Ayudar a hacer los deberes a los hijos: ¿Si o no?

Por Terry Graguera

El eterno debate sobre los deberes tiene muchas aristas: ¿deben ponerse?, ¿son demasiados?, ¿desde qué edades?, ¿tienen que colaborar los padres?… En las primeras cuestiones hay posturas encontradas, pero el papel de los padres en las tareas escolares parece estar claro para los expertos.

“Los padres no deben ayudar a sus hijos con los deberes escolares. Los padres podrán resolver dudas y supervisar el trabajo de los pequeños, pero no sentarse en la silla de al lado para hacerlos con ellos”, explica M. Carmen Bouzas Cabello, directora de Remonta Pedagogía. De la misma opinión es Jesús Alonso, profesor del IES Arturo Soria, de Madrid: “El papel de los padres debe limitarse a proporcionarle a su hijo un espacio adecuado y un tiempo suficiente para que pueda hacer por él mismo los deberes, pero en ningún caso ocuparse directamente de ellos” explica.

¿Perjudica la ayuda?

“Muchos padres se han convertido en ‘secretarios’ de sus hijos: piden los deberes por teléfono si se les olvidan, mandan notas al profesor excusando los fallos, corrigen las tareas antes de llevarlas al colegio… Y todo esto puede resultar muy perjudicial a la larga para un niño que está formando también su carácter y su personalidad. Antes de llegar a Secundaria, el niño debería ser totalmente autónomo en relación a sus deberes”, advierte Jesús Alonso.

 

«Los padres no deben ayudar a sus hijos con los deberes escolares. Los padres podrán resolver dudas y supervisar el trabajo de los pequeños, pero no sentarse en la silla de al lado para hacerlos con ellos”

Por su parte, la pedagoga destaca: “Los hijos observan que este tema es muy importante para sus padres y les terminan trasladando la responsabilidad que les corresponde a ellos. Esto provoca que los niños no asuman sus obligaciones y sean menos autónomos y responsables. Deben entender que cada uno tenemos unas obligaciones que cumplir y los deberes escolares son tareas con las que tienen que cumplir y responder ellos. Si no es así, cuando se vayan haciendo más mayores tenderán a hacer responsables de sus actos a sus padres o a otras personas. Las consecuencias de sus actos deben sufrirlas ellos porque todo acto debe tener sus consecuencias”. Además, destaca que “les estamos transmitiendo que ellos no son capaces de poder hacerlo por sí mismos, sin ayuda. Lo cual genera una gran dependencia hacia los padres y por supuesto no favorece la autonomía, que al final es lo que se persigue”, destaca.

¿Y si necesita ayuda?

Los deberes se convierten en fuente de conflicto en muchas familias. “Con frecuencia, los deberes terminan afectando a la relación paterno-filial. Es una responsabilidad de los niños y que los padres la asuman es un error”, subraya M. Carmen Bouzas. “Muchos padres nos llaman por las discusiones familiares que genera el que un padre quiera explicar cierta materia a su hijo. A veces intentan explicarla como se la enseñaron a ellos y así no lo entienden, otras veces no se tiene la suficiente paciencia, dadas las dificultades del niño…”, destaca.

«Muchos padres se han convertido en ‘secretarios’ de sus hijos: piden los deberes por teléfono si se les olvidan, mandan notas al profesor excusando los fallos, corrigen las tareas antes de llevarlas al colegio…»

Ya sea porque se le dé mal una materia en concreto o porque haya un problema de aprendizaje, como la dislexia, el TDAH, dificultades de comprensión lectora… algunos niños necesitan ayuda para elaborar sus deberes en casa. Pero ¿quién debe prestársela? “En estos casos se deberá recurrir a la ayuda de un profesional, además de la de los propios padres. Saber distinguir entre ser padre y ser profesor es fundamental. Hay muchas dificultades de aprendizaje y la intervención educativa en cada una de ellas es distinta. Requieren estrategias para los niños y pautas para los padres, pues afectan a toda la dinámica familiar” aconseja la responsable de Remonta Pedagogía.

Aciertos y errores

Estas son las recomendaciones para padres en relación a los deberes de la pedagoga M. Carmen Bouzas, directora de Remonta Pedagogía.

Los padres deben….

• Motivar a sus hijos a hacer las tareas escolares, estableciendo después una recompensa positiva, como un juego conjunto posterior.

• Resolver sus dudas y supervisar el trabajo de los pequeños.

• Establecer un límite de tiempo para evitar posibles distracciones y excusas.

• Cambiar las riñas, protestas e insistencias en que hagan los deberes por un tiempo de juego cuando ha terminado de hacerlos.

Los padres se equivocan si…

• Se sientan al lado del niño mientras él hace sus deberes.

• No ponen límites de hora para que el niño acabe sus tareas escolares.

• Apuntan a su hijo a demasiadas actividades extraescolares; los niños deben gozar de un tiempo de ocio y para jugar cada día, aunque sean unos minutos.

• Piensan que cuantas más horas le dedique al día su hijo a los deberes, más le va a cundir. A veces están sentados varias horas en su habitación y solo han aprovechado media hora realmente productiva.

Pilar Mañas: "Quiero que las niñas vean que hay muchas opciones de vida y que no se autolimiten"

Pilar Mañas es muchas cosas. En 2017 se convirtió en la primera oficial del Ejército del Aire de las Fuerzas Armadas Españolas en asumir el mando de una unidad. Este año ha sido nombrada Mujer Referente 2018 por el Instituto de la Mujer. Además, es voluntaria en Inspiring Girls y madre. “Tengo dos niñas de 17 y 14 años y veo muy necesario que haya iniciativas como Inspiring Girls”, explica.

Por Ana Veiga

En su caso, ¿su elección de profesión fue polémica en casa?

En mi caso no porque toda mi familia pertenecía al mundo militar, así que no fue una elección polémica. Aunque sí sorprendió, ya que mi hermana y yo fuimos de las primeras mujeres en ponernos el uniforme militar. Ojalá, elijan el campo profesional que elijan las niñas hoy en día, se respete como pasó en mi caso.

Se le llena la boca hablando de su abuela como referente y de mujeres que la han ido inspirando a lo largo de su vida. Curiosamente, usted misma ha recibido el título de Mujer Referente. ¿Será que nos contagiamos las ganas de crecer?

Yo creo que un poco sí, tendemos a mirar el entorno más inmediato y nos dan ejemplos de superación y lucha. Este premio es un honor, y también creo que implica la responsabilidad de realizar una labor social.

¿En qué consiste esa labor social? ¿Se centra en las charlas como voluntaria de Inspiring Girls?

El voluntariado no solo es dar charlas, no es solo un cargo sino que socialmente debes dar lo mejor de ti. Que una niña te diga en una carta que quiere ser como tú pues te hace llorar… aunque es una responsabilidad también. Y cuando vas a hablar con las adolescentes, incluso las mujeres adultas en la sala se te acercan y te dan las gracias por inspirar a las niñas, es muy emocionante. Pensar que lo que hago inspira a otras, reconforta y no está pagado.

¿Qué es lo que más le preguntan las niñas?

Pues que qué hago en mi trabajo, porque muchas ven el uniforme y te identifican con azafata. Además, recuerdo también una niña que me preguntó cómo llevo conciliar la vida familia. Me sorprendió mucho. Y le dije que tengo plan a, b, c… Y bueno, después también preguntan qué estudié, si es difícil, si lleva matemáticas… vamos, que si es muy difícil (risas).

¿Qué es lo que más te preocupa de las nuevas generaciones?

Me preocupa que la sociedad no es consciente de que en algunas cosas vamos para atrás. Las redes sociales comunican y acercan a la gente que está lejos pero también alejan a los que están cerca. Y lo considero un campo de minas porque dan pie a la clandestinidad, que puede ser dañina; los niños no tienen esa malicia para pensar que alguien les puede engañar… y te preocupas. Y hay encuestas donde las adolescentes entienden que si su novio les mira el móvil es que las quiere. En algunos aspectos, hay una inversión de valores.

«Que una niña te diga en una carta que quiere ser como tú pues te hace llorar… aunque es una responsabilidad también. Pensar que lo que hago inspira a otras, reconforta y no está pagado»

¿Qué quieres que se les quede a las adolescentes participantes en esta iniciativa?

Que pueden, que nada es regalado y hay que trabajarlo pero pueden hacerlo, que no se limiten o se pongan barreras a si mismas. El mundo tiene muchas posibilidades para ellas y yo las animo a que exploren y luego elijan. Hay un mundo más allá de ser enfermera o profesora.

¿Por qué crees que es importante potenciar nuevos referentes profesionales para las niñas?

Queremos que las niñas vean que hay muchas opciones de vida y que no se autolimiten, porque son igualmente válidas. Y para mi supone una satisfacción enorme cuando me abrazan o escriben… emociona. Hubo una niña que, al verme con el uniforme, vino corriendo, me abrazó como si Campanilla hubiera venido, como si un hada se hubiera hecho realidad. Y te impacta mucho porque te das cuenta de que queda mucho por hacer y de que parece como si en algunas cosas hubiéramos retrocedido. Nuestro objetivo es abrirles el camino y convencerlas de que pueden.

Academia Play o cómo los niños pueden aprender historia con vídeos animados

Academia Play es una de las plataformas educativas más seguidas de la red: cuenta con un millón de seguidores en YouTube y 1,7 millones de seguidores en Facebook. Sus videos de dibujos animados recrean la historia del Imperio Romano en 10 minutos o la Revolución Industrial en 7 minutos, por poner dos ejemplos. Hablamos con Javier Rubio, uno de sus creadores.

Por Eva R. Soler

¿Cómo y cuando surge la original idea de crear Academia Play?

Todo empezó en el verano de 2015 cuando junto a mi socio, José Manuel Pastor, decido profesionalizar un trabajo que hacía esporádicamente como animador de vídeos tipo storytelling, esos en los que sale una mano dibujando y te cuenta cosas. Yo soy arquitecto y trabajaba en el estudio de mi padre, pero como soy una persona muy inquieta, en mi ratos libres hacía vídeos, pintaba, leía, estudiaba historia por la UNED. En 2015 creamos la empresa de videomarketing y Academia Play, que es la rama más visible y la más bonita, dicho sea de paso.

¿Cuál es el perfil de vuestro público? ¿A partir de qué edad se puede aficionar uno a vuestros vídeos?

Lo bueno de nuestros vídeos es que son muy adecuados, prácticos y divertidos en cualquier fase del aprendizaje. Valen para el que sólo conoce cuatros datos y también para el historiador avezado. Por eso tenemos público de todas las edades y como es contenido didáctico es contenido recurrente que no pasa de moda.

¿Qué ventajas pueden obtener padres y alumnos de una herramienta como Academia Play?

Los padres obtienen la ventaja de que sus hijos aprobarán la asignatura de Historia con facilidad y, además, los hijos disfrutarán estudiando. Nos consta que nuestros vídeos han ayudado a muchísimos alumnos. Y no sólo hacemos vídeos: en nuestra web publicamos diariamente artículos e infografías muy interesantes.

De Academia Play surge el libro La historia como nunca antes te la habían contado. ¿Por qué este salto de la web al papel?

Porque ya teníamos un montón de contenido ilustrado y teníamos muchos guiones. Era un paso natural. Además, no somos nada partidarios de que los alumnos dejen de acudir a los libros de papel una y otra vez.

«Lo bueno de nuestros vídeos es que son muy adecuados, prácticos y divertidos en cualquier fase del aprendizaje. Valen para el que sólo conoce cuatros datos y también para el historiador avezado»

 

Con el libro, ¿llegáis a un público diferente que el que abarca la red? ¿tal vez este formato es más adecuado para los más pequeños?

Es cierto que algunos que no nos conocían en redes nos han descubierto a través del papel, pero el libro se ha convertido en un éxito editorial fundamentalmente por nuestro alcance en redes. El libro es el complemento perfecto para repasar un examen de historia, una vez vistos los vídeos. También hay apartados que sirven para reflexionar y para profundizar y que pueden servir de punto de partida para una clase invertida (flipped classroom).

Publicado en mayo de este mismo año, ¿qué acogida ha tenido hasta ahora?

Durante tres semanas fue el libro más vendido de Amazon, vamos camino de la cuarta edición y, seguramente, vuelva a tener un repunte de ventas cuando comiencen las clases y, sobre todo, cuando llegue a América. Además, esperamos que las ventas se sostengan en el tiempo.

¿Qué proyectos tenéis para el futuro?

Estamos preparando otro libro. Si en el primero nos hemos centrado en historia universal, esta vez, nos centraremos en la historia de España.

El acoso callejero es un problema global para niñas y chicas jóvenes

Por redacción.

Por primera vez en la historia hay más niñas y mujeres jóvenes viviendo en ciudades que en zonas rurales. Las ciudades son lugares de grandes oportunidades, pero también de espacios donde las jóvenes sienten miedo, como muestra el informe “(In)seguras en la ciudad: las experiencias diarias de niñas y mujeres jóvenes”, que Plan International ha lanzado a nivel mundial con motivo de la conmemoración mañana 11 de octubre del Día Internacional de la Niña.

El informe, que recoge las voces de adolescentes y jóvenes mujeres de Madrid, Kampala, Nueva Delhi, Lima y Sídney muestra como el acoso callejero en las ciudades es una situación diaria y “normalizada” que las adolescentes viven, en demasiadas ocasiones, “con resignación”.

Uno de los principales análisis que se desprende de los testimonios recogidos por el informe es que hasta el más mínimo piropo no deseado conlleva permanentemente el riesgo de escalada a una situación más incómoda o directamente violenta. Esta sensación de incertidumbre genera inseguridad entre las niñas y las jóvenes.

El informe reporta casos de violencia de mayor o menor intensidad dependiendo del país y del tipo de entorno urbano. Mientras en Kampala las chicas en ocasiones temen por su vida, en ciudades más seguras como Madrid las quejas giran en torno al acoso verbal. No obstante, todas las chicas coinciden en señalar que la ciudad es menos segura para ellas que para los chicos. Pasan miedo cuando van solas y, cada una en su contexto, se ven obligadas a modificar sus comportamientos para protegerse.

Los resultados obtenidos en la herramienta Free to Be

En abril de 2018 Plan International puso en marcha la iniciativa Free to Be, una plataforma web que durante dos meses ha permitido a niñas y mujeres jóvenes de Madrid, Kampala, Sídney, Lima y Nueva Delhi señalar en mapas online los lugares dónde se sentían más o menos seguras en sus ciudades y explicar, de forma anónima, el por qué.

«Mientras en Kampala las chicas en ocasiones temen por su vida, en ciudades más seguras como Madrid las quejas giran en torno al acoso verbal»

El informe “(In)seguras en las ciudades” recoge y analiza las respuestas de las cerca de 21.200 jóvenes de entre 16 y 30 años que han participado, la mayoría estudiantes. “La participación y las respuestas de las jóvenes ha superado todas nuestras expectativas. Que tantas chicas hayan querido utilizar Free to be demuestra que quieren ser escuchadas, que se den soluciones a sus problemas y ser parte activa de esa solución.”, señala Concha López, directora general de Plan International.

Uno de los principales y más preocupantes resultados del informe es la normalización del acoso por parte de la sociedad. En todas las ciudades las jóvenes sienten que es un problema minimizado, y que, especialmente el verbal, no es considerado como una agresión. Como resultado las jóvenes adoptaron los mismos mecanismos de defensa en todas las ciudades del estudio: tras una situación de acoso el 40% evitó volver a pasar sola por el lugar, algunas nunca vuelven al sitio y, las menos llegaron a dejar los estudios o el trabajo a raíz de una experiencia de acoso.

«En todas las ciudades las jóvenes sienten que el acoso es un problema minimizado, y que, especialmente el verbal, no es considerado como una agresión»

A ser corresponsable se enseña

Por Adrián Cordellat

En España, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, las mujeres dedican casi el doble de tiempo que los hombres (20 horas de ellas por 11 de ellos) a cocinar y a otras labores domésticas (cuidado de niños y de ancianos excluidas). La diferencia se ha ido acortando en las últimas décadas, pero la brecha de género aún sigue siendo lo suficientemente grande como para que muchas voces insistan en la necesidad de educar en corresponsabilidad desde la infancia.

Un ejemplo de ello es el de Ana Sancho, que con su proyecto Pequeños Amos de Casa intenta ayudar a “visibilizar y dar el valor que se merecen” a las tareas del hogar. Unas labores que, en su opinión, son “una fuente de valores para crear una sociedad mejor” y una herramienta “generadora de cambio” tanto a nivel personal como social.

Su visión la comparte la docente Alba Alonso, autora del proyecto RealKiddys para la promoción de la igualdad de género en la infancia. Para Alonso, fomentar la corresponsabilidad desde la niñez permite que los menores dejen de ver las labores del hogar como un trabajo “de segundas”; y también facilita, especialmente en el caso de los niños, que las tareas domésticas dejen de ser percibidas “como algo que únicamente corresponde al sexo femenino”.

«En España, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, las mujeres dedican casi el doble de tiempo que los hombres (20 horas de ellas por 11 de ellos) a cocinar y a otras labores domésticas»

Corresponsabilidad desde casa…

“Es increíble que muchos jóvenes universitarios no sepan plancharse su ropa, hacer su comida o coser un botón. Si puedes estudiar una ingeniería o una filología, te aseguro que puedes freír un huevo”, afirma Alba Alonso, que considera que la incapacidad para realizar labores domésticas se encuentra detrás del fracaso en la convivencia de muchas parejas hoy en día. “Y de eso, padres y madres tenemos mucha culpa”, añade.

¿Y cómo podemos incentivar los padres esa corresponsabilidad desde casa? Ana Sancho destaca al respecto la importancia de “potenciar el afán de colaboración e imitación que los niños tienen desde temprana edad para así crear de forma natural el hábito sin obstaculizarlos diciendo que no pueden hacer algo”. En el caso de niños más mayores, la experta en corresponsabilidad señala la necesidad de no imponer y de permitir a los menores elegir las tareas que quieren desarrollar: “Hay que ser flexibles, no imponer formas de realizar las cosas, ni repasar las tareas realizadas. Es mejor respetar cómo lo haya hecho cada uno a pesar de que no sea lo ideal. Con el tiempo y la práctica todo se perfecciona. Así valoramos el trabajo realizado y no tanto el resultado”.

«Fomentar la corresponsabilidad desde la niñez permite que los menores dejen de ver las labores del hogar como un trabajo “de segundas”

La creadora de Pequeños Amos de Casa anima también a realizar las tareas del hogar “con optimismo y buenas caras”, ya que el clima que como padres seamos capaces de crear en torno a las labores domésticas influirá en el desarrollo de las mismas. Por último, Sancho propone integrar el juego como forma de hacer más atractivas estas labores: “Por ejemplo, se puede escribir en papeles las distintas tareas del hogar, meter los papeles en unas bolas de plástico de colores y que cada uno, por puro azar, saque las tareas que le tocará realizar durante la siguiente semana”.

…hasta el aula

“La escuela y la familia trabajando en equipo pueden llegar muy lejos”, afirma Alba Alonso. La docente gallega reconoce que los libros de texto “deberían ser mucho más coeducativos, representando por igual a mujeres y hombres llevando a cabo tareas domésticas”. Mientras eso llega, Alonso ve en esta falta de coeducación una oportunidad para que los docentes abran el debate en el aula sobre, por ejemplo, “por qué en clase de matemáticas todos los problemas de velocidad nos hablan de un coche llevado por Manolo mientras que los de cantidades nos remiten a un bizcocho cocinado por Ana”.

«Hay que realizar las tareas del hogar con optimismo y buenas caras, ya que el clima que como padres seamos capaces de crear en torno a las labores domésticas influirá en el desarrollo de las mismas»

A ese aspecto, la fundadora del movimiento RealKiddys añade también la posibilidad de practicar desde el aula “lo doméstico” a modo, en cierta forma, de deberes: “Hoy en día hay un fuerte debate abierto sobre si deberes sí o deberes no. Unos fantásticos deberes para cualquier adolescente serían hacerle la cena a su familia, planchar una camisa o fregar unas escaleras. Y para corroborarlo, traer una grabación de dicha tarea. ¿No sería esto simplemente genial?”, se pregunta Alonso, que añade que ante la alta presión por ser “hombres” que sienten muchos niños varones, una actividad como ésta, organizada desde la escuela, “les ayudaría a probar cosas que quizás jamás harían de otra manera”.

La importancia del ejemplo

Explica Ana Sancho que implicar a los niños en el trabajo doméstico ayuda a reforzar en los más pequeños “valores esenciales para la vida como la autonomía personal, la autoestima, el trabajo en equipo, el respeto, la organización, la responsabilidad, la solidaridad o el esfuerzo”. Y en el refuerzo de esos valores, los padres, como principal espejo de nuestros hijos, tenemos un papel fundamental. “Las palabras convencen, el ejemplo arrasa. No hay nada más poderoso que el ejemplo. Nuestros hijos harán lo que vean en nosotros, recordarán nuestras conductas”, resume Sancho.

Su opinión la comparte Alba Alonso, que considera que, “como en casi todo, el ejemplo es lo que más educa”: “Si mi hijo varón jamás ve a su padre mover un dedo en la cocina tendrá mucho más difícil asumir ese tipo de tareas como suyas que si su padre participa de manera igualitaria”, argumenta a modo de ejemplo.

«Las palabras convencen, el ejemplo arrasa. No hay nada más poderoso que el ejemplo. Nuestros hijos harán lo que vean en nosotros, recordarán nuestras conductas”

No obstante, y “afortunadamente”, según la docente, no se puede asegurar que el ejemplo sea decisivo a la larga, ya que los hombres pueden implicarse luego, como adultos, en las tareas domésticas, pese a no haber tenido ese ejemplo de sus padres, “aunque la falta de práctica puede hacérselo más duro”.

En todo caso, para Alonso, lo que es “terriblemente negativo” es evitar este tipo de responsabilidades a los hijos y tratarlos como bebés a pesar de tener 15, 20 o 30 años: “El clásico “tranquilo cariño, que ya te lo hago yo” no es de ser buena madre o buen padre. Con esa manera de proceder les estamos robando aprendizajes y experiencias que les van a ayudar a desarrollarse como personas”.

Enfermedades crónicas en el colegio: ¿Cómo manejarlas?

Por Olga Fernández

Alba Ruíz (8 años) es alérgica a los frutos secos, un alimento que le produce una fuerte reacción: erupción, picor de boca, tos y asma. “En una ocasión tuvimos que llevarla a urgencias porque no podía respirar y el pediatra dijo que era anafilaxia, la reacción más grave en este tipo de alergias y que debíamos tener en casa una autoinyección de adrenalina como medicación de emergencia”, cuenta su madre. El temor de estos padres surgió cuando lo comentaron en el colegio: “Les explicamos el problema y les llevamos el informe médico y la autoinyección, pero el profesor nos comentó que él no estaba obligado a administrar la inyección, que en caso de reacción tendrían que llevarlo al centro de salud más cercano”.

Esto provocó que buscaran otro colegio con enfermero que asegurara la administración de la inyección en caso de emergencia. Pero no siempre es así, los centros educativos cada vez están más concienciados con las enfermedades crónicas de los niños, por eso es tan importante informar al centro. La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) recomienda hablar con el colegio y aportar el informe médico, un plan escrito de actuación en caso de emergencia, la medicación y una autorización escrita para que puedan administrarla. Además, insiste en que los padres controlen la caducidad de los medicamentos que se dejan en el colegio.

Alergia a alimentos

El número de niños con alergias aumenta un 2% cada año en España, según datos de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP), que prevé que en las próximas décadas el porcentaje de niños con alergias en países desarrollados será del 50%. Un estudio llevado a cabo en EE.UU y publicado en la revista de la Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica confirma el aumento de la anafilaxia (reacción alérgica grave que necesita ayuda inmediata) inducida por alimentos en los últimos años.

“En muchos de estos casos, los problemas se hacen mayores cuando el niño llega al colegio, donde puede haber accidentes o descuidos que conduzcan a una crisis. Por ello es imprescindible crear un entorno que garantice la seguridad e integridad de estos alumnos”, asegura el doctor Carlos Sánchez Salguero, coordinador del Grupo de Trabajo de Anafilaxia de la SEICAP.

«Según datos de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP), se prevé que en las próximas décadas el porcentaje de niños con alergias en países desarrollados alcance el 50%»

Las alergias alimentarias más frecuentes en los niños, que son las que más pueden causar la anafilaxia, suelen ser las de la leche, huevo, frutos secos y pescado. Las mejor forma de evitar esta situación es que el niño no tome el alimento, pero en ocasiones se producen ingestas accidentales. Por eso es tan importante llevar al colegio la medicación de emergencia: dispositivo autoinyectable precargado de adrenalina para tratar la anafilaxia.

Un estudio publicado en la revista del Colegio Americano de Alergia, Asma e Inmunología dice que hasta el 25% de los eventos anafilácticos ocurren por primera vez en la escuela y advierte de la importancia de que las áreas de enfermería de los colegios cuenten con autoinyectores de adrenalina para atender los casos de urgencia. Según recomienda la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), los profesores del niño con este tipo de alergias deben difundir al resto del personal el problema del pequeño, además de realizar actividades en el aula para conseguir la colaboración y solidaridad de los compañeros del niño y disponer de la medicación de emergencia accesible pero en sitio seguro y junto a los informes médicos.

A través de la “Guía AEPap para Centros Docentes” se ofrecen una serie de recomendaciones para los profesores: por ejemplo, las situaciones de mayor riesgo para los niños alérgicos a alimentos son el comedor escolar, el desayuno, las excursiones, los campamentos, los cumpleaños, celebraciones, talleres de cocina, manualidades y actividades extraescolares; deben tener especial cuidado con los intercambios de comida, platos, vasos o cubiertos que puedan hacer los niños con sus compañeros; y evitar contaminar la comida del alérgico con otros alimentos.

«Hasta el 25% de los eventos anafilácticos ocurren por primera vez en la escuela, de ahí la importancia de que las áreas de enfermería de los colegios cuenten con autoinyectores de adrenalina para atender los casos de urgencia»

Niños con asma y diabetes

El inicio del curso puede ser una época especialmente difícil, porque el pequeño tiene contacto con un mayor número de alérgenos desencadenantes en el aula (polvo, ácaros), que ha permanecido cerrada durante los meses de verano. Por eso, desde la SEICAP insisten en que volver a tomar la medicación preventiva tras la vuelta de las vacaciones puede contribuir a reducir el riesgo de crisis asmática en las primeras semanas del curso escolar.

En caso de que el niño sufra una crisis asmática, la “Guía AEPap para Centros Docentes” recomienda administrar el broncodilatador de acción rápida (cuatro puffs), esperar diez minutos y, si no mejora, administrar otros cuatro puffs. Acudir al centro sanitario más cercano o llamar al 112 si no mejora.

«Los profesores del niño con este tipo de alergias deben difundir al resto del personal el problema del pequeño, además de realizar actividades en el aula para conseguir la colaboración y solidaridad de los compañeros del niño y disponer de la medicación de emergencia accesible pero en sitio seguro y junto a los informes médicos»

 

Para los niños con diabetes, es conveniente que todo el personal docente del centro sepa qué hacer en caso de emergencia y dónde está la medicación. En ocasiones, estos pequeños pueden necesitar ingerir algo de alimento fuera de las horas de comida para evitar las hipoglucemias y también es posible que necesite inyectarse insulina en clase, por lo que sus profesores deben estar al tanto de su diagnóstico y facilitarle sus cuidados.

Formar a los profesores

Desde la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica se reclama la existencia de protocolos de actuación para que el personal escolar esté formado y coordinado con el personal sanitario en la atención de posibles emergencias. Un ejemplo es el programa “Alerta Escolar”, impulsado por pediatras alergólogos miembros de SEICAP en Baleares y que hasta ahora ha obtenido buenos resultados. Con él, el personal educativo sabe cómo actuar ante una reacción alérgica gracias a los conocimientos adquiridos y a la ayuda de los servicios de emergencias que tienen un registro del historial completo de cada alumno diagnosticado.

También en Andalucía se lleva a cabo el “Programa Aire”, una iniciativa del 061, que cuenta con la colaboración de pediatras alergólogos, y está dirigida a pacientes asmáticos y a alérgicos a alimentos. Mediante este programa se forma al profesorado en la actuación en emergencias vitales y se fomenta la prevención de crisis.

La falta de comunicación familiar, barrera para combatir el bullying

Repsol llevó esta semana a cabo en su sede corporativa el evento #QuéTalEnElCole, el mayor encuentro de expertos, psicólogos, padres y profesores celebrado en el presente curso escolar para concienciar, prevenir y abordar el bullying. Durante el acto se compartieron consejos para prevenir, detectar y abordar el acoso escolar, poder identificar si un hijo está siendo víctima de bullying o si, por el contrario, se trata del acosador. Para ello, una de las principales barreras que hay que sortear es conseguir que los hijos se abran y mantener un diálogo en torno al tema.

El evento forma parte de la campaña de sensibilización #QuéTalEnElCole, un proyecto de Repsol que se despliega en diferentes acciones de divulgación y soportes de difusión como punto de encuentro y diálogo. La nueva campaña pone el foco en la comunicación con los padres, y se suma a la ya iniciada en 2017, cuando la compañía lanzó Stop Bullying; un proyecto que ponía el foco en el vínculo entre profesores y alumnos como una de las estrategias más efectivas contra el acoso escolar, y donde participaron 1.200 alumnos y más de 50 colegios de España.

 

A la convocatoria #QuéTalEnElCole asistieron colegios, asociaciones de padres y madres, alumnos, entidades en pro de la infancia y adolescencia, y contó con la participación de Patricia Ramírez, nombrada recientemente como la psicóloga más influyente en España y experta en comunicación entre padres e hijos, que ha dado las claves para afrontar el bullying dentro de casa.

Según la psicóloga Patricia Ramírez, “casi más de la mitad de los padres reconoce que existe falta de diálogo con sus hijos y a veces no entienden sus conductas. La mayoría de las familias no saben cómo actuar ante un caso de acoso escolar. Identificar cambios emocionales, transmitirle seguridad, en ningún caso ningunear sus emociones y no decirle ‘que son tonterías’ son los primeros pasos para iniciar el diálogo”. Lo importante es trasmitir a los hijos que ‘no están solos’, que lo compartan con la gente que le quiere”.

“Más de la mitad de los padres reconoce que existe falta de diálogo con sus hijos y a veces no entienden sus conductas. La mayoría de las familias no saben cómo actuar ante un caso de acoso escolar»

 

¿Cómo actuar si tu hijo es el acosador? Según Ramírez, “de entrada no se debe quitar importancia al momento. Se debe escuchar al colegio, al profesor y al hijo sin perder los nervios, y no culpar a otros, sino investigar el porqué. Además, es importante prestar ayuda al menor para solucionar su problema. Hay que pedirle que pida perdón y repare el daño. Y solicitar ayuda a un profesional para que enseñe a tu hijo a relacionarse con iguales desde la asertividad y el respeto, sin agresividad”.

24 millones de víctimas de bullying en la UE

Existen muchos tipos de acoso según los datos del Centro Reina Sofía. La mayor parte de ellos, casi el 80%, son psicológicos. El 71,3% de los alumnos declara haber sido testigo de algún acto de violencia escolar, mayoritariamente en el patio (60,5%), seguido de los alrededores del centro (52,7%). Entre los testigos de un episodio de violencia, el 37,7% dice intervenir para mediar en el conflicto, mientras que un 28,5% confiesa no hacer nada (sujeto pasivo). Ser sujeto pasivo aumenta el riesgo a sufrir bulliyng.

«El acoso escolar o bullying se cobra la vida de 200.000 jóvenes y niños de 6 a 21 años cada año en el mundo, según un informe realizado por la Organización Mundial de la Salud»

 

Por otro lado, existen tipos de acoso mucho más difíciles de detectar, como es el bullying silencioso, es decir, cuando un menor usa la exclusión social como hostigamiento. Es un tipo de acoso que busca aislar a un niño y pone de común acuerdo a otros compañeros o niños para que la víctima se sienta sola y marginada. Miriam Gálvez, actriz y cantante con parálisis cerebral, ha contado en primera persona cómo ella sufrió bulliyng silencioso, lo que supone y cómo lo superó. Lo importante: compartirlo con la gente que quieres y darte cuenta de que “no estás solo”.

El acoso escolar o bullying se cobra la vida de 200.000 jóvenes y niños de 6 a 21 años cada año en el mundo, según un informe realizado por la Organización Mundial de la Salud, junto a la ONG Internacional Bullying Sin Fronteras. Según este mismo informe, dentro de la Unión Europea, hasta 24 millones de niños y jóvenes al año son víctimas de acoso y maltrato por bullying.

Una historia real llena de valores en el mundo del vóley femenino

Nada como ir al cine en familia, por lo que se debe aprovechar la oportunidad de que llegue a las carteleras un film que gusta por igual a padres que a jóvenes.

¡A ganar! no sólo resulta conmovedora, sino que está llena de valores, pues habla de temas de calado, como la superación del dolor, el mundo del deporte, las crisis de fe, la unidad familiar, y otros. Permite pasar una jornada agradable en las salas, pero también da que pensar.

Tiene como protagonistas a dos chicas, las vitalistas e inseparables Caroline y Kelley. Ambas afrontan con ilusión la nueva temporada, en la que con el equipo de vóley del instituto pretenden repetir el triunfo del año anterior. La primera quiere dedicarle cada victoria a su madre, enferma de cáncer, que lucha para seguir viva de cara a ver a su hija en la universidad. Va a visitarla todos los días, tratando de mantener el optimismo.

Pero, por desgracia, Caroline sufre un accidente mortal de moto, para consternación de su familia, pero también de sus compañeras, especialmente de Kelley, a la que la entrenadora, Kathy Brez, pone al frente del equipo en sustitución de la fallecida. Parece que ya no hay nada que hacer, pues las demás jugadoras están desanimadas, no saben cómo afrontar lo ocurrido… El padre de Caroline está desesperado, pues para colmo de males la madre fallece también, poco después.

El largometraje tiene al frente al realizador Sean McNamara, que sobresale en el terreno de las películas de jóvenes deportistas femeninas, como ya había demostrado en Pasión por el triunfo: medalla olímpica (protagonizada por una patinadora) y sobre todo en Soul Surfer (que tiene como personaje central a una surfista). Como esta última, ¡A ganar! reconstruye una historia real sobre la capacidad humana de superar grandes tragedias y para usarlas como motor para lograr grandes gestas en el deporte.

El poder de la fuerza de voluntad

El aludido McNamara –que empezó con secuelas para vídeo de Casper de muy bajo presupuesto– ejemplifica el poder de la fuerza de voluntad, pues a priori le han colocado de nuevo una producción de bajo presupuesto, con voluntad de que sea lo más convencional posible, una historia en la que resulta inevitable ceñirse a los tópicos del género (equipo desastroso al principio que tiene que ponerse las pilas) y hasta algún miembro del reparto mejorable (especialmente el nuevo vecino ‘guaperas’ o el ayudante de la entrenadora). Sin embargo, sabe aprovechar sus fichas, sobre todo que se ha podido reclutar a dos actores en horas bajas pero sobresalientes, William Hurt (un progenitor que debió tener a su hija a una edad tardía, por la avanzada edad del actor) y Helen Hunt (una entrenadora brillante pero un poco antisocial), rodeados de jóvenes más o menos expresivas.

Sabe alternar secuencias de intensidad dramática con momentos deportivos, que logran poner en tensión incluso a quienes desconozcan las reglas del vóley. Con todo esto, le saca tajada a un guión hábil, que avisa de que la obsesión por ganar acabe deshumanizando al individuo y termine con la pasión que le llevó a practicar el juego, y que traza a personajes de carne y hueso, especialmente al padre, que en su interesante subtrama sufre una crisis de fe por el dolor acumulado.

Cuenta con participación española. El reconocido compositor Roque Baños, que ha despuntado con películas como Alatriste, se ocupa de la banda sonora. “Las imágenes tenían que hablar por sí solas”, declara. “La música no tenía que reforzar tanto el dramatismo. Los temas que he compuesto para esta película no habla de los personajes, sino de lo que sienten. Es sobre sus sentimientos, por ejemplo, en el caso de la familia Found, sobre la pérdida que sufre en unas circunstancias tan terribles, pues la madre padece un cáncer terminal. En cuanto a las amigas, me propuese reflejar su necesidad de superación y de conseguir tener fe en sí mismas, en lugar de depositarla en otra persona”.

Decálogo para un buen uso de los grupos de Whatsapp de padres y madres

Vía redacción.

El sindicato de profesores ANPE pide a los padres «respeto» para los docentes a través de los grupos de Whatsapp. A través de su servicio del Defensor del Profesor, el sindicato ha advertido del «incremento de las denuncias por insultos o difamaciones a los docentes a través de los grupos de WhatsApp de padres», por lo que ha pedido «respeto» en el uso de estas tecnologías.

En este sentido, la Fiscalía General del Estado también ha advertido del uso de chats por parte de los padres en los que «se falta el respeto al profesorado, a compañeros y a la comunidad educativa». Y el Ministerio Público incide, en su memoria anual, en la importancia de la prevención y la educación en el uso de las nuevas tecnologías, que «no debe restringirse a los menores, sino también a los padres».

Los grupos de WhatsApp de padres y madres, una herramienta comúnmente utilizada en el entorno de los centros educativos se puede convertir, en algunos casos, en la vía más rápida para criticar al docente o su labor. Por ello, ANPE recuerda que para cualquier queja o sugerencia se deben utilizar los cauces establecidos y no tratar de solucionarlo por este medio que desvirtúa la comunicación directa que tiene que existir entre la familia y el centro.

Para ANPE los grupos de WhatsApp de padres y madres pueden ser muy útiles para intercambiar información sobre actividades escolares y extraescolares del centro, pero nunca deben utilizarse para criticar, insultar o difamar a los docentes, a otros padres y madres o a los propios alumnos/as.

Por todo ello, ANPE ha iniciado una campaña para informar sobre las utilidades de dichos grupos y el buen uso que padres y madres deben hacer de ellos, a través de un decálogo de buenas prácticas que difundirá por todos los centros educativos.

«Los grupos de WhatsApp de padres y madres pueden ser muy útiles para intercambiar información sobre actividades escolares y extraescolares del centro, pero nunca deben utilizarse para criticar, insultar o difamar a los docentes, a otros padres y madres o a los propios alumnos/as»

Decálogo para el buen uso de los grupos de Whatsapp escolares

1. Nunca utilices el grupo para criticar, insultar, o difamar a los docentes, a otros padres y madres o a los propios alumnos/as.

2. Si el grupo comienza a utilizarse de manera inadecuada, no seas cómplice, intenta cortar esa actitud.

3. No agregues a nadie sin consultarle antes, no todos los padres/madres quieren estar en el grupo.

4. Dirige cualquier queja o sugerencia directamente al profesorado, no trates de solucionarlo en el grupo.

5. Utiliza los canales oficiales para comunicarte con el centro.

6. Utiliza el grupo solo para cuestiones que afecten a todos los alumnos/as.

7. Escribe solo información relevante y evita la difusión de vídeos, fotos o imágenes de docentes, padres/madres o alumnos/as.

8. No compares las tareas que llevan tus hijos con las de sus compañeros. Cada alumno tiene un ritmo de aprendizaje diferente.

9. No uses el grupo para convertirte en la agenda diaria de tu hijo/a.

10. Usa el grupo de manera positiva, con respeto y para ayudar.

22 consejos para conciliar la vida familiar con la escuela y el trabajo

Por Javier Peris

1. Existen dos campos de batalla: el de las motivaciones y de las rutinas. El primero tiene que ver con los objetivos vitales y sus prioridades, y esto sólo corresponde a cada persona. El segundo, con obligaciones concretas que nos imponemos dirigidas específicamente organizar la logística doméstica, y que se establecen con el diálogo y el pacto. Los dos campos hay que trabajarlos por igual.

2. Los problemas de conciliación se asocian habitualmente al estrés. Éste puede ser un efecto, nunca la causa del problema. La vida laboral en sí misma ya constituye una fuente de estrés aunque no medien obligaciones familiares. Dicho de otra forma: no nos apresuremos a atribuir a las incidencias familiares supuestas consecuencias negativas en el trabajo. Y viceversa, claro.

3. Separar mentalmente los dos ámbitos nos ayudará a proteger los dos entornos. No es una tarea fácil… ¿Acaso no es bueno compartir con la pareja la ansiedad que nos produce la actividad laboral? ¿No es inevitable que la familia pague de alguna forma un periodo de sobrecarga de trabajo? Sí y sí, siempre que encontremos los necesarios contrapesos en una comunicación constante y sincera en el seno de la familia.

4. No hay recetas universales. Cada persona es como es, y los desordenados o los primarios o los olvidadizos no están menos dotados para ser buenos padres de familia, amorosos cónyuges y al mismo tiempo excelentes trabajadores. Se trata de adaptar nuestra siempre peculiar forma de ver la vida a las necesidades más prácticas y acuciantes del día a día.

5. Conciliar es una responsabilidad de toda la familia. Una cosa es repartirse el trabajo y otra compartimentar las obligaciones. Esta corresponsabilidad empieza por la pareja pero debe extenderse a los hijos. Estos deben ser conscientes que no ser puntuales, o no trasmitir informaciones del colegio, u olvidarse de la mochila perjudica a sus padres y al resto de la familia.

6. Evaluar y corregir. Nos repartimos las tareas en un primer momento: la compra, los viajes de los niños, el médico, los imponderables… Y sin darnos cuenta nos pasamos años sin pararnos a pensar si le estamos sacando todo el partido. Debemos evaluar (o sea, hablar, incluso discutir) periódicamente si esta organización es o no beneficiosa para cada cónyuge y para los hijos.

7. Horarios. ¿Establecemos los horarios familiares… o nos los imponen desde fuera? Tiene que haber un poco de todo. Si, por ejemplo, dependemos de la televisión, que reserva los mejores programas para los noctámbulos, estamos perdidos. Y en el trabajo, sean cuales fueren el oficio o el grado de responsabilidad, el horario de salida debe ser fijo, pese a quien pese.

8. Los padres dedican años, miles de horas, a un empleo con el que no contaban: taxistas (o conductores de VTC). Tiene sus cosas buenas, como dedicar esos ratos a conversar con los hijos; pero también malas: constituye con frecuencia un factor de estrés, además de una considerable inversión de tiempo. Siempre que sea posible, repartirse con otros padres los viajes… aunque no nos caigan bien.

9. Hay alternativas al automóvil. El trasporte público, a partir de cierta edad, debería ser obligatorio para nuestros hijos, pero nunca lo considerarán una opción si no ven en sus padres una predisposición a su uso. También se puede fomentar el viaje al colegio en grupo, junto a otros compañeros, en el metro o en el autobús. Todo lo que nos esforcemos en este sentido lo disfrutaremos en el futuro.

10. La escuela requiere de los padres dedicación y atención, y a veces no es posible ni repartirse las tareas. Además de las tutorías, están las fiestas escolares, los deportes de equipo, los planes educativos… Lo bueno es que casi siempre pueden planificarse con tiempo: ¡no vale hacerse el sorprendido la víspera!

11. El colegio es la primera fuente de relación social de los niños, después de la familia. Por eso hacemos bien sintiéndonos obligados a acudir a los cumpleaños de los compañeros y otras reuniones fuera de la escuela. Suelen ser fuera del horario laboral pero no por eso nos cuesta menos, y a veces hay que empezar por animar -incluso obligar- a los propios hijos.

Portrait of young stressed dad trying to work and talk on phone while sitting with his newborn babe in home office interior. Handsome overworked guy making call with his child crying on office table

 

12. Los deberes, las tareas para clase son un mundo en sí mismo. Como regla general, más que dedicación, lo importante es reservar atención para los estudios de los hijos: saber qué están estudiando, preguntar por los profesores (incluso conocerlos), qué materias les gustan más y menos, cuáles les cuestan especialmente… Esto es más difícil y provechoso que ayudarles a sumar y restar.

13. Extraescolares. Es bueno que los chavales se interesen por actividades deportivas y culturales fuera del entorno escolar, pero cuidado con dedicar tiempo y dinero a ellas cuando el afectado las ve como una obligación poco satisfactoria. En caso contrario, todo el tiempo que les dediquemos está muy bien empleado. Un tiempo, por cierto, que también es posible planificar.

14. La compra. Si desde pequeños acostumbramos a nuestros hijos a participar en las compras de la casa, pueden ayudar mucho a partir de cierta edad. Desgraciadamente no es posible prever todo lo necesario en la compra semanal, pero siempre hay un supermercado cerca donde no les pedirán el DNI si se llevan un kilo de naranjas.

15. El médico. La consulta médica destroza el horario normal en todos los casos. Como sólo se produce en horario laboral y escolar, padres y niños pierden horas de trabajo y de clases. Si no se trata de una urgencia, al menos podremos evitar consecuencias indeseables avisando con antelación en el trabajo y estando pendiente de las materias en las que el niño irá retrasado.

16. El ocio. Curiosamente se trata de una faceta de la vida familiar que no siempre resulta apetecible, entre otras razones porque los niños no se divierten con las mismas cosas que los adultos. Y sin embargo hay que buscar tiempo para todo. Además de proporcionar al menor un esparcimiento apropiado, hay que reservar un poco de tiempo para que la pareja haga lo propio.

17. El móvil. Es innegable que tanto el móvil como el whatsapp favorecen la comunicación y facilitan la logística diaria de la familia. Pero no cumplen estos objetivos si sólo sirven para informar sobre un retraso o un incumplimiento de las obligaciones. No basta, en fin, con avisar. Los nuevos medios de comunicación pueden y deben servir para prever, planificar y ayudarse.

18. En el trabajo. La cultura de la conciliación ha llegado para quedarse y todas las empresas, por pequeñas que sean, lo saben. Otra cosa es que se olviden, o que lo dejen para tiempos mejores. Hoy el empleado, y con más razón el directivo, puede y debe introducir en las relaciones laborales el condicionante familiar. Individual o colectivamente, según el caso.

19. La respuesta de la empresa siempre será más pronta y apropiada si los compañeros de trabajo se comportan de manera similar: cumpliendo el horario de salida; no ocultando los motivos reales de las ausencias anunciadas; sugiriendo horarios especiales en las épocas de vacaciones y puentes… Actuando así se hace un favor también a los responsables de la empresa.

20. La cultura de la conciliación en el trabajo comienza por el trato informal con compañeros y superiores. Si en nuestras conversaciones y opiniones usamos enfoques que valoran la dedicación a la familia, cualquier propuesta o reivindicación sobre este tema al menos no pillará a nadie desprevenido.

21. Preocuparse por las familias de los demás es otra buena forma de transmitir estos valores en el ámbito laboral. Constatar que todos nos enfrentamos cada día a dificultades muy parecidas aumenta la solidaridad y predispone a facilitar que todos nos ayudemos a hacer un poco menos difícil la tarea de ser -¡al mismo tiempo!- buenos cónyuges, buenos padres e hijos y buenos trabajadores.

22. La conciliación es desde hace años una prioridad para los poderes públicos, sean del color político que sean. Hay que estar informado de las novedades y no dar por supuesto que ya las conocen en la empresa. Promover un Plan de Conciliación. Desde hace casi veinte años la conciliación es un derecho de los trabajadores.