Adolescentes de nueve años

La adolescencia se ha ampliado y sus comienzos se producen cada vez de forma más temprana, antes de lo que muchos padres y madres esperan. Afrontamos un cambio de paradigma, según los expertos.

Por Ana Veiga

La adolescencia es una etapa temida por muchos padres y madres. Se presenta como una especie de etapa maldita con constantes desafíos a la autoridad y una explosión de hormonas. Pero aunque los progenitores ya cuentan con su llegada, quizá la esperaban más tarde.

Según el estudio La edad de la adolescencia de la profesora Susan Sawyer y publicado en la revista de divulgación científica The Lancet, la etapa de la adolescencia va desde los 10 a los 24 años, lo que representa unos 5 años más que en el año 1975. “La adolescencia abarca elementos de crecimiento biológico pero también grandes transiciones de roles sociales, que han cambiado durante el siglo pasado”, indican en el estudio.

Como explican los investigadores, se ha acelerado el inicio de la adolescencia en casi todas las poblaciones, mientras que la comprensión del crecimiento continuo ha elevado su edad final hasta los 20 años. Y los factores sociales han jugado un papel clave. “El retraso en el tiempo de las transiciones de roles, incluida la finalización de la educación, el matrimonio y la paternidad, continúa cambiando las percepciones populares de cuándo comienza la edad adulta. Podría decirse que el período de transición de la infancia a la edad adulta ahora ocupa una mayor parte del curso de la vida que nunca antes, en un momento en que las fuerzas sociales sin precedentes, incluidos el marketing y los medios digitales, están afectando la salud y el bienestar a lo largo de estos años”, mantienen.

Si bien es cierto que la mayoría de las fuentes institucionales y profesionales coinciden en que su inicio se haya entre los 10 y los 11 años, no hay un único consenso acerca de los límites de la adolescencia.

¿Cuándo empieza?

Fernando Alberca es neuropsicólogo, docente y autor de libros como Adolescentes, Manual de instrucciones. A día de hoy, parece que la utilidad de su libro es mayor dado que los padres y madres cada vez lo consultan más temprano. “La adolescencia de hoy se ha extendido mucho como consecuencia de nuestros hábitos sociales, emocionales y del consumismo. Antiguamente los cambios biológicos marcaban el inicio de la adolescencia pero, desde hace años, el componente afectivo y social se ha adelantado al biológico”, explica. Este adelanto puede venir motivado, por ejemplo, por las relaciones sociales-emocionales a más temprana edad. Ya no es raro escuchar hablar del novio o novia “formal” de algún menor de 12 años.

“La primera adolescencia o preadolescencia pasa por diferentes etapas y acaba muy tarde: no antes de los 35 años”, sentencia.

Y ¿por qué estamos viviendo un cambio de paradigma que nos da adolescentes jóvenes? El neuropsicólogo empieza a enumerar una lista de factores que influyen: “Internet, las redes sociales, la formación escolar y la experiencia de otros en el ámbito de la escuela y de la familia, se suma al consumismo temprano, superprotección (de manera que el niño se acostumbra a obtener lo que pide con inmediatez y sin esfuerzo) y hábitos sociales de iniciación adolescente, como por ejemplo el ocio sin padres ni adultos, o el frecuente consumo de pornografía desde los 8 años o alcohol desde los 12 y relaciones sexuales a los 13”.

Sin embargo, hace un matiz importante: “El problema no es que se les exponga a todo lo comentado, sino que no se les suele preparar para reaccionar maduramente ante esos hábitos y contenidos. A menudo, no tienen conocimientos, educación ni recursos para auto-regularse ante ellos”, explica. Por eso, insiste en la importancia de que los padres y madres sean conscientes de esta nueva realidad, ya que “les permite la oportunidad de educar mejor para la felicidad a los hijos”. Quizá ahora es más importante tratar antes temas de sexualidad o formarlos en gestión de sus emociones.

En consulta, ha detectado que los retos más habituales para los adolescentes son aprender habilidades sociales y familiares. A esto, se suma un gran grupo de ‘tareas pendientes’ que pasan por la dificultad de concentrarse, la tolerancia la contradicción y la espera, aprender a comunicarse personalmente, la gestión de sus 41 emociones y distinguirlas de sus 19 sentimientos, el fortalecimiento de su voluntad y autoestima, aprender a expresar mejor lo que sienten y actuar en consecuencia… La lista es larga.

También lo es la de los padres, donde encontramos los mismos desafíos aunque con un encabezamiento: “Enseñar a mi hijo a…”. Algo que se puede resumir en un corto pero intenso: enseñar a mi hijo a vivir. Sobre cómo lograrlo, pueden encontrarse pistas en el nuevo libro de Alberca Educar sin estrés, educar sin complicarse.

Por otro lado, la psicóloga Elena Gutiérrez, de la Clínica Andainas, considera que “la adolescencia constituye una preocupación antropocéntrica para el ser humano, como consecuencia de esta diferentes orientaciones se han encargado a lo largo de la historia de desarrollar teorías que intentan definir, delimitar y catalogar un concepto teórico, por lo tanto intangible”. En consulta, recibe a familias preocupadas porque su hijo presenta comportamientos “no típicos” de su edad. “Si introducimos en el buscador “adolescentes”, obtendremos cientos de avisos de lo terrible que te espera y consejos para que sobrevivas. Esta predisposición hacia lo terrible condiciona la percepción de los lectores y pone en preaviso a padres y madres”.

Dos cuestiones clásicas que los progenitores le suelen plantear son las que tienen que ver con la responsabilidad y la independencia, “o mejor dicho con la irresponsabilidad y la dependencia”, aclara. “La demanda más común es “es un/a irresponsable”. Pero a pesar de que el foco se sitúa sobre el/la menor, la demanda implica trabajar con todos los miembros de la familia”.

Aplicaciones y webs gratuitas para aprender desde casa

Como muestra de apoyo a la comunidad educativa y a las familias afectadas por el cierre de los colegios, apps y webs de contenido didáctico ofrecen acceso gratuito a sus contenidos.

 

Eva R. Soler

Ante la actual situación creada por el coronavirus que ha obligado a que nuestros hijos reciban la educación desde casa, muchas aplicaciones de contenido didáctico se han solidarizado con las familias y ofrecen sus servicios de forma gratuita. También los profesionales de la educación se suman a estas iniciativas altruistas para ayudar a los padres y madres en el objetivo de mantener la formación de sus hijos desde el hogar. A continuación, os ofrecemos una selección de aplicaciones y webs que van a resultaros muy útiles en este sentido:

Smartick

Es un método online de aprendizaje de matemáticas para niños de 4 a 14 años que identifica de forma automática el nivel de cada niño y adapta los ejercicios de las sesiones a su perfil y velocidad de aprendizaje. Ofrece contenidos que van más allá del cálculo mental y que refuerzan el pensamiento lógico y el razonamiento, al tiempo que mejoran la comprensión lectora. Ahora, facilita quince días gratis como muestra de apoyo a las familias.

Duolingo

Con su aplicación móvil o a través de su web se pueden aprender, de forma totalmente gratuita, más de 30 idiomas en línea y con lecciones cortas.

Academons

La app de homeschooling está ofreciendo 30 días de acceso gratis a todo su catálogo de juegos de matemáticas, lengua, inglés, ciencias y science.

Ta-Tum

Esta plataforma del grupo editorial Edelvives ofrece acceso gratuito hasta el mes de julio a esta plataforma cuyo objetivo es el fomento de la lectura

Cerebriti Edu

Más de 50.000 juegos de Primaria y Secundaria gratis hasta final de curso

Facultad de Educación UCM

Ofrece un servicio de apoyo gratuito on-line a las tareas escolares y actividades de ocio, gestionado por su profesorado y estudiantes, para el tiempo que dure el estado de alarma. Si quieres solicitar apoyo para tus hijos desde Educación Infantil hasta Bachillerato, actividades de ocio, apoyo en dificultades de aprendizaje o preparación EVAU inscríbete en

 

 

¿Por qué los bebés prematuros necesitan un logopeda?

Un 20 % de los niños que nacen antes de término tiene rasgos del trastorno del espectro autista y un 19 %, de trastornos del lenguaje. Es necesario que los logopedas diagnostiquen y traten estos trastornos lo antes posible, para estimular a los bebés cuando su cerebro tiene la máxima plasticidad.

 

Cuando un bebé ha nacido prematuramente, se enfrenta a posibles problemas de salud bien conocidos, como la insuficiencia respiratoria si los pulmones no son lo suficientemente maduros o la ictericia, cuando por un exceso de bilirrubina tienen la piel amarillenta.

Además, cada vez hay más conciencia de que estos bebés «tienen más posibilidades de desarrollar un trastorno del neurodesarrollo», explica Rosanna Marí Vico, profesora colaboradora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC.

Así, «según los estudios científicos, un 20 % de los niños prematuros presenta rasgos del trastorno del espectro autista (TEA), mientras que este trastorno afecta a un 1,8 % de los niños nacidos a término», afirma Marí Vico. También hay un 19 % de niños prematuros con rasgos asociados a trastornos del lenguaje (TEL), mientras que entre la población general la cifra es del 7 %. Además, tienen un riesgo 2,6 veces mayor que los nacidos a término de sufrir un trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad.

Estos problemas de neurodesarrollo de los bebés prematuros —que son los que han nacido antes de la semana 37 de gestación— están vinculados principalmente a dos factores. Se trata del peso en el momento de nacer y de la semana de gestación en la que se produjo el parto. Pero, además, hay que tener en cuenta que el cerebro del niño prematuro es más inmaduro que el de un niño que ha nacido a término y que nacer prematuramente puede implicar largos ingresos hospitalarios, a veces con intubación para garantizar la respiración del bebé. «Esta condición limita la experiencia del niño en relación con su entorno, los estímulos que reciben son diferentes», explica Rosanna Marí Vico, que es logopeda y trabaja en la Unidad de Estimulación Precoz del Servicio de Neurología del Hospital Sant Joan de Déu.

«Es fundamental que un profesional de la logopedia pueda prevenir, detectar y tratar precozmente estos trastornos del habla, la comunicación y la deglución en los bebés prematuros», considera Marí Vico.

Según la experta, durante los primeros años de vida de un niño su sistema nervioso central tiene una gran plasticidad neuronal y esta característica del cerebro hace que sea mucho más capaz de estimularse. Además, a medida que el niño crezca esta flexibilidad se irá reduciendo y será más complicado tratar estos problemas. Sin embargo, si se detectan muy pronto las dificultades, «se puede estimular al bebé de manera precoz y así lograr que aumenten las interconexiones neuronales. El niño tendrá más capacidad para asimilar e integrar nuevas experiencias que si se hace cuando es mayor», explica Marí Vico.

Los niños prematuros representan un 8 % del total y ya reciben estimulación desde algunas unidades de Neonatología. «Los logopedas estimulamos las funciones motrices orofaciales de los niños para que tengan más movilidad, mejor succión y mejor deglución. Pero también trabajamos con las familias, a las que recomendamos hablar y comunicarse con los bebés, ya que sabemos que ayuda al desarrollo emocional y cognitivo de los niños», afirma Vico.

La familia, elemento clave en la estimulación precoz

Cuando el niño sale del hospital, el papel de la familia sigue siendo fundamental. «Sabemos que los padres de niños prematuros pueden estimular menos o no tener tanta predisposición a jugar con el niño si lo perciben como muy frágil», explica Gemma Moya-Galé, profesora colaboradora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC, que es editora del libro Evaluación y diagnóstico en logopedia de la Editorial UOC. «Es importante que la familia se sienta empoderada para estimular precozmente a su hijo. La mejor prevención proviene de la familia y es importante que no tengan miedo a preguntar a los profesionales especializados sobre lo que ellos intuyen que no va bien», apunta Rosanna Marí.

Una jornada para formarse en logopedia y niños prematuros

Además de los logopedas, es importante que otros profesionales de la salud conozcan bien los problemas que tienen los bebés prematuros en relación con el neurodesarrollo. Por este motivo, el grado de Logopedia de la UOC (interuniversitario: UVic-UCC, UOC) organiza la III Jornada de Trastornos de la Comunicación y la Deglución: la Prematuridad.

«Es fundamental una detección precoz de las patologías de la comunicación y la deglución por profesionales de la salud diversos, de ámbitos como los de medicina, enfermería, fisioterapia, psicología o logopedia, por lo que es importante que tengan conocimientos de estos campos. Sin embargo, es imprescindible que los logopedas especializados en población prematura intervengan en el diagnóstico y el tratamiento de estas patologías. Por ello, la Jornada se dirige a todos estos colectivos», afirma Alfonso Igualada, director del grado de Logopedia y también coeditor del libro Dificultades del lenguaje en los trastornos del desarrollo (vol. III), en el que se hace referencia a los problemas específicos de los bebés prematuros, concretamente en el capítulo «Prematuridad y dificultad del lenguaje», de las autoras Laura Bosch Galceran, Thais Agut Quijano y Lourdes Busquets Ferré.

La Jornada tendrá lugar en el centro de investigación IDIBAPS, en Barcelona, el 28 de marzo, y presentará una ponencia Alessandra Sansavini, profesora en la Universidad de Bolonia y responsable de un programa de investigación sobre neurodesarrollo de bebés prematuros en colaboración con el Hospital Universitario de Bolonia. También habrá ponencias sobre las prácticas centradas en la familia, a cargo de la psicopedagoga Cristina Díaz, sobre la intervención desde las unidades de Neonatologia, a cargo de Rosanna Marí Vico, y sobre la práctica clínica, a cargo de Sílvia Martínez.

 

Padres como entrenadores sociales

Por Ana Veiga 

Durante la adolescencia temprana, los niños enfrentan una serie de desafíos tanto sociales como académicos. En diciembre de 2019 salió a la luz el estudio Coaching parental en adolescentes con estrés por sus pares, de la Universidad de Ilinois, donde se habla de situaciones por las que pueden pasar nuestros hijos adolescentes, como el rechazo de los compañeros, la intimidación y los conflictos con amigos. Estos desafíos pueden afectar la capacidad de los adolescentes para formar relaciones positivas con sus pares, una tarea de desarrollo clave para este grupo de edad.

Los padres pueden actuar como «entrenadores» sociales, ofreciendo apoyo y asesoramiento a los jóvenes mientras navegan estos desafíos, ofreciendo sugerencias específicas para enfrentar los desafíos de frente o alentando la autonomía de los niños, para «resolverlo» por su cuenta. Los investigadores de la Universidad de Illinois están descubriendo que no todos los niños se benefician de los mismos tipos de entrenamiento para padres porque los niños responden al estrés de manera diferente.

Los estudiosos de este informe se basaron en un estudio reciente, publicado en el Journal of Applied Developmental Psychology, en el que se informa sobre la relación entre cómo las madres aconsejan a sus hijos que respondan a escenarios específicos de estrés de pares y cómo estos responden. «Analizamos hasta qué punto las madres están alentando a sus hijos a usar estrategias de afrontamiento activas y comprometidas, tales como la resolución de problemas», explica Kelly Tu, profesora asistente de Desarrollo Humano y Estudios Familiares en la Universidad de Illinois.

Durante las conversaciones entre madres e hijos, los investigadores midieron el nivel de conductancia de la piel (la actividad eléctrica que ocurre en la piel como parte del sistema fisiológico de respuesta al estrés «lucha o huida») de las manos de los jóvenes. «Evaluamos la excitación fisiológica de los jóvenes durante estas discusiones de resolución de problemas para examinar cómo los diferentes niveles de reactividad pueden indicar diferentes necesidades del adolescente«, explica Tu. Por ejemplo, una mayor reactividad puede reflejar los niveles más altos de excitación o ansiedad de los jóvenes al recordar esa experiencia.

«Descubrimos que las sugerencias de confrontación activa de las madres eran más beneficiosas para los jóvenes con baja reactividad. Cuando los padres les dan consejos específicos sobre cómo manejar situaciones desafiantes entre pares, esto parece ser útil «, dice Tu. Sin embargo, el mismo enfoque activo y comprometido mostró un peor resultado en niños que exhiben una mayor excitación, para quienes funcionaron mejor consejos que fomenten la autoconfianza.

«En los niños que exhiben una gran excitación fisiológica relacionada con problemas sociales, el hecho de tener a sus padres diciéndole que afronte el problema solo le genera más estrés. Pero cuando un padre le da a un joven altamente excitado más autonomía sobre cómo lidiar con el estrés estresante, esto parece ser más beneficioso porque los padres les están dando más espacio y tiempo para resolver la situación a su manera», explica Tu. Así que el entrenamiento social debe tener en cuenta la reactividad al estrés de cada adolescente.

No obstante, hay que recordar que la palabra crisis en japonés (kiki) está compuesta por los caracteres ”peligro” y ”oportunidad”.

Cristian Olivé: “La autoridad no se gana imponiendo la fuerza, sino con respeto y confianza”

El maestro catalán, autor de ‘Profes rebeldes’ (Grijalbo), ha sido nominado a los premios Educa Abanca.

 

Por Diana Oliver

Cristian Olivé sabe que para aprender hay que emocionarse. Esto ya lo dicen expertos en neuroeducación como Francisco Moral Teruel, pero Olivé lo lleva a la práctica en sus clases de lengua y literatura en un instituto de Barcelona. En ellas utiliza el lenguaje de las redes sociales, las pancartas de las manifestaciones del 8 de marzo, las series de HBO y la música de Rosalía. “Ellos consumen estos contenidos por puro entretenimiento; yo le doy la vuelta para convertirlo todo en herramienta educativa”, cuenta. Y no sólo esto. Con un cambio en la mirada a la infancia y la adolescencia, Olivé hace trizas la educación “autoritaria” y la clase magistral que poco tiene que ver para este profesor con los tiempos que vivimos. “Yo defiendo una educación que avance al mismo ritmo que la sociedad y me gusta que el proceso de aprendizaje sea bastante individualizado para poder tener en cuenta todas las diferencias”, sostiene. Nominado al Premio Educa Abanco al Mejor Profesor de España, Cristian Olivé ha contado su experiencia en Profes rebeldes (Grijalbo), un libro en el que plantea si el sistema educativo ayuda a los jóvenes a crecer con espíritu crítico y da una larga explicación a por qué todos los maestros y maestras deberían ser rebeldes por convicción.

 

¿Por qué crees que es importante acercarse a lo que le gusta a los adolescentes a la hora de dar clase?

Es importante acercarse a sus gustos porque se sorprenden y viven el aprendizaje de un modo más auténtico. Además, les lanzamos dos mensajes: no juzgamos negativamente aquello que les gusta y, además, les demostramos que todo lo que aprendemos en el aula tienen una aplicación en la realidad.

¿De qué recursos haces uso en tus clases que salen de lo “habitual” o tradicional?

Suelo utilizar el lenguaje de las redes sociales, como Instagram, WhatsApp o Youtube. También están presentes las series y otros contenidos audiovisuales que consumen. Y, por supuesto, la música más actual y cercana a su mundo. Ellos lo consumen por puro entretenimiento; yo le doy la vuelta para convertirlo todo en herramienta educativa.

Consideras que es importante hablar de tú a tú al alumno. ¿Aún hay profesores que no lo hacen?

Cuando pregunto a mis alumnos qué es lo que piden de un profesor, me responden de un modo claro: que los mire a los ojos. La autoridad no se gana imponiendo la fuerza, sino con respeto y confianza. No se trata de romper las barreras, se trata de ajustarlas para que todo sea más humano.

Dices en el libro que los jóvenes se sienten incomprendidos. Al fin y al cabo siempre ha sido un poco así. Hablo como sociedad pero también como padres: ¿nos falta confianza, en general, en los adolescentes?

Los adultos tenemos una memoria selectiva. Nos encanta criticar a los adolescentes pero pocos recuerdan cómo eran tiempo atrás en ese misma etapa. Hace falta escucharlos, respetarlos, acompañarlos, guiarlos y aprender de ellos.

“El mundo está cambiando y la educación no avanza al mismo ritmo”. Dado el sistema educativo actual, ¿hay que hacer malabares imposibles para poder educar a los jóvenes acorde al tiempo en el que vivimos?

Yo defiendo una educación que avance al mismo ritmo que la sociedad y me gusta que el proceso de aprendizaje sea bastante individualizado para poder tener en cuenta todas las diferencias. Mis alumnos son todos distintos y a veces me cuesta llegar a todos con ratios tan desbordantes. Por eso, procuro tocarles la fibra con elementos que quien más quien menos conoce. Mi tarea es ir llegando poco a poco al máximo número de alumnos. Las instituciones no nos lo están poniendo fácil.

¿Cómo dar la vuelta a la forma de enseñar?

Sobre todo situando al alumno en el centro; escuchando sus intereses y teniéndolos en cuenta. La escuela de hoy no debe basarse en un aprendizaje basado en la escucha y en la memoria, sino que debe ir más allá. Debe invitar a pensar y a aprender por puro placer.

¿Qué es para ti ser un profe rebelde?

Ser rebelde no es una actitud. Es una convicción porque dejo de lado algunos asuntos que no se contemplan y que deberían estar. Por ejemplo, el autoconocimiento, el descubrir talentos propios, el desarrollo del espíritu crítico y el respeto y la tolerancia. No podemos pretender que sean ciudadanos libres del futuro si no los invitamos a conocerse mejor.

En España, ¿valoramos una profesión como la vuestra?

Ser profe es una profesión de alto riesgo. No estamos ni bien vistos ni disponemos de los recursos necesarios para realizar nuestro trabajo al cien por cien.

¿Se puede cambiar la educación sin valorar la figura del docente?

Cuando se toman decisiones del ámbito educativo, no se suele tener en cuenta qué opina la comunidad educativa. No tiene sentido que los docentes quedemos al margen de decisiones que nos afectan en nuestro día a día. Tenemos mucho que decir y esperamos que se nos tenga en cuenta.

Todos recordamos un profesor que nos ha marcado para bien o para mal. ¿Hasta qué punto es importante la figura del docente?

Es esencial para que un alumno se sienta parte de su propio aprendizaje. Cuando recuerdo mi etapa como estudiante, me vienen a la cabeza aquellos docentes que me miraban a los ojos y me trataban como lo que era: una persona. Me encantaba que asumieran que se habían equivocado y que tuvieran ganas de aprender también de mí. Un docente debe generar esa chispa para que el alumno tenga ganas de más.

¿Qué necesita un profesor para convertirse en un buen profesor?

Debe amar a las personas. Es un trabajo extremadamente social. Debe mirar a los ojos a sus alumnos. Debe dejar de lado la actitud jerárquica que no hace más que distanciar a los alumnos del aprendizaje. Debe ser empático. Debe ser él mismo en clase para que todo se vuelva auténtico. Y, sobre todo, no debe tener miedo a equivocarse. La base para aprender es el error.

Consejos para que tus hijos no pierdan el sueño durante el confinamiento

Como recuerdan los miembros del grupo de Pediatría de la Sociedad Española de Sueño (SES), el sueño, como también ocurre con el hambre, depende de dos factores: por un lado, de nuestro reloj biológico interno, que podríamos decir que es quien nos dice cuándo hemos de dormir y cuándo comer; por otro, de unos sincronizadores sociales, que son aquellos hábitos que cada día ponen en hora nuestro reloj. De repente, sin embargo, con el confinamiento de la población provocado por la pandemia de coronavirus, nos hemos quedado sin muchos de esos sincronizadores sociales, como pueden ser, en el caso de los niños, el colegio, las actividades extraescolares, los horarios de comedor y los contactos sociales que tienen con compañeros y profesores.

En estas circunstancias, explican los expertos en sueño, es necesario tomar medidas adicionales para, sin salir de casa, lograr sustituir y potenciar esos sincronizadores sociales adoptando una serie de rutinas para que los días de nuestros hijos no se vuelvan un caos y acaben perjudicando a su sueño. Aquí un decálogo de propuestas para que los niños y niñas no pierdan el sueño durante el confinamiento.

Consejos para el descanso infantil durante el encierro

1) Es importante mantener unas buenas rutinas respecto a los horarios de sueño. Podemos ser más flexibles al no haber colegio y que estos horarios se adapten a las necesidades de cada niño (los hay más nocturnos -búhos- y más madrugadores -alondras-), pero en todo caso es fundamental mantener siempre unos horarios razonables y estables.

2) Es interesante conocer los tiempos medios de sueño según la edad de los niños. Entre los 1 y los 2 años los niños suele dormir de 11 a 14 horas. Este tiempo va bajando progresivamente:  10-13 horas para los niños de 3 a 5 años; de 9-12 horas para los de 6 a 12 años; y 8-10 horas para los adolescentes.

3) Se recomienda que los niños duerman en total oscuridad y que un poco antes de que se despierten se suban las persianas de la habitación para que amanezcan con la luz natural

4) Es muy importante desayunar y evitar tanto el picoteo entre comidas como bebidas y comidas excitantes como el chocolate o los refrescos de cola, sobre todo, por la noche.

5) Es fundamental exponerse a luz natural durante al menos dos horas al día. Si tienes balcón o terraza, aprovéchalo. Si no, puede servir desayunar, jugar o leer junto a una ventana bien iluminada.

6) Durante el día, especialmente en las primeras horas de la mañana, se recomienda evitar tareas pasivas (como ver la tele) y aprovechar para activar el cuerpo con actividades que requieran una activación mental (hacer deberes, lectura o pasatiempos) o física (ocio compartido y movimiento).

7) En el caso de los niños y niñas de 2 a 4 años se aconseja continuar con la rutina de siesta que tuvieran en la guardería o el colegio, que suele ser de una siesta después de comer. Es importante que tanto la duración, como la hora en que se realice dicha siesta siempre sea la misma para mantener rutinas y horarios de sueño.

8) En el caso de los adolescentes (igual que sucede con los adultos) no se recomienda la realización de una siesta después de comer. En caso de hacerla, se aconseja que sea de un máximo 30 minutos y que nunca se haga más tarde de las 17:00 horas.

9)  Se aconseja comer y cenar pronto. En todo caso antes de las 15.00 horas para la comida y al menos dos horas antes de ir a dormir para la cena.

10) Es importante evitar la luz de las pantallas (móviles, tablets, ordenadores, videojuegos…) al menos dos horas antes de ir a dormir. En ese sentido, al menos una hora antes de que los niños vayan a acostarse es recomendable empezar a crear una rutina relajante en un ambiente con poca luz y ruido.

5 planes culturales gratuitos para disfrutar en familia durante el confinamiento

El encierro al que nos ha obligado la declaración del Estado de Alarma a consecuencia de la pandemia por coronavirus ha desatado una auténtica explosión de propuestas culturales para disfrutar de forma virtual y en familia desde el salón de casa. Museos, teatros, óperas, cuentacuentos, conciertos… las opciones son infinitas. En Padres y Colegios hemos recopilado cinco planes para que la cultura siga muy presente en nuestras vidas (y en las de nuestros hijos e hijas) en estos días de confinamiento.

Un álbum ilustrado cada día a las 11:00

Las 23 editoriales independientes de literatura infantil que forman la Asociación ¡Âlbum!  Se han unido para animar el encierro llevando cada día las virtudes del álbum ilustrado a todas las casas. Bajo el hashtag #Albumalas11, todos los días a las 11:00 de la mañana, coincidiendo con la hora del recreo, los niños y niñas podrán disfrutar de los mejores narradores y narradoras orales de España y de los libros de las 23 editoriales. Un cuentacuentos diario que además sirve para remunerar el trabajo de cuentacuentos que se han visto golpeados por esta crisis que ha paralizado toda actividad cultural presencial. Puedes disfrutar también de estas narraciones cuando te venga mejor en el canal de YouTube de Álbum.

Ópera en familia

Para hacer más llevaderos estos días de confinamiento el Palacio Real ha abierto su catálogo de espectáculos familiares para que podamos acceder a ellos sin límites gracias al código OPERAENCASA. Obras como El gato con botas, La pequeña cerillera o El sueño de una noche de verano, así como espectaculares obras de teatro de sombras como Omelette están ahora más a nuestro alcance que nunca sin necesidad de salir de casa.

Tardes de música con la Billy Boom Band

En estos días de confinamiento que no nos falte la música. El grupo familiar Billy Boom Band hace directos cada tarde, de lunes a jueves entre las 17.30 y las 18.00 horas, a través de su cuenta oficial de Instagram. En ellos, Marcos Casal, líder del grupo, desde su casa, por supuesto, toca en acústico alguno de los temas más emblemáticos de la banda y contesta a las preguntas que sus pequeños seguidores y seguidores les hacen a través de las cuentas de Instagram de sus padres. Una cita imprescindible para que el fin del coronavirus nos pille bailando.

Teatro en streaming desde casa

Como si fuese una plataforma de vídeo en streaming como Netflix o HBO, el Centro de Documentación Teatral del Ministerio de Cultura y Deporte de España abrió al público de manera gratuita el pasado mes de febrero su plataforma Teatroteca, que guarda más de 1.500 grabaciones de espectáculos completos. Entre ellos, como no podía ser de otra forma, 21 obras especialmente indicadas para el público familiar, entre las que destacan clásicos como Romeo y Julieta, El príncipe feliz, Pinocho o Alicia en El País de las Maravillas. ¡Todos al teatro!

Arte en nuestro salón

Con motivo de estas circunstancias especiales que nos toca vivir, los museos están abriendo sus puertas al público. Por ejemplo, el Triángulo del Arte madrileño está hiperactivo en internet. Así, el Museo del Prado, ha lanzado la iniciativa #Pradocontigo, por la que cada día a las 10:00 de la mañana emite vídeos en directo a través de su cuenta de Instagram explicando obras capitales de su colección. El museo Thyssen-Bornemisza, por su parte, permite visitar de forma gratuita sus exposiciones temporales de manera online. Y el Reina Sofía, por último, ha habilitado el acceso gratuito a 170 vídeos de exposiciones y 70 actividades y a la descarga de catálogos de exposiciones y publicaciones del Museo.

¡Cultura para todos!

Ideas para que las pantallas no invadan la vida de nuestros hijos durante el confinamiento

Vivimos rodeados de pantallas (televisiones, ordenadores, tablets, smartphones) y estas ocupan un lugar muy importante en nuestro día a día. Sin embargo, las rutinas escolares, sociales y domésticas nos permiten aislar a nuestros hijos de su embrujo durante muchas horas al día. Tras la declaración del Estado de Alarma y la obligación del confinamiento de la población, esas rutinas han desaparecido y, casi sin darnos cuenta, observamos cómo cada día de encierro nuestros hijos e hijas empiezan a pasar más y más tiempo de ocio ante las pantallas de dispositivos electrónicos.

“Hemos detectado que las pantallas se están utilizando cada vez más estos días de confinamiento”, afirma Marc Masip, CEO del Instituto Psicológico Desconecta. En ese sentido, desde el Instituto han elaborado una infografía en la que se anima, entre otras cosas, a hacer desaparecer los teléfonos durante el horario de trabajo escolar, limitar el uso de videojuegos, no permitir que los niños y niñas se aíslen en una habitación (“la conectividad debe ser compartida”) e intentar en la medida de lo posible hacer uso de los dispositivos tecnológicos en familia para asegurarnos de que acceden a contenidos adecuados.

Decálogo para un confinamiento tecnológico saludable

 En el mismo sentido se posicionan desde Pantallas Amigas, donde han elaborado un decálogo para un confinamiento digital saludable en familia. Estos son los consejo

1. Establecer horarios y tiempos máximos de uso: es importante identificar las horas límite de uso de dispositivos conectados al iniciar y acabar el día, así como tiempo máximo de conexión para fines no escolares.

2. Desconectar: se aconseja establecer momentos de desconexión total para toda la familia, cuando menos durante las comidas. Para los expertos es un ejercicio necesario y desvela las necesidades y debilidades que se deben afrontar.

3. Varíar de actividades: cambia de experiencias, combinar distintas actividades o alterna videojuegos puede ayudar a lograr un uso más equilibrado y enriquecedor de la Red y sus posibilidades a toda la familia.

4. Explorar: Desde Pantallas Amigas animan a incentivar a los niños y niñas hacia el descubrimiento y uso de las herramientas, actividades y posibilidades que Internet ofrece casi a diario, mostrándoles la bondad de esta actitud.

5. Compartir momentos de pantalla: buscar actividades, excusas incluso, para compartir con nuestros hijos e hijas actividades al mismo lado de la pantalla. Por ejemplo, jugar a videojuegos en familia puede ser una magnífica posibilidad para crear complicidad y confianza.

6. Conversar:es necesario provocar el diálogo en torno a las actividades desarrolladas online, buscando con respeto y empatía comprender el qué, el porqué y el para qué. Esta conversación también se puede utilizar para explicar las razones por las que es necesario gestionar de forma consciente el uso de pantallas.

7. Cuidar la higiene postural y visual: podemos aprovechar las muchas horas en las que podemos estar presentes para instruir, corregir y promover buenos hábitos posturales y el cuidado de la vista.

8. Seamos buenos ejemplos: En estos días, más aún si cabe, tenemos que esforzarnos para convertirnos en una buena referencia. Si eres un buen ejemplo tienes más autoridad moral y conseguirás los beneficios del aprendizaje por imitación.

9. Aprovechar los apoyos técnicos: conoce y utiliza software y funcionalidades de bienestar digital y control parental. Te ayudarán a supervisar y limitar ciertas posibilidades que puedan no ajustarse a tus preferencias o decisiones.

10. Revisa el plan: analiza la situación, las medidas adoptadas y los resultados obtenidos, ajustando lo necesario para conseguir tus fines.

 

Cinco actividades sencillas para que los niños liberen energía sin salir de casa

Si hay un grupo de población que está llevando mal el confinamiento derivado de la crisis sanitaria desatada por el coronavirus ese es el de los niños y niñas. Por su corta edad, ellos son los que más necesitan la calle, recibir los rayos de sol y liberar toda la energía que llevan dentro en parques, calles y campos. Sin embargo, y salvo contadas excepciones como ir a comprar con su padre o madre, no pueden pisar la calle, lo que está provocando que en muchas casas los pequeños se estén subiendo, literalmente, por las paredes, incapaces de gestionar toda esa energía que antes liberaban en el colegio, las extraescolares y los parques.

Para ayudaros en ese aspecto, en Padres y Colegios os proponemos cinco actividades y ejercicios sencillos para que los niños liberen energía sin salir de casa y dejen de lado el sedentarismo:

1. Circuitos domésticos: el único requisito que necesitamos para llevar a cabo esta actividad es la imaginación. Si tenemos mucha, podemos convertir nuestra casa en una auténtica gymakna: volteretas en colchones y colchonetas, salto de valla con, por ejemplo, un arcoiris Montessori, ziz zag entre sillas y taburetes, salto de libros a la pata coja, gateo por debajo de sillas y mesas… ¡Cualquier objeto que tengamos en casa nos puede servir para poner una prueba deportiva a nuestros hijos y completar un circuito físico que los tendrá muy entretenidos! Durante un rato, claro. De ahí la importancia de la imaginación para ir renovando e innovando en los circuitos que creamos.

2. Saltar sobre la cama o el colchón: ¿Hay algo más liberador que saltar en la cama? ¿Recordáis lo que os gustaba hacerlo cuando eráis pequeños? Saltemos todos en familia, hagamos un poco el bestia (con responsabilidad, por supuesto) y permitamos que nuestros hijos e hijas puedan hacerlo (porque animarlos no hará falta).

3. Peleas de almohadas: ¿Y qué tal si, después de saltar en la cama, cogemos las almohadas y nos convertimos en protagonistas de una clásica pelea de almohadas? La diversión está asegurada y la generación de endorfinas también. Si después nos duchamos, vamos a saber de primera mano lo que es el bienestar.

4. Videojuegos activos: Hoy en día la mayoría de consolas tienen en sus catálogos varios títulos que, a través del juego virtual, fomentan el ejercicio físico. Siempre con moderación, porque no es conveniente abusar de las pantallas, los videojuegos activos pueden ser una extraordinaria herramienta para liberar energía y disfrutar de divertidos momentos de ocio compartido entre padres, madres e hijos.

5. Rutinas físicas online: En YouTube podemos encontrar hoy en día multitud de rutinas de ejercicio físico adaptadas a los más pequeños de la casa y pensadas para realizar en familia. Yoga, zumba, fitness, baile… ¡Las posibilidades son infinitas!

Compartir todas estas actividades con nuestros hijos e hijas tiene un valor añadido: el ejemplo. Si queremos alejar a nuestros hijos del sedentarismo, más aún en estos días de confinamiento, ¿qué mejor que ser ejemplo para ellos y divertirnos juntos mientras hacemos ejercicio físico?