“Los alumnos que estudian música logran mejores resultados académicos”

La Conselleria de Educación de la Comunitat Valenciana lleva a cabo un programa pionero por el cual varios centenares de colegios de la autonomía luchan contra el fracaso escolar a través de programas de innovación educativa basados en actividades musicales. Los resultados de estos programas son muy positivos, según señala Juan Pablo Valero, subdirector de Innovación y Calidad Educativa de la Comunitat Valenciana.

¿En qué consiste el programa de lucha contra el fracaso escolar a través de la Música que se está llevando a cabo en la Comunidad Valenciana?
Se trata de un programa pionero a nivel nacional, que dota de ayudas económicas a todos los centros educativos (Infantil, Primaria, Secundaria, conservatorios…), para que desarrollen proyectos de innovación educativa basados en actividades musicales. El objetivo principal es ayudar a conseguir el éxito académico de los estudiantes.
¿Cómo y cuándo descubrieron que la música ayudaba a mejorar el rendimiento académico?
Junto con los resultados del proyecto Amure, que han sido concluyentes, ha habido otros factores: por una parte, las recomendaciones psicopedagógicas que detallan los beneficios que el estudio de la música reporta a nivel cognitivo y social y por otra, los resultados de la Evaluación Diagnóstica que realizamos en la Comunidad Valenciana, que nos demostraron que los alumnos que practicaban música, de manera sistemática obtenían resultados mejores.
¿Qué entidades colaboran?
Bankia es la única entidad con la que contamos en este proyecto. A través de su programa Bankia escolta a València, ha hecho posible que se duplique la cantidad económica que la Consellería invierte.

Parece un contrasentido que estudiar música ayude a los niños a mejorar sus notas escolares. ¿No les quita demasiado tiempo para hacer los deberes?
Los resultados evidencian que los alumnos que dedican dos o más horas semanales al estudio de la música son los que obtienen mejores resultados académicos. Y es que la práctica instrumental comporta una serie de beneficios que no son en absoluto lejanos, sino muy concretos y medibles.

La Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana (FSMCV) cuenta con 554 sociedades musicales (el 50% de toda España), 40.000 músicos y 60.000 alumnos de escuelas de música. ¿Los valencianos mantienen una relación especial con la música?
La relación de los valencianos con la música es especialmente significativa, desde luego. No obstante, las características de los alumnos valencianos, sus inquietudes y sus necesidades son las mismas que las de los estudiantes de cualquier otro lugar y la capacidad que tiene la música para mejorar su rendimiento académico, también es igual. Por ello estoy seguro de que el programa sería un éxito en cualquier otra comunidad autónoma.
¿Seguirá el proyecto en el curso 2015-16?
Por supuesto que continuará. El programa está consolidado.

“Educar es dar la capacidad para valerse por uno mismo”

Ese amigo que no nos gusta, la primera vez que sale hasta tarde, ídolos que nos preocupan… Pedro García Aguado y Francisco Castaño, autores de Aprender a educar, nos explican cómo acompañar a nuestros hijos en su evolución a la adolescencia y por qué debemos evitar la sobreprotección.

Como coach del programa Hermano Mayor, Pedro García Aguado ha visto de cerca las consecuencias más extremas de la sobreprotección y la falta de normas. Por su parte, el docente Francisco Castaño, ha sido tutor del proyecto del Aula Oberta para jóvenes conflictivos durante los últimos siete años, donde intenta inculcarles el valor del esfuerzo. Juntos han escrito el libro Aprender a educar y hoy nos hablan sobre las consecuencias de proteger en exceso a nuestros hijos y por qué debemos evitarlo.
–Se habla mucho de los niños de hoy en día como caprichosos y malcriados. ¿Los niños de ahora son diferentes a los antes?
–Los niños no son diferentes, sino que los hacemos diferentes a la hora de educarlos porque se les da todo pero no se les dice no o, si se dice, no se mantiene.
–¿Qué es educar bien para vosotros?
–Un niño bien educado es una persona feliz, autónoma, que sabe enfrentarse a las adversidades y manejar la frustración. Por lo tanto, ¿qué aporta una buena Educación? Capacidad de superar adversidades y de valerse por si mismos.
–¿Cuáles son los errores más comunes que veis en los padres y qué les aconsejáis no hacer?
–Los dos fallos más comunes son educar al hijo que queremos y no al que tenemos; y una excesiva sobreprotección. ;Nuestro principal consejo es aceptar a nuestro hijo con sus virtudes y defectos. Debemos educarlo en base a su personalidad, poner límites y, sobre todo, no confundir proteger con sobreproteger. Muchos padres quieren que sus hijos lo tengan todo y no les han enseñado a esforzarse para conseguirlo. Eso provoca que nos encontremos con chicos cada vez más ‘discapacitados’ para vivir en una sociedad competitiva y exigente.
–¿Consideráis que la sobreprotección es un fenómeno muy extendido en la actualidad?
–Sí, la sobreprotección es muy común. En la sociedad actual, los hijos son algo muy deseado. Tanto que, cuando se tienen, los padres quieren evitarles el sufrimiento, solucionarles los problemas, impedir que lloren. Con esa actitud, les dificultaremos vivir en una sociedad en la que sí tendrán que sufrir, solucionarse problemas y donde las cosas han de conseguirlas con esfuerzo.
–¿Qué consecuencias tiene sobreproteger a nuestros hijos?
–La sobreprotección hará que nuestros hijos e hijas no sepan afrontar las dificultades que se van a ir encontrando en su crecimiento y, al llegar a la adolescencia, les generará una baja autoestima y posible fracaso escolar, mal comportamiento, depresiones, frustración… Debemos enseñar a nuestros hijos a gestionar esas emociones negativas.
–¿Cuáles son las causas más comunes de los problemas en la relación padre e hijo?
–El problema más común es la falta de comunicación. A veces, los temas de conversación con los hijos derivan en un interrogatorio de cómo va el colegio, cómo se porta y qué ha hecho durante la jornada. Además, la forma en la que se comporte un padre influye mucho. Hay padres autoritarios, sobreprotectores, colegas, manipuladores… Esos tipos de comportamiento de los progenitores producirán un tipo de respuesta diferente en los hijos. ;
–En aprenderaeducar.org habláis de “la Educación familiar como factor de protección para prevenir posibles dificultades en relación a los hijos”.
–Hay factores de riesgo que pueden provocar en nuestros hijos trastornos de conducta, fracaso escolar y consumo problemático de sustancias. Los factores de protección evitarán estos problemas al llegar a la adolescencia. Uno de los factores de protección más importantes es que reciban una buena educación familiar, manteniendo una comunicación fluida, transmitiéndoles valores como el esfuerzo y el respeto y poniendo unas normas adecuadas a la edad y personalidad del niño.
–Pedro, hemos visto el extremo al que llegan muchos casos que tratas en Hermano Mayor. ¿En qué momento cruzan los adolescentes la línea para considerarlo un caso grave?
–Normalmente, los chicos y chicas de Hermano Mayor tienen una baja autoestima y no cumplen las normas que se ponen en casa; esto les hace ser inseguros e impulsivos. Han ido aprendiendo a comportarse de una forma incorrecta. Cuando quieren conseguir algo y no lo consiguen, sienten una frustración que no saben gestionar. Esto les produce rabia y la rabia deriva en violencia. Todo esto se va gestando normalmente en la infancia, aunque se manifiesta en la adolescencia. Cuesta mucho romper sus creencias o convicciones.
–Francisco, en tu trabajo como tutor de Aula Oberta – para chicos/as con trastornos de conducta–, ¿qué casos son los más comunes que has tratado?
–En el Aula Oberta tenía chicos y chicas desmotivados, con mal comportamiento tanto en casa como en el instituto, absentistas y con baja tolerancia a la frustración. Pero lo más común entre ellos era la baja autoestima y la poca confianza en si mismos para poder hacer cosas.
–Francisco, ¿cómo reaccionan los padres cuando les das pautas para corregir su forma de educar?
–Cuando sus hijos entran al Aula Oberta, los padres están expectantes sobre qué resultados obtendrán. Son padres que a los que siempre han llamado del instituto para decirles lo mal que se comporta su hijo, que ha hecho una trastada o que hace días que no viene. Cuando yo hablo con ellos, cambia este esquema porque, en vez de reprenderles por el comportamiento de su hijo, les doy pautas para hacer en casa que van en la misma línea que en el instituto y esta unión hace que nos sea más fácil a todos.

Los malos hábitos de estudio

Dolor de espalda y cuello, picor y sequedad ocular, cansancio, falta de concentración… Son las consecuencias más comunes de los malos hábitos de los niños al estudiar. ¿Qué podemos hacer para evitar que ese tiempo tan prolongado acabe minando su salud? ¿Y para que les cunda más el estudio?

Los niños pasan muchas horas diarias sentados memorizando lecciones, haciendo deberes y trabajando con el ordenador y/o la tableta, algo fenomenal e imprescindible para su formación cultural, pero fatal para su espalda si lo hacen adoptando malas posturas, y para su vista, si la fuerzan demasiado. Según un estudio realizado durante el curso 2013-14 por el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM), el 30,1% de los niños que intervinieron en la investigación, todos de Educación Primaria, sufrían dolor de espalda. Y lo peor es que dicho porcentaje se elevaba al 75% en los estudiantes de 12 a 15 años. En cuanto a la vista, el Colegio de Ópticos-Optometristas de la Comunitat Valenciana asegura que el uso de tabletas electrónicas y ordenadores portátiles en las aulas supone un importante avance en materia de Educación, pero su utilización diaria es nociva para los ojos. De seguir así, según sus previsiones, en el año 2020, el 33% de los estudiantes serán miopes.

Para prevenir los malos hábitos posturales en el colegio, lo mejor que pueden hacer los centros escolares es inscribirse en “talleres de prevención de lesiones provocadas por las posturas inadecuadas.”, como los que imparten los Colegios de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid, Castilla La Mancha, Castilla y León y Murcia.

En cuanto a los padres, en casa, deben proporcionar a su hijo una habitación de estudio apropiada. La mesa debe ser estable y lo bastante amplia como para que pueda colocar en ella todos los elementos que necesita y no tenga que retorcerse para cogerlos de la estantería o de otro mueble cercano. La silla debe tener un tamaño proporcional a la mesa, ser ancha, con el respaldo recto, graduable en altura e inclinable y con el asiento redondeado por la parte delantera, pues los bordes vivos dificultan la circulación sanguínea. La altura de la silla será la correcta con respecto a la mesa cuando el niño, estando sentado, apoye sus manos sobre el tablero y sus antebrazos queden en posición horizontal. Por supuesto, debe sentarse adentrando bien las nalgas en el asiento y descansando la espalda en el respaldo, y nunca haciendo equilibrios, con las piernas cruzadas. Los pies tiene que mantenerlos apoyados en el suelo. Además, según recomiendan los médicos de la Fundación Kovacs, especializada en la prevención y el tratamiento de las dolencias de espalda: es muy bueno que haga pausas cada 45 minutos para descargar la tensión causada por el estatismo postural.

Proteger los ojos
Para cuidar la vista del estudiante, su mesa de trabajo debe estar colocada de forma paralela a la ventana, con el fin de evitar deslumbramientos, y el niño debe aprovechar la luz natural siempre que pueda. “Cuando se vea obligado a dar la luz principal de la habitación, ésta nunca debe quedar por detrás de él, para que no le haga sombras sobre el texto”, aconseja Carmen Martínez, óptico-optometrista de Multiópticas Madrid Visión. “Y si además estudia con flexo, debe colocar éste en la parte izquierda de la mesa si es diestro, para no quitarse la luz con su propia mano, y a la inversa si es zurdo. En cuanto a la luz del flexo, tiene que ser lo más homogéna posible, preferiblemente blanca o azul, que son las menos dañinas para los ojos.

La distancia a la que situar los libros de texto y los dispositivos electrónicos es otro punto muy importante a la hora de velar por la visión de los estudiantes. “Lo ideal es que el niño coloque el ordenador de sobremesa a unos 50 cm de la cara y el libro de texto, el ipad y el netbook a unos 30-40 cm, y siempre un poco por debajo de la posición de mirada de los ojos”, recomienda Beatriz Badía, óptico-optometrista de Multiópticas Madrid Visión.

El ambiente ideal
Para que las horas que pasan delante de los libros les cundan, hay otras recomendaciones. “Deben estudiar siempre a la misma hora y en el mismo lugar (así su cerebro se predispone), merendar antes de ponerse a la tarea (para no interrumpir el trabajo una vez empezado), dividirse el trabajo en fases y crear el ambiente propicio para el estudio”, conticomenta el psicólogo Rodrigo Vela. “Respecto a este último punto, hay mucho que detallar. El ruido es el principal enemigo de la concentración. Es decir, mejor con la puerta cerrada, sin móvil ni música.

Otro error muy habitual es intentar estudiar con el cuarto hecho una leonera, algo que no funciona porque el caos descentra.

En cuanto a la decoración del cuarto, hay que huir de los estampados y de los colores chillones en las paredes, optar por los tonos neutros y poner pocos muebles y objetos en general (la acumulación produce ansiedad). Colgar algunos póster relacionados con las asignaturas (de mapas, del cuerpo humano, de la tabla periódica…) es muy buena idea: incitan a centrarse en las lecciones mucho más que los corchos repletos de fotografías hechas durante las vacaciones”, explica Rodrigo Vela.

Perdidos en el bilingüismo escolar

Impartir las asignaturas en otra lengua -como ya ocurría en varios países europeos- sonaba lejano allá por 2005. Tampoco eran muchos los padres que se decantaban por la nueva opción.

Una década después, se ha dado la vuelta a la tortilla. El inglés toma las aulas de la mejor o la peor manera; mientras, los expertos critican la falta de una metodología apropiada. En el modelo más extendido, los niños aprenden la flora y la fauna ibérica en el idioma extranjero, tararean la letra de algunas canciones y piden a sus profesores más dibujos en V.O. Además, los niños incorporan a sus preocupaciones académicas una última prueba: la evaluación externa que certifique su nivel de competencia lingüística, en manos de instituciones británicas.

Muchos padres, por la parte que les corresponde, intentan buscar los libros de texto en la versión castellana para enterarse de por dónde van sus hijos. Les surgen dudas sobre cómo pueden apoyar el aprendizaje de las materias impartidas en inglés en clase y si conviene o no reforzar el inglés fuera del aula. Algunos llegan a creer que su hijo se volverá bilingüe por ciencia infusa y confían en que no haya que pagarle nunca una academia; mientras que otros temen que jamás llegue a dominar con la misma soltura la lengua de Cervantes. En general, se percibe mucha incertidumbre entre los padres.

Lo que todos deberían saber es que no es lo mismo ir al Colegio Británico, donde los niños están inmersos en la lengua y cultura extranjera, desarrollando habilidades bilingües a los 5 años; que a un colegio público, donde se aumenta el número de horas de inglés y se imparten otras dos o tres materias en la lengua extranjera (aunque recurriendo en ocasiones al español, como reconocen muchos profesores). El ritmo de aprendizaje y el dominio de la lengua son diferentes en los dos modelos, aunque es más habitual encontrarse a padres perdidos en el segundo, dada la rapidez con la que se está extendiendo entre una amplia población escolar que lo acoge.

Ana Halbach y Marlen Wechem, investigadoras de la Universidad de Alcalá, acaban de publicar una guía de orientación imprescindible para padres con hijos en colegios bilingües y que, además, cuenta con el sello de calidad del British Council. En su manual, titulado Don’t worry, mum and dad… I will speak English!, las autoras aportan también su experiencia personal como profesoras bilingües.

Su primera misión ha sido aclarar qué significa ser bilingüe y acabar con el mito de que es una categoría estática: “El nivel de inglés va evolucionando a lo largo del tiempo. A lo mejor ahora eres bilingüe y dentro de 10 años ya no lo eres”, afirma Ana Halbach. “Un bilingüe no debe ser alguien que hable dos idiomas al mismo nivel porque eso prácticamente no existe”, explica.

“Depende del contexto, de la frecuencia…”, añade Marlen van Wechem, que trabaja como profesora de inglés. “Es muy difícil que una persona utilice las dos lenguas en los mismos contextos y con la misma frecuencia. Un niño puede tener mayor fluidez en un contexto que en otro”, concluye.

Les preguntamos a las expertas por una de las preocupaciones más extendidas entre los padres: el miedo a que sus hijos no aprendan los conceptos básicos de una materia en la lengua materna (por ejemplo, las partes de una flor). Esta preocupación se da sobre todo en Primaria, reconoce la profesora Halbach, pero le resta importancia a la cuestión debido a que “precisamente en Primaria, la mayoría de los conceptos que se aprenden en Ciencias se manejan también en la vida cotidiana y en la lengua materna. Lo único que tiene que hacer el niño es cambiar la etiqueta”.

“Los padres pueden contribuir en casa a que el niño aprenda a transferir los conceptos de una lengua a la otra.”, apunta Van Wechen. Las conversaciones diarias con los padres no debe convertirse en una prolongación del horario escolar sino que, como afirma la investigadora, “la transferencia de conceptos hay que hacerla cada día con naturalidad”.

Uno de los requisitos para que el programa bilingüe esté bien gestionado, de acuerdo con la metodología AICLE (Aprendizaje Integrado de Contenidos y Lengua Extranjera), es que el equipo de profesores haya unificado y coordinado el temario de las diferentes asignaturas del curso. “Por ejemplo, si sabemos que en Sciences el profesor está dando las partes de la flor, en clase de Lengua castellana podemos mandarles leer un texto relacionado con las flores para que asimilen el mismo vocabulario en castellano”, señala Halbach.

El nivel de adquisición de competencias de lengua extranjera del niño no sólo depende de las características del programa del centro ni de la voluntad del niño sino también de una actitud positiva de los padres respecto al bilingüismo, a pesar de que ellos no sean angloparlantes. Pero, según Halbach, para dominar una segunda lengua lo más importante es que los padres contribuyan a afianzar el conocimiento y manejo de la lengua materna.

“Los padres piensan que con ingresar a sus hijos en un bilingüe han hecho todo lo que estaba en sus manos. Sin embargo, es conveniente que hagan esfuerzos para que su hijo alcance el adecuado dominio coloquial de la lengua materna. Cualquier profesor habrá comprobado que los alumnos que son buenos en inglés son igual de buenos en Lengua castellana. Pero no todos los alumnos brillantes en Lengua suelen serlo en inglés”, afirma la investigadora. “Si un niño entra en un proyecto bilingüe con una base sólida de su lengua materna, tendrá más facilidad para adquirir el vocabulario y expresarse en el idioma”, reconoce.

Algunos padres, sobre todo los que no son angloparlantes, sienten inseguridad cuando tienen que echar un cable a su hijo con las materias impartidas en inglés. “Siempre es bueno tener un diccionario a mano”, señala Van Wechen. “Los padres que quieran ayudar al niño con una asignatura deben echar un vistazo al tema antes de ponerte con él y buscar en el diccionario las palabras que no entiendan. Si las consultas son demasiado frecuentes, lo mejor será que adquieran la edición bilingüe del libro de texto”.

Numerosos estudios e investigaciones reconocen los beneficios cognitivos de hablar dos idiomas con facilidad. “Un niño que ha crecido con dos idiomas va estructurando su lenguaje y poniéndole nombre a los objetos. El niño adquiere una capacidad para pensar que algo puede denominarse de una manera o de otra, que no existe un único término para llamar a las cosas. Y eso le proporciona cierta ventaja para manipular el lenguaje”, explica.

“Un fenómeno que se observa en los estudios, al que le dedico algunos párrafos en la guía”, subraya, “es que los bilingües son más conscientes de las necesidades de la conversación. Cuando el niño bilingüe tiene que explicar cómo es un objeto a alguien con los ojos vendados, suele tener una mayor capacidad para meterse en la piel del interlocutor y, en consecuencia, para describir con mayor precisión sus impresiones. Le resulta más fácil enfocarse en la mirada del otro”, concluye.

Una de las preocupaciones de los padres monolingües con hijos que reciben formación bilingüe es que acaben confundiendo términos de los dos idiomas. Las investigadoras se&#24
1;alan que la mezcla de idiomas constituye una etapa normal en el desarrollo del niño bilingüe. “Debe inculcarse en los niños la idea de que el error es una experiencia que se afronta con el sentimiento positivo de mejorar y superarse”, responde. No obstante, hay niños que no los mezclan nunca.

“Además, nada más entrar en un entorno bilingüe, el niño atraviesa un periodo silencioso”, advierte Halbach. “Luego empieza a usar las frases hechas que oye, como sucede en el aprendizaje de la lengua materna. Más adelante, empezará a construir sus propias frases, no hay motivo para presionarles”, concluye.

Finalmente, llegará el ansiado día en que le oiremos hablar inglés mientras juega solo en su habitación, o le saldrá un comentario espontáneo. Entonces, aseguran las expertas, sabremos que el niño ha interiorizado el idioma.

8 CLAVES PARA PADRES

1. Hay que tener en cuenta que los niños bilingües no son dos monolingües en uno. El dominio de la lengua extranjera depende del contexto en el que lo use y varía a lo largo del tiempo.

2. El niño bilingüe posee más facilidad para adoptar diferentes puntos de vista y es más creativo.

3. El visionado de películas, la escucha de canciones o la conversación de la familia en inglés contribuyen a una buena predisposición del niño hacia el idioma.

4. Pero la aportación más destacable que los padres pueden para el aprendizaje bilingüe del niño es el fomento del dominio de su propia lengua materna. La mayoría de los alumnos que destacan en la asignatura de Inglés lo hacen también en Lengua castellana.

5. Para apoyarle en los deberes o acompañarle en su aprendizaje de las materias impartidas en inglés, podemos servirnos de un diccionario y/o del libro de texto en su versión castellana (o la lengua propia). Que no perciban que no les podemos ayudar con algunas materias por nuestro desconocimiento del inglés.

6. No le obligues a hablar inglés en casa. Pacta con él un momento del día o situación concreta: el baño, el parque, la cena… (cualquiera es bueno). En caso de que no acepte que le hables en inglés, no lo hagas. “El lenguaje está asociado a los afectos y emociones. Cuando uno está habituado a relacionarse con alguien en un idioma, es muy difícil que cambie”, advierte Ana Halbach.

7. Si confunde palabras en su lengua materna, repetiremos con naturalidad la frase de forma correcta. No debemos hacer hincapié en sus errores.

8. Por último, Ana Halbach afirma que las madres que quieran comunicarse en inglés con su hijo recién nacido deben asegurarse de saber cómo transmitirle en la lengua cariño y protección. Las madres deben valorar qué es más importante: ¿qué su hijo sepa inglés o que establezca un fuerte vínculo emocional?

FICHA TÉCNICA

Marlen van Wechem es Licenciada en Filología inglesa. Después de trabajar en varias academias, se dedica desde 1999 a la enseñanza del inglés a niños y adolescentes como profesora autónoma en su propio centro en Guadalajara. La guía es fruto de su proyecto de investigación para el Trabajo Fin de Máster del Máster Universitario en Enseñanza del Inglés de la Universidad de Alcalá. En su elaboración, Marlen ha tomado en cuenta tanto criterios académicos como su experiencia como madre de hijas bilingües.

Ana Halbach, Doctora en Filología Inglesa, es profesora titular del Departamento de Filología Moderna de la Universidad de Alcalá. Su interés por el bilingüismo nace de su experiencia de primera mano como hablante nativa de alemán y español, alumna de un centro extranjero en España, y ahora madre de cuatro hijos, bilingües también. Esta experiencia personal, junto con su formación académica en el campo de la filología inglesa, la ha llevado a centrar su investigación en la enseñanza bilingüe y en la formación del profesorado. Además, dirige el Máster Universitario en Enseñanza del Inglés de la Universidad de Alcalá y colabora en cursos de formación de profesorado.

La guía para padres Don’t worry, mum and dad… I will speak English! está disponible de forma gratuita en la web del British Council: https://britishcouncilschool.es/sites/default/files/british%20council_guia_bilinguismo.pdf

¿Damos demasiados medicamentos a nuestros hijos?

La respuesta a esta pregunta es, por regla general, un rotundo
sí. Los padres acuden a las consultas pediátricas quizá
con mayor asiduidad que sus homólogos europeos. Pero
no sólo eso, son los más decepcionados si salen del médico
sin una o varias recetas bajo el brazo.

Autor: ALEJANDRA RODRÍGUEZ

En países como EEUU, este afán por tener un remedio farmacológico para aspectos
del desarrollo del niño que a veces no tienen nada que ver con la enfermedad se
ha traducido en un abuso de medicamentos como los antidepresivos o la
archiconocida ritalina, un producto formulado para tratar el Trastorno de
Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) que puede tener consecuencias
nefastas si se aplica en casos no indicados.
Cabe recordar que este
medicamento es un estimulante del sistema nervioso central diseñado para
compensar un desequilibrio en el nivel de neurotransmisores cerebrales de los
niños diagnosticados con este síndrome. Si se administra en casos de críos
simplemente inquietos o con otros trastornos de conducta diferentes se pueden
presentar efectos secundarios muy severos como las pesadillas, náuseas, vómitos,
cefaleas, trastornos del crecimiento y problemas con el apetito. Por otra parte,
el hecho de que tenga que administrarse varias veces al día puede favorecer un
comportamiento adictivo, aunque este punto es muy discutido entre los propios
expertos.

ANTIBIÓTICOS

Por otra parte, nuestro país
tiene el dudoso honor de ocupar uno de los primeros puestos en el ranking de
automedicación con antibióticos. Los especialistas han repetido hasta la
saciedad que antes de aplicar este tipo de medicación es necesario saber el
origen de la infección que afecta al paciente, ya que si se trata de un virus
los antibióticos no serán eficaces porque éstos actúan únicamente contra las
bacterias. Por otra parte, es muy frecuente suspender la medicación en cuanto se
observa una mejoría en el paciente, cuando en realidad lo que hay que hacer es
cumplir la pauta recetada por el médico a rajatabla para que el tratamiento
surta efecto.
El mal cumplimiento y el abuso de antibióticos ha traído un
problema muy grave de aparición de resistencias que dificulta notablemente la
lucha contra ciertas bacterias cuando verdaderamente es necesario. A pesar de
que en los últimos tiempos se ha tratado de desarrollar una nueva generación de
antibióticos de amplio espectro, la verdad es que incluso estos potentes
fármacos están dejando de ser útiles en determinados pacientes resistentes y
que, en ocasiones, el remedio puede ser peor que la enfermedad. Los antibióticos
dañan la flora bacteriana y no es extraño sufrir una molesta gastroenteritis
secundaria a su uso, con los problemas que ello conlleva (peligro de
deshidratación, dolor abdominal, molestias durante varios
días…).

AUTOMEDICACIÓN

Además de los repetidos
avisos en contra de esta práctica, un artículo publicado recientemente en la
revista Atención Primaria ha puesto de manifiesto que los españoles siguen
haciendo oídos sordos a las recomendaciones de los profesionales sanitarios y
son de los ciudadanos del viejo continente que más se autorecetan. Pero no sólo
eso, España es uno de los países en los que es más sencillo adquirir
medicamentos de receta sin enseñar el consabido papelito. «Es sorprendente que
se acabara dispensando el 97% de los medicamentos de prescripción que se
solicitaron sin receta», declaran los autores en sus conclusiones. Un
comportamiento que imitan los más pequeños.

ALIMENTOS

Las estanterías de los
supermercados se han llenado de productos, sobre todo lácteos, destinados
exclusivamente a los niños. Sus mensajes publicitarios hablan de fortalecer el
sistema inmunológico, de protegerlos de enfermedades invernales, de darles
energía extra…
Los progenitores deben saber que en muchas ocasiones se
trata de que adquieran un producto mucho más caro que la versión convencional,
del que no se diferencian en nada nutricionalmente, en la creencia de que están
dando a sus hijos lo mejor.

JUGUETES

Los juegos infantiles deben
fomentar la imaginación, la interactividad con otros niños y con los padres.
Además, deben adaptarse a su edad y nivel de desarrollo. El hecho de que tengan
muchas luces, sean más caros o vengan provistos de muchos dispositivos
adicionales no garantiza que sean mejores para nuestros hijos. Es más, se debe
desconfiar de los divertimentos que prometen aumentar el desarrollo intelectual
porque se sustentan en datos que no están contrastados científicamente. Es
importante jugar con los pequeños, sin más.

MENAJE

Cunas ergonómicas, biberones
anticólicos, chupetes-jeringuilla para administrar medicación, termómetros que
registran la fiebre con sólo pasarlos cerca de la frente del niño, rollos de
tela para que no se desplacen mientras duermen, cochecitos que parecen naves
espaciales, artefactos que mecen al bebé por sí solos… La lista de
dispositivos destinados al confort y bienestar de los más pequeños de la casa es
interminable. Elevan sus precios considerablemente, pero realmente no aportan un
beneficio sustancial para el desarrollo del niño.

ROPA

Es conveniente que los recién nacidos
lleven prendas de algodón 100%. Este material es suave y transpirable, mucho más
cómodo y agradable para la delicada piel del bebé. La ropa debe lavarse con un
detergente neutro para evitar alergias y reacciones dermatológicas, pero no es
imprescindible hacerlo a mano. Quitando estas precauciones, no es necesario que
la ropa de cama, el colchón y todos los tejidos que rodean al crío tengan
tratamiento antiácaros y antibacterias, ni que estén confeccionados con
materiales de última generación.

Cómo ser un estudiante 10

Directora en Derecho Administrativo,
Pilar Navarro nos
explica en Mis claves del éxito
para el estudio, la receta
que utilizó para que en 2001
su nota media en la licenciatura
de Derecho fuera un 10.

Autor: MARTA SAHELICES

Pilar Navarro ofrece en su primer libro las claves para enfrentarse a la licenciatura de Derecho o a cualquier otra titulación de una forma brillante. Aparte de buena estudiante, ella es hoy la concejala más joven del Ayuntamiento de Almería.
Para esta joven doctora, el aspecto principal a la hora de estudiar es saber elegir bien. «Es necesario que los chicos ya en la ESO se decanten por aquellas asignaturas que más les gusten y que, por lo tanto, se les den mejor», opina.
Una vez elegida la rama de conocimiento que más les atraiga es indispensable, según Navarro: «trabajar mucho», lo que significa «asistir siempre a clase, tomar los propios apuntes y completarlos en casa con bibliografía».
Para la escritora éste es el trabajo más laborioso pero el más importante, ya que como has de leer, ordenar y reunir el material para memorizarlo posteriormente, cuando llega este momento, el temario está tan trabajado que aprenderse de memoria los conocimientos es lo de menos, porque se asimilan casi sin querer y de forma automática.
Pilar Navarro está convencida de que el apoyo de sus padres ha sido primordial para llegar donde ha llegado, pero considera que los padres han de tratar a su hijos tal y cómo sean. Así, explica que mientras ella se ponía sola a estudiar y sus padres no estaban encima de ella todo el día porque sabían que tenían que dejarla actuar de forma independiente, con su hermana, por el contrario se comportaban de forma diferente, porque sabían que si no le insistían por sí sola no dedicaba su tiempo al estudio.

PROFESORES

También ha sido muy importante en su trayectoria escolar y universitaria un profesor que Pilar Navarro tuvo en el colegio que más que mandar en clase estudiar mucha materia, enseñó a los niños a estudiar.
Que los chicos lleguen a la universidad conociendo técnicas de estudio es muy importante y para ello la licenciada en Derecho afirma que los profesores han de estar motivados y que les guste lo que hacen en el aula.
Pilar Navarro aún sabe lo que es estudiar, porque para ella es primordial la educación permanente de todas las personas.

 SU LIBRO

Mis claves del éxito es un libro ideal para padres y alumnos que busquen una respuesta sobre cuál es el modo más adecuado para estudiar y conseguir unos resultados académicos positivos.
En él, además de explicar las claves y trucos que Pilar Navarro utilizó durante su periodo de estudio universitario y que le sirvieron para conseguir una nota media de 10 en la carrera de Derecho, la autora responde a las preguntas realizadas por algunos alumnos de la ESO y de Bachillerato de varios institutos sobre aspectos puramente educativos y también personales.

FERNANDO GARCÍA DE CORTÁZAR CATEDRÁTICO DE HISTORIA UNIV. DE DEUSTO "Mi madre y Lázaro Carreter después, me trasmitieron la idea de escribir bien"

Después del gran éxito de Breve Historia de España, el escritor quiere acercar a jóvenes y mayores a una síntesis de la
Historia de España, pero esta vez desde el punto de vista de los perdedores y los marginados. Para García de Cortazar es
importante que los padres trasmitan con su modelo de vida el espíritu crítico y la racionalidad, rechazando el borreguismo…

Autor: MARTA SERRANO

P. Los Perdedores de la historia de España, ¿es una visión
nueva de la Breve Historia de España pero desde el otro
lado?
R.
Sí, lo es. Es un libro para todos los que quieran saber un
poco más de la Historia de España, pero esta vez desde otra
perspectiva.
P. ¿Es para todas las edades?
R.
Yo creo que
sí, que mis libros van dirigidos a cualquier persona, y éste en concreto, yo
creo que se puede leer desde los 16 años, desde el Bachillerato o la Secundaria.
Hago un esfuerzo literario para que el libro se lea como uno leería una novela o
una biografía, es decir, de modo ameno y literario porque la Historia es una
ciencia multidisciplinar.
P. Ha dirigido más de 50 tesis, ¿cuál cree
que es la primera función de los padres desde una perspectiva
educativa?
R.
Pienso que deben fomentar en sus hijos la respuesta
personal a los conocimientos que reciben en clase y animarles a la lectura
porque es una pena que no se lea. También deben formarles en escribir bien a
través del teléfono, evitando los mensajitos de móvil que destrozan el idioma.
Pero sobre todo deben fomentar a través de su ejemplo el espíritu critico y la
racionalidad, rechazando el borreguismo, la demagogia o el vivir de
prestado.
P. ¿Cómo recuerda su etapa educativa?
R.
La
recuerdo con emoción. Con grandes maestros universitarios primero en Salamanca y
luego en Madrid. Me marcaron Miguel Artola y Fernando Lázaro Carreter, que me
trasmitió algo que había recibido de mi madre primero; el deseo por escribir
bien. Era admirable porque él o su ayudante nos hacían escribir redacciones en
clase y otros ejercicios para que aprendiéramos a escribir y acabáramos con el
tópico, el latiguillo, etc. Es uno de los profesores que más me ha ayudado a
relacionar la historia con la literatura y con la palabra bella, la palabra
colorista, expresiva, no pedante…
P. ¿Cree que hay buenos
profesores de Historia en los colegios?
R.
Creo que hay buenos
profesionales y estamos viviendo un gran momento. Pero entiendo que los
profesores tanto de Educación Secundaria como de Primaria pueden ser víctimas de
un cierto localismo o regionalismo. Y eso sí me preocupa. Existe una Historia de
España bien hecha desde la Universidad, pero creo que a la hora de trasmitirse,
quizá como víctima de las legislaciones autonómicas, se da una Historia local.
Me sorprende que incluso antes de entregar las competencias en Educación a las
comunidades, el Estado ya había entregado la Historia, con lo cual entregó la
capacidad de crear un imaginario que le hubiera venido bien a la nación
española.
P. O sea, ¿que el problema es más político que de la
Historia?
R.
Entiendo que en el ámbito español los libros se están
escribiendo con criterios imparciales, de cierta objetividad y pluralismo, pero
se encuentran con un hándicap y es que estos libros que hablan de España no
intentan hacer españoles, mientras que muchos libros de ámbito local sí intentan
hacer cántabros, asturianos, andaluces… Por esa presencia excesiva, e incluso
medida, de los porcentajes de contenidos mínimos de lo local o lo regional.
Pienso que esta exaltación de lo regional está en detrimento de una historia
mucho más integral, que es la Historia de España. La historia que nace desde las
autonomías muchas veces lo hace para justificar la región o el hecho autonómico
y lo hace en detrimento de la otra idea que es la idea de nación.
P.
¿Qué puede hacer un padre cuando no está de acuerdo con los contenidos de
Historia que estudian sus hijos?
R.
Los padres lo tienen difícil,
aunque entiendo que cuando un padre ve una barbaridad en el libro de texto de su
hijo, que las hay, lo pueda denunciar o hacer un esfuerzo para cambiar una
legalidad vigente que sólo favorece visiones alicortas de la historia de España,
o visiones parciales de una región respecto a otra. Además, es una historia
manipulada que sólo sirve para crear agravios y no tiene ningún
interés.
P. ¿Qué habría que estudiar de los romanos,por
ejemplo?
R.
Sus grandes construcciones, sus obras en España, en
Europa o donde fuera, y no las pequeñas concreciones de mi aldea. Los padres
deben denunciarlo a través de movimientos ciudadanos o de asociaciones de
padres. Deben moverse, porque pasa lo mismo con la Literatura. Si el docente se
ve obligado a destacar a un autor por el hecho de haber nacido en una región
teniendo en cuenta ese factor por encima de la calidad literaria, pues acabamos
con el verdadero objetivo de la Literatura que es transmitir las grandes ideas
del hombre, y transmitirlas de una forma bella.
P. ¿Cree que la
historia se debe enseñar con nuevas tecnologías?
R.
El historiador
no debe perder el tren de la renovación científica, didáctica y metodológica o
instrumental. Los historiadores también debemos hablar del siglo XX utilizando
las grandes realizaciones audiovisuales y, sobre todo, demostrando una gran
capacidad de síntesis. Es decir, no todo interesa. Interesan los grandes
procesos, las grandes manifestaciones de la libertad… A veces los historiadores
respondemos a preguntas que no interesan a nadie y en cambio no damos respuestas
a las preguntas que se hacen los ciudadanos como por qué ahora España aparece
oscurecida frente a la idea de región… Hay que utilizar siempre la síntesis,
sobre todo al hablar a los niños y a los adolescentes.
P. ¿Por qué
estudiamos Historia tantos años y luego no sabemos nada?
R.
Más o
menos la historia nos acompaña siempre aunque no nos demos cuenta. Está en la
vida diaria y en la política. Sabemos cositas y leer libros como Breve
Historia de España
ayudan a fijar conceptos a gente que puede tener
visiones confusas.
P. ¿Cree que el profesor debe limitarse a enseñar
hechos objetivos, o es imposible no revestir la Historia de historias,
subjetivismo?
R.
La objetividad es muy difícil más allá del empleo
honesto de las fuentes. Pero no hay que confundir objetividad con imparcialidad.
Es decir, la Historia no puede ser imparcial frente al error, el abuso, los
malhechores o quien ha tenido el poder injustamente como los dictadores. La
historia que sirve, la que es válida, es la historia que hace balance y se
compromete con el perfeccionamiento de la sociedad.

Pilar Besumán nos dice cómo combatir problemas escolares

Hemos querido atender la petición de numerosos padres que
demandaban más información sobre el método empleado
por la Grafopsicóloga Pilar Besumán. Tras 25 años de experiencia
en su haber, Pilar acaba de publicar una Cartilla
Escolar Grafológica en Galafernán S. L. Más información en
www.pilarbesuman.com

Autor: MARTA SERRANO

La Grafología es una ciencia y como tal la describe el psiquiatra Vallejo Nágera en su Guía Práctica de Psicología. A través de ella, se descubre toda la personalidad del que escribe en su «yo» más profundo.
Los primeros garabatos (18-20 meses) que hace nuestro hijo ya tienen una significación importante. A través de ellos se puede detectar si un niño es introvertido, agresivo, idealista, etc.
Sería muy positivo para padres y educadores que el colegio hiciera una una ficha grafológica desde que el niño entra en el centro educativo porque así podríamos ver la evolución intelectual del niño en toda su escolarización.
De este modo, si surge algún problema de tipo afectivo en el niño lo podemos detectar inmediatamente a través de su escritura. En ella va a plasmar su angustia, su soledad, sus complejos, etc.
Estos cambios en su escritura nos ponen sobre aviso de que al niño le está pasando algo y que tenemos que actuar. Hay que indagar el porqué de esa situación y resolverla antes de que el niño tenga un bloqueo emocional y fracase en su escolaridad.

EL MÉTODO PASO A PASO

Pilar Besumán ha creado la Cartilla Escolar Grafológica desde su experiencia de más de 25 años en contacto con el mundo infantil. Las letras que Pilar emplea en esta cartilla son unas letras de adulto evolucionado, rápidas, con capacidad de síntesis, voluntad, empuje, concentración mental y amor por el trabajo.
Para comprender bien este método, con esta Cartilla Escolar Grafológica se adjunta un Manual con nociones de Grafología Infantil. En él se analiza el significado de las letras que se enseñan habitualmente en las cartillas tradicionales y a su vez Pilar analiza las letras que se ponen en esta Cartilla Escolar Grafológica.

1. Antes de recibir al niño se pide un escrito en una cuartilla sin rayar y con bolígrafo para analizar su letra y también las de su entorno familiar. Sólo así, se puede orientar a los padres y educadores de las dificultades que puede estar atravesando el niño.

2. ORIENTACIÓN. Con este análisis Pilar orienta a los padres y al colegio sobre el estado anímico en que se encuentra el niño (sentimiento de soledad, introversión, dificultad escritural, alteraciones de tipo nervioso…). Así se le trata de la manera más adecuada según su carácter y su sensibilidad.

3. MÉTODO. A un niño de 8 años no se le puede mantener la misma caligrafía que a los niños de 6, porque la escritura no va a la par de su inteligencia. Por eso, si le ponemos letras rápidas, sencillas, inteligentes y receptivas el niño asimila mejor los conceptos y mejora su escolaridad. Mejorando la escritura a través de las letras rápidas de la Cartilla Escolar Grafológica que propone Pilar, se pueden superar las dificultades y el fracaso escolar.

4. MANTENER LA LETRA. Al ser letras evolucionadas y maduras, al cabo de los años el entonces niño y ahora adulto puede mantener esta escritura base grafológica que se le enseñó en su momento y que con el tiempo irá enriqueciendo con sus conocimientos y su personalidad.

5. BENEFICIOS. Esta escritura tiene cualidades muy positivas para lograr en el niño un carácter menos rebelde, más amable y más positivo.