¿Cómo es la escolarización del niño diabético?

La vuelta al cole de estos niños requiere más preparativos para todas las partes implicadas en su educación y protección. Ahora, una guía explica todos los derechos que amparan al alumno con diabetes.

Por Eva Carrasco

Con el objetivo de aportar luz a la escolarización del niño diabético, el Grupo de Trabajo de Educación Terapéutica de la Sociedad Española de Diabetes ha editado la guía Vivir con diabetes, dirigida tanto a pacientes como a profesionales, que incluye aspectos legales y recomendaciones.

Javier Sanhonorato, abogado especialista en diabetes y presidente de la Asociación para la Integración Social y Defensa de Derechos de las personas con diabetes (Addeisa) ha participado en la elaboración de esta guía y destaca la “acción protectora del sistema de Seguridad Social que ofrece prestaciones cada vez más solicitadas por padres con niños con diabetes, así como el certificado de discapacidad. El acceso a la información sociosanitaria y el derecho a un diagnóstico preciso son los derechos fundamentales que permiten al paciente seguir su tratamiento y llegar a tener una vida lo más normalizada posible”. El objetivo fundamental, desde el punto de vista sanitario o legislativo, es luchar porque se dote de recursos a los centros escolares para que puedan contar con personal sanitario que atienda las necesidades diarias de estos niños.

LA DIABETES EN EL COLE

En el caso de la escolarización del niño con diabetes, se trata de crear el espacio adecuado para su integración en los centros educativos y normalizar el seguimiento de su diabetes. Para ello, es fundamental que la comunidad educativa cuente con información sobre esta enfermedad, para una mayor y mejor implicación en las medidas de control. La mayoría de las comunidades autónomas, sobre las que están trasferidas las competencias de Educación, disponen de protocolos de atención al niño con diabetes dentro del entorno escolar.

Según la legislación, es potestad del director del centro activar estos protocolos para establecer los cuidados necesarios para la continuidad del tratamiento en el ámbito escolar, y valorar si el centro está preparado para ello o no. Sanhonorato lo tiene claro: “Los especialistas intentamos rellenar las lagunas legales atendiendo a la legislación que hay sobre el tema. En el tema de la escolarización, hay una laguna legal en torno a quién debe seguir el tratamiento de la diabetes del niño en el colegio.

Sin embargo, si analizamos toda la normativa existente de protección del menor, de Educación y de Sanidad, vemos que es necesaria una continuidad de tratamiento desde el domicilio al centro escolar, porque el carácter tuitivo o protector pasa de los padres al colegio en el mismo momento en que dejas al niño en la puerta”.

Como en cualquier necesidad especial, la comunicación entre padres, colegio y equipo médico tiene que ser muy fluida. El primer paso es una reunión entre los progenitores y el centro con un informe detallado elaborado por el facultativo, donde se expliquen los cuidados necesarios para su seguimiento. En algunos casos, incluso se acude al centro para aportar más información o dar una charla al equipo educativo.

En ese momento se activa un protocolo de atención individualizado por parte de la Administración, que está obligada a proveer los medios necesarios para la realización de los controles glucémicos e inyección de insulina según el informe médico, así como la dieta que debe seguir el niño. Pero la realidad no siempre es esta, y hay mucho camino por recorrer, ya que no todos los centros tienen personal de enfermería (como vemos en la infografía de la Asociación de Diabetes de Madrid) y los niños necesitan de 7 a 10 controles diarios, especialmente cuando van a hacer ejercicio.

QUÉ HACER CUANDO HAY UNA HIPOGLUCEMIA

El centro escolar debe tener establecido quiénes van a ser instruidos para actuar en caso de hipoglucemias o hiperglucemias, ya sea el tutor o el director del centro. Este punto es importante, ya que se debe actuar con agilidad ante los síntomas de hipoglucemia.

El centro está obligado a tener en su botiquín glucagón, aunque el encargarse de la inyección de insulina por parte del equipo docente es algo voluntario. La reclamación de las asociaciones de diabetes es que en el centro haya personal sanitario, que sería el encargado de actuar.

En el caso contrario hay que proveer de los medios necesarios .Mientras, son los progenitores los que deben reducir sus jornadas laborales para atender a las necesidades de sus hijos. Si no miramos la diabetes desde el triple enfoque biopsicosocial, algo fallará.

Jugando a estar sanos: Apps de salud para niños

Los niños nacen con el móvil bajo el brazo y, aunque en ocasiones nos preocupa, algunas de sus apps pueden ser nuestro mejor aliado para que aprendan hábitos saludables.

Por Ana Veiga

Muchos padres y madres miran con recelo el móvil o las tablets a la hora de educar a los peques de la casa. Pero cada vez contamos con más apps educativas que pueden ayudarnos a concienciar a nuestros hijos sobre hábitos de higiene, alimentación, deporte… En definitiva, pueden enseñarles lo importante que es su salud y cómo cuidarla.

FAMILIA MÁS SALUDABLE

Una de ellas es Esporti Family. Esta app es producto de la empresa Healthy Blue Bits, fundada en 2014 de mano de la doctora María Mercedes Medina –encargada del asesoramiento médico–y de Manuel Escobar, ingeniero informático focalizado en el ámbito de la salud. “Nuestra idea era dar una solución desde la tecnología y la evidencia científica a la obesidad infantil”, narra Escobar. En un primer momento, crearon Esporti Revolution, un juego y la primera app para prevención de la obesidad infantil; y una app para adultos llamada Esporti Master.

Más adelante, se convocó un proyecto europeo desde la Región de Murcia y nació la actual app de Esporti Family, en 2018. “A diferencia de las anteriores, en la app Esporti Family ya no se promovía solo la actividad física sino que tocábamos también temas como el descanso o la nutrición para formar a los usuarios y que puedan tomar sus decisiones”, explica.

Admite que al inicio se centraron en la actividad física pero no en la nutrición porque “nos preocupaba la interpretación de los más pequeños sin tener un adulto al lado y que derivaran en anorexia o bulimia”. En esta app, en cambio, decidieron probar y validar el proyecto con usuarios –a quienes se les hicieron controles de salud– y apostar por una estructura al estilo Duolingo, usando un lenguaje sencillo y preguntas directas que machacan los conceptos fundamentales. En los seis meses que duró el proyecto, tuvieron que diseñar la app, crearla, implantarla, probarla y medir el impacto en los usuarios. “Era muy ambicioso porque en obesidad es complicado tener impacto en dos o tres meses, pero se detectaron mejoras en los niños y en las familias de prueba”.

Ese enfoque en las familias es otra de las características de Esporti Family: es para la familia, no solo para los niños, porque “los padres son los que llenan el frigorífico y dan ejemplo en casa”, opina. “Además lo bueno es que no estigmatizamos al niño con obesidad infantil porque toda la familia usa la app y sigue esas pautas. Todos tenemos hábitos saludables de forma global y el impacto positivo es para toda la familia”.

CÓMO FUNCIONA

Con un único móvil puedes tener varios usuarios, de forma que los padres tienen el control de la cuenta y cada miembro de la familia tiene su perfil. Así, los menores de edad nunca pueden tener cuenta –con más opciones y permisos de configuración– pero sí perfil de usuario, para mayor seguridad.

Una vez creas el perfil y usuarios para cada miembro de la familia, empieza el juego. Aunque el cofundador se refiere a ella como el antijuego porque “no es un time-consumer: la mayoría de los juegos intentan que el niño los use mucho tiempo pero nosotros pretendemos que use la app el menor tiempo posible porque, si está jugando mucho tiempo, no está en la calle moviéndose”. Así que crearon una app en la que no sea necesario entrar todos los días, solo deben usarla un poco de tiempo para refrescar conocimientos en la familia de una forma lúdica o para registrar lo que comes o las horas que duermes.

“En el registro alimentario hemos tratado de no ser muy minuciosos para no generar mucha obsesión y en menos de un minuto pueden registrar qué tipo de alimentos han comido. Identificamos patrones y te decimos si lo estás haciendo bien o no”, aclara; e insiste en que el objetivo final de Esporti Family es que “los usuarios puedan cambiar de hábitos en las tres áreas que están muy relacionadas: deporte, descanso y alimentación”.

Pero aunque no es un juego al uso, en cuanto a la atracción del usuario, sí buscan gamificary proponen retos y recompensas pensadas por profesionales como, por ejemplo, propuestas de actividades y qué trabajamos en esas actividades. “Las recompensas nunca son con comida. Hay distintas categorías relacionadas con actividades físicas, culturales, planes al aire libre… ¿Sabes cuál tiene más éxito entre los niños? Que los padres no puedan acceder al móvil durante 24 horas, es la que más piden”, confiesa. “Sí, desde luego da que pensar”.

Alumnos senior: Estudiar a partir de los 50

La Universidad para Mayores de la Complutense y las Aulas de la Experiencia del CEU-Cardenal Herrera: dos modelos diferentes con el mismo espíritu.

Por Javier Peris

“Los programas senior, dirigidos específicamente a personas mayores de 50 años, son una realidad bien consolidada en las universidades españolas; 46 de ellas, agrupadas en la Asociación Estatal de Programas Universitarios para Personas Mayores (Aepum), comparten una guía común de organización y contenidos y el curso pasado albergaron en sus aulas a 65.000 alumnos. Sus títulos no son habilitantes, no existen pruebas de acceso ni tampoco la presión de evaluaciones o calificaciones y, sin embargo, sus profesores coinciden en que los alumnos mayores son los más motivados, exigentes y participativos.

Pero fuera de la Universidad existe un número todavía más abultado de estudiantes mayores de 50 años repartidos en diferentes instituciones: Aulas de la Tercera Edad; Universidades Populares; Universidad de Adultos; Universidad de Mayores Experiencia Recíproca; Universidad Permanente Universidad de Mayores de los Colegios Profesionales, y un sinfín de ciclos, talleres y cursos impulsados por organismos públicos y privados que tienen en común un usuario de cierta edad y al que solo le motiva formarse en un ambiente de inquietud intelectual.

UNA ‘FACULTAD’ MÁS

La Universidad para Mayores de la Complutense de Madrid cumple este curso dos décadas ofreciendo una formación específica a mayores de 50 años. Actualmente tiene 2.600 alumnos repartidos en sus tres centros; una cifra superior, por ejemplo, a la de algunas facultades, y su alumno más longevo este curso ha cumplido los 93 años. La mayoría son mujeres, aproximadamente un 65%, una diferencia que hace años era mucho mayor.

Para Beatriz Barrero, una de las coordinadoras del centro, “no se trata de una educación residual o secundaria, porque satisface el derecho a seguir formándose durante toda la vida, reconocido por el Espacio Europeo de Educación Superior”. La Universidad para Mayores consta de dos ciclos. El primero es de cuatro años y a sus cursos se puede acceder a partir de los 55 años. Los alumnos no requieren una titulación anterior: “Tienen ganas de aprender y de seguir manteniendo una vida activa, también intelectualmente”. Para el segundo ciclo la edad de admisión se rebaja a los 50 años, y para cursarlo hay que haber superado el primer ciclo o bien contar con un título universitario: “En realidad –recuerda Beatriz Barrero– este segundo ciclo fue sugerido por los propios alumnos, que no querían dejar la Universidad de Mayores”.

Los contenidos que se imparten son mayoritariamente de Humanidades, especialmente en el primer ciclo. Los cursos más demandados tienen que ver con la Literatura, la Historia, el Arte, la Música… y algunos tienen formatos de talleres, eminentemente prácticos. En el segundo ciclo se ofrecen, además, otras materias: “Los contenidos científicos y tecnológicos –puntualiza Barrero– son cada vez más demandados: biología, genética… Ahora tienen mucho éxito los cursos de divulgación astrofísica”.

ALUMNOS MUY MOTIVADOS

Los profesores son los mismos que imparten grados y másteres en la Complutense. Son los más indicados para juzgar el nivel de motivación de estos alumnos más veteranos: “Todos coinciden en que son los más agradecidos, pero también mucho más participativos y exigentes, incluso en la puntualidad de las clases”. Los mayores también se caracterizan por una mayor implicación en las actividades universitarias informales. Además de realizar visitas culturales y asistir a conferencias u obras de teatro, a final de curso hacen un viaje, con contenido cultural, de tres o cuatro días. “Nuestros alumnos –explica Barrero–buscan, junto al aprendizaje, la vertiente de socialización, ampliar su círculo de amistades, disfrutar con el contacto social”.

Las Aulas Universitarias de la Experiencia- AUEX, de la Universidad CEU Cardenal Herrera, nacieron con el objetivo de ofrecer a los mayores de 55 años un espacio de ambiente universitario donde pudieran ampliar conocimientos ya adquiridos o acceder a nuevas áreas de aprendizaje. Sus cifras son mucho más modestas que las de la Complutense y sus métodos, más flexibles y, sin embargo, los alumnos comparten las mismas inquietudes y sus tutores se expresan casi con los mismos términos.

José Luis García Martínez es el coordinador de las Aulas de la Experiencia del CEU Cardenal Herrera, en Valencia. Doctor en Filosofía y docente en Bachillerato y Universidad, explica la singularidad de estas Aulas: “Estamos fuera del marco más o menos regulado por los estudios reglados, que marcan itinerarios lectivos fijos, aunque después de casi 20 años de existencia quizá sea esta una de las claves de nuestro éxito. Porque aquí los itinerarios y hasta el profesorado los decide el alumno; el programa de cada curso se planifica atendiendo a sus inquietudes y preferencias. Decidieron incluso los horarios”. Para matricularse en los cursos del AUEX el único requisito es ser mayor de 55 años y tener ganas de aprender, porque aquí no se expiden títulos oficiales. El precio es de 545 euros y el curso se extiende de octubre a junio.

El alumno mayor es tremendamente participativo: “Te acribillan a preguntas y acabo las clases realmente agotado, mucho más que en las de Bachillerato y en la Universidad”. En las Aulas del CEU predominan los contenidos de Humanidades, “en conexión con la propia cultura del centro”, y eligen materias como Filosofía, Historia del Arte, Economía, Ópera… “Se trata –asegura García Martínez–de proporcionar elementos para desarrollar y formar el espíritu crítico hacia todo lo que nos rodea, proporcionando herramientas para que nuestros mayores comprendan un mundo cada vez menos abarcable”. Por otra parte, interesan los contenidos relacionados con la actualidad, o que les ayude a entenderla mejor, y los propios alumnos eligen las conferencias periódicas con temas como el brexito la inteligencia artificial. Además, se realizan salidas culturales y excursiones porque, según el coordinador de AUEX, “la socialización es un elemento básico de la formación y estos alumnos veteranos la valoran especialmente”.

Desayunos y meriendas para niñas y niños atendidos por Cruz Roja

Desde el 26 hasta el 31 de octubre, Cruz Roja recogerá alimentos en 219 hipermercados y supermercados Alcampo.

El pasado lunes 26 de octubre arrancó la 8ª edición de la campaña Desayunos y Meriendas Con Corazón que se celebrará hasta el 31 de octubre en 219 hipermercados y supermercados Alcampo.

La finalidad de esta campaña es recoger alimentos de desayunos y meriendas que Cruz Roja podrá repartir a familias del entorno de las tiendas Alcampo que estén en situación de vulnerabilidad. Este año, ante la compleja situación social y sanitaria, el período de campaña se ha ampliado pasando de dos días, como en ediciones anteriores, a seis.

Los alimentos que los clientes entreguen al personal voluntario de Cruz Roja y de empresas organizadoras serán no perecederos y prioritariamente integrales y sin azúcares añadidos, como aceite de oliva, mermelada, galletas, leche entera o semidesnatada, frutos secos, cereales de desayunos, cacao en polvo, zumo de frutas, queso en porciones o conservas de frutas al natural.

Además de la entrega en las propias tiendas, Alcampo ha incluido en su web  www.alcampo.es la posibilidad de adquirir tarjetas solidarias por valor de 3€, 5€ y 10€ que Cruz Roja destinará a la adquisición de alimentos enmarcados en la campaña Desayunos y Meriendas Con Corazón.

Una campaña para mejorar la calidad de vida de los niños y niñas que viven en situaciones de dificultad

Desayunos y Meriendas #ConCorazón es una iniciativa de Cruz Roja, Alcampo, Ceetrus, Oney y la Asociación de Cocineros y Reposteros (ACYRE)

Su objetivo es trabajar en alianza, como señala el Objetivo de Desarrollo Sostenible 17 de Naciones Unidas, revitalizando la alianza mundial para el desarrollo sostenible mediante la colaboración público – privada. Además, se pretende implicar a la sociedad civil para mejorar la calidad de vida de los niños y niñas que viven en situaciones de dificultad, contribuyendo también a la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 2, que hace referencia a poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y mejorar la nutrición.

Más información sobre la campaña en este enlace.

'Una Gran Familia': cómo ciudadanos anónimos dieron de comer a familias en riesgo de exclusión en el inicio de la pandemia

La emergencia global provocada por la pandemia está sirviendo para repensar el sistema de valores, instituciones e ideas que la humanidad ha considerado inmutable. Durante la crisis sanitaria, se ha revelado la importancia del trabajo colaborativo en red, y así lo demuestra también el documental “Una Gran Familia” sobre Health Warriors, que da a conocer el movimiento colaborativo que se creó con motivo de la pandemia con el objetivo de dar de comer al personal sanitario y familias en riesgo de exclusión.

Danone se une a este proyecto desde su puesta en marcha mediante la donación de yogures naturales y, en la actualidad, colaborando a través de su implicación en la elaboración y envío de 140.000 raciones de comida saludable semanales dirigidas a familias vulnerables durante 15 semanas. Sin embargo, esto es solo el principio, ya que el objetivo de la acción es lograr que más personas y entidades colaboradoras se sumen a esta gran familia para conseguir más donaciones y, llegar así a más familias con más cajas de alimentación saludable durante más tiempo. Así, Danone y Health Warriors trabajan de la mano, logrando cooperación y ayuda entre productores y agricultores locales, así como buscando y contactando con otras posibles empresas e instituciones colaboradoras y personas anónimas que cada día de suman al movimiento como voluntarios.

La pieza audiovisual, que se presentó en la primera jornada del ciclo de conferencias “Alimentando el Cambio Juntos”, organizada por Danone y el CEMAS, Centro Mundial de Valencia para la Alimentación Urbana Sostenible, pone en valor la transformación del sistema y las personas ante la emergencia sanitaria y social para conseguir una alimentación saludable, inclusiva y sostenible.

El documental “Una Gran Familia” cuenta la historia de un grupo de personas que deciden que es el momento de ayudar a través de la comida. Una lucha para participar contra la Covid-19, haciendo que la sociedad sobrepase a las instituciones.

Health Warriors es un movimiento ciudadano iniciado en Barcelona durante la situación de emergencia declarada por el impacto del Covid-19 y con el propósito de dar de comer a quién más lo necesita. Empezó dando soporte al personal sanitario de Barcelona durante los meses de mayor crudeza de la pandemia, periodo en el que Danone se incorporó al proyecto para contribuir a través de la donación de producto, y el movimiento ha ido evolucionando para ofrecer alimentos a familias en riesgo extremo de exclusión, monoparentales, migrantes, y a todas aquellas que se han visto impactadas por la crisis económica generada por el Covid-19. Desde sus inicios, ya se han entregado hasta 50.000 raciones de comida.

Los miembros de la iniciativa Health Warriors, Francesc Terns y Nacho Ballesta, junto con el doctor Bonaventura Clotet acompañado del personal sanitario, restauradores de algunos de los más de 100 establecimientos que colaboraron, payeses, representantes de marcas de alimentación y taxistas, entre otros, han querido contar su experiencia en esta cadena solidaria que llevó comida al personal sanitario, los primeros en la línea de batalla; a las residencias de ancianos, los más vulnerables; o a aquellas familias con hijos que se habían quedado sin las becas comedor.

Nos dimos cuenta que todos los operadores sociales más institucionales y sus trámites son muy lentos, y la necesidad es la que es, la gente tiene que comer cada día”, dice Nacho Ballesta, miembro de Health Warriors, que explica: “Hemos creado un modelo de organización circular solidaria en el que intervienen diferentes departamentos. Diferentes personas que eran el customer service, personas que contactaban a diario con diferentes hospitales y llevaban toda la gestión de los restaurantes, de los proveedores, de la logística, apoyados en los 35 taxistas, encargados de hacer llegar la comida a los sanitarios. Teníamos que ayudar a aquellas personas, enfermeras, celadores, médicos, cuya forma de vida y esfuerzo va dirigido a salvar vidas a diario, es excepcional”.

Así se fue creando una gran familia con personas que no se conocían de nada. Más de 100 restaurantes pequeños, de barrio, que habían visto cómo su negocio quebraba, pero que se ponían a disposición de las personas que estaban peor que ellos con todo su capital humano y económico. Payeses y empresas que entregaban alimentos frescos para poder cocinar, llegando a crear un pseudo economato, taxistas que ayudaban a llevar las raciones de comida, e incluso más de cuarenta marcas, desde multinacionales a locales, que aportaban sus productos con un prisma muy claro, el de ayudar. Asociaciones que juegan un papel clave facilitando recursos y haciendo llegar comida a quien más lo necesita.

Francesc Terns, fundador de Health Warriors, cuenta cómo surgió la iniciativa: “Al mirar las redes, veo que en Madrid habían empezado con restaurantes sanitarios, ya que había llegado antes el coronavirus. Entonces, vi esa misma necesidad en Barcelona. Y al comprobar que nadie lo estaba haciendo aquí, decidí hacerlo yo.”

Porque los sanitarios, en primera fila de la batalla, agradecían cada pequeño gesto, tal y como lo cuenta el doctor Bonaventura Clotet: “Creo que la acción de Health Warriors es un ejemplo paradigmático de cuánto bien puede hacer lo que aparentemente puede parecer una pequeña cosa. Cuando apareció Health Warriors, fue como un ángel protector que traía comida y que nos daba energía para seguir. Su solidaridad y consideración nos hacían sentir como una gran familia, gracias a esas personas que estaban ayudándonos de una manera desinteresada. En aquellos momentos, que llegase la comida era un pequeño detalle de ternura que nos fue muy útil”.

También Carlos Arias, celador de hospital Parc Taulí de Sabadell, ha querido transmitir su agradecimiento en el documental: “Llevo 20 años trabajando en quirófano y hemos vivido momentos muy dramáticos a lo largo de estos años, pero esto del Covid ha sido muy duro. Tengo muchos recuerdos de la época del Covid, muchos malos, pero algunos bonitos también y prefiero quedarme con estos últimos. Uno de los más bonitos fue el primer alta de la UCI. Un alta de la UCI, los aplausos, la alegría de los recuperados, es decir, había momentos emotivos”.

Pero también marcas muy importantes a nivel estatal han donado producto sin pedir nada a cambio y colaboran estrechamente con el proyecto. Laia Mas, Public Affairs & Sustainability Director de Danone, explica que: “En un primer momento pensamos, hemos de hacer algo, no podemos quedarnos aquí como espectadores teniendo algo que ofrecer. Y ahí éramos 15 personas con 15 teléfonos, llamando y preguntando cómo te puedo ayudar. Conocimos a Health Warriors y vimos que tenían la capacidad de llegar a esa primera línea de fuego que eran los sanitarios. El hecho de ver estas plataformas era una manera de llegar donde no podíamos llegar, y eso demuestra el poder de las alianzas, que da igual de qué camiseta vistas, de qué color sea, que juntos vamos a poder ser más fuertes. Es verdad que aprendíamos con el día a día..

Bernat Añaños, cofundador de Heura, otra de las empresas que ayuda en la iniciativa, confiesa que: “Health Warriors ha facilitado a las empresas y a las organizaciones la ayuda, porque muchas veces el día a día, organizar, puntos de recogida, es muy difícil y tendríamos que parar la actividad. Llegamos a repartir 1,5 toneladas de producto. Es mucho, pero poco porque el problema sigue ahí. Sí, estamos ayudando, pero queda mucho y lo que viene será más duro si no nos ponemos a trabajar conjuntamente..

Nacho Ballesta, miembro de Health Warrios y director del documental Una Gran Familia, concluye su explicación: “Tenía muy claro que este proyecto debía de tirar para adelante con el apoyo y la fuerza de las personas. La fuerza de este proyecto son las personas, porque es un proyecto real..

Actualmente, Health Warriors sigue fiel a su compromiso de ayudar a los más vulnerables. Así, cada semana se están creando cajas con alimentos saludables, algo fundamental, para poder abastecer y dar soporte a familias en un riesgo extremo de exclusión. “Personas que hace tres meses, dos semanas o días, tenían un trabajo, vivían al día en nivel de ingresos, pero tenían una situación más o menos normal, y que ahora no saben dónde dirigirse porque no tienen ingresos, están en ERTE, en el paro, no reciben ayuda y están desorientadas. Las ayudas no llegan y tienen una necesidad, son familias que tienen niños y niñas a los que dar de comer y no saben de dónde recibir los alimentos”, concluye Ballesta.

Un proyecto para ayudar y capacitar a las familias

El contenido de las cajas se basa en alimentos saludables porque no todo vale, especialmente en la alimentación de los niños en situación de vulnerabilidad, ya que el desarrollo físico y cognitivo en esta etapa es clave. Son los niños en riesgo de exclusión social los que presentan una incidencia de sobrepeso y obesidad más elevados respecto a la media debido a que acceden a alimentos de bajo coste y, a menudo, de baja calidad nutricional. Así, esta selección de alimentos se basa en recomendaciones nutricionales de guías alimentarias de referencia y cuenta con la supervisión la Fundació Alícia para asegurar el triple propósito de solidaridad, salud y sostenibilidad.

Desde esta iniciativa se quiere aprovechar la llegada a familias vulnerables para capacitarlas mediante información práctica en hábitos de alimentación saludable, en la importancia de la planificación de los menús, el aprovechamiento de los alimentos y de cómo ahorrar recursos. Para ello, se han desarrollado una serie de materiales didácticos y talleres sobre alimentación saludable en que se ofrecen desde las entidades en las que se entregan las cajas.

La Fundació Alícia, por su parte, ha supervisado y validado el contenido de estas cajas y el folleto informativo para que, además de dar alimentos, se aporte información que capacite a las familias para elaborar menús saludables especialmente en situación de precariedad agravada en la situación de pandemia.

Nuestro rol en el proyecto de Danone y Health Warriors, como expertos en alimentación y promoción de hábitos alimentarios, es orientar en la definición de los alimentos que forman parte de estas cajas y, sobre todo, en las recomendaciones dadas para su aplicabilidad.”, explica Sara Pareja, Nutricionista Dietista del área de salud y buenos hábitos alimentarios de la Fundació Alícia.

Un movimiento colaborativo entre personas y empresas
Se trata de un movimiento solidario y colaborativo entre personas, empresas y pequeños productores locales en el que participan entre 40 o 50 voluntarios, entre los que se incluyen empleados de Danone, que, a pesar de las difíciles circunstancias sanitarias, están comprometidos a diario para lograr que las cajas lleguen a las familias que más lo necesitan. Por su parte, diferentes empresas locales del sector agroalimentario también han querido sumarse mediante donación de producto para llegar a más familias.

Se puede colaborar mediante la donación de alimentos saludables, aportación económica a través de la plataforma de Health Warriors, difundiendo la iniciativa en RRSS o uniéndose a la acción como voluntarios.

Alejandro Pedregosa, XIII Premio Internacional Orihuela por "Álbum de familia"


Alejandro Pedregosa ha sido galardonado con el XIII Premio Internacional Ciudad de Orihuela de Poesía para Niñas y Niños por la obra Álbum de familia.

El escritor granadino Alejandro Pedregosa ha sido galardonado con el XIII Premio Internacional Ciudad de Orihuela de Poesía para Niñas y Niños por la obra presentada con el lema “Álbum de familia”. El certamen, convocado por la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Orihuela y KALANDRAKA para ensalzar el legado literario del poeta oriolano Miguel Hernández, en vísperas de que se cumplan 110 años de su nacimiento, también pretende promover la creación y la lectura de poesía. El poemario ganador se publicará en marzo -mes de la poesía- de 2021.

El texto distinguido ha sido seleccionado entre 144 trabajos procedentes de países como Argentina, Chile, Canadá, Austria y España. El jurado ha destacado que “Álbum de familia” es una obra “poliédrica y unitaria” que presenta “una muestra de la diversidad étnica que puebla cualquier gran urbe” y que los “anhelos, quehaceres, añoranzas y sueños” de los protagonistas “se relatan de forma evocadora y sugerente bajo la forma de versos libres construidos con armoniosa cadencia” a base de “imágenes livianas, a veces oníricas”.

El jurado ha estado formado por el concejal de Educación de Orihuela, Ramón López Cabrera; el ganador de la pasada edición, David Hernández Sevillano; la profesora, traductora y escritora Dora Sales; la profesora Beatriz Zaplana; y el director de KALANDRAKA, Xosé Ballesteros, con Fuensanta Mazón como secretaria.

Alejandro Pedregosa (Granada, 1974) es licenciado en Filología Hispánica y Teoría de la Literatura en la Universidad de Granada. Es autor de varios libros de novela, relato y poesía, por los que ha recibido el Premio de Novela Corta José Saramago 2004, el Premio Arcipreste de Hita 2007 y el Premio Andalucía de la Crítica 2018. A partir de su cuento El buen samaritano se ha realizado una versión cinematográfica distinguida con el premio del Festival de Cortos de Jaén 2019. También colabora con un artículo semanal en el periódico El Ideal.

El Premio Internacional Ciudad de Orihuela es uno de los certámenes de creación poética para adultos más importantes del panorama actual de las letras iberoamericanas dirigidas al público infantil y juvenil por la amplia difusión de las obras publicadas en las principales ferias internacionales del libro, su dotación económica, su atractivo diseño y la calidad de las ediciones -con ilustraciones elaboradas expresamente para el texto distinguido- y por formar parte de una colección consolidada y diversa.

La decisión del jurado se ha anunciado tras la entrega de una placa a David Hernández Sevillano, autor de «Arbolidades«, el poemario distinguido en la edición de 2019 y que, debido al estado de alarma decretado el pasado mes de marzo, no se llegó a presentar en el acto con el que tradicionalmente se escenifica la entrega del premio, con toda la comunidad escolar participando en un recital de la obra. 

Patricia Ferrández: “Pensar que el orden lo aprenderán de manera autónoma es un error”

Patricia Ferrández es la autora del libro ‘Enseña a tus hijos a ser ordenados’ (La Esfera de los Libros) y la fundadora de la empresa Armonía Home que ayuda a las personas a mejorar su vida a través del orden. 

 

Por Gema Eizaguirre

Esta licenciada en Economía es coach de organización cuya labor consiste en “crear sistemas de organización y a mantenerlos en el tiempo para que las personas recuperen así el control de sus espacios y de su vida”, explica. Es la fundadora de la empresa Armonía Home que ayuda a las personas a mejorar su vida a través del orden.

¿En qué se basa su método?

Mi método está basado en mi experiencia como organizadora profesional y facilitadora en educación positiva a las familias, así como de los talleres y cursos que he impartido en esta materia. A lo largo de estos años he visto como los retos a los que se enfrentan las familias son siempre los mismos “discusiones o gritos para recoger”, “prisas por las mañanas” … Por eso decidí crear un método basado en mis conocimientos y experiencia con el fin de cambiar la mirada y conseguir la armonía familiar.

El libro está estructurado como un manual. ¿Cuál es su uso más adecuado?

El libro está orientado a madres, padres o educadores de niños desde su nacimiento hasta aproximadamente los 10 años de edad. En él propongo una serie de pasos a dar para ayudar a los niños a ser ordenados y adquirir los valores que esto conlleva. Está estructurado en siete capítulos en los que encontrarán numerosos ejemplos y herramientas para empezar a ponerlas en práctica con los niños.

¿Por qué educar en el orden?

Para mí el orden es la base de todos los valores. Si queremos fomentar en los niños valores como la responsabilidad, la autonomía o la confianza, tenemos que empezar por el orden. El orden exterior les ayudará a ir estructurando sus ideas, sus pensamientos y a ir adquiriendo muchas otras habilidades de vida. Cuando pregunto a los padres si les gustaría que sus hijos fueran ordenados todos suelen responder que sí, en cambio muy pocos o ninguno les enseña la manera de hacerlo. Pensamos que es algo que aprenderán de manera autónoma y esto es un error.

¿Hay distintos tipos de orden?

El orden es algo totalmente personal. Lo que para ti puede funcionar para otros no. El orden hay que adaptarlo a cada persona, a su espacio y a su vida. Por eso es importante empezar por pensar qué tipo de estilo de vida nos gustaría llevar o cuál es nuestra relación con los objetos y a partir de ahí, ir adquiriendo una serie de hábitos coherentes con esto.

¿Cuáles son las principales ventajas del orden?

El orden para mí supone un estilo de vida, pero siempre visto desde la flexibilidad ya que si no podríamos estar hablando de patologías. El orden y la organización nos facilitan la vida, nos aporta tranquilidad, nos permite ahorrar tiempo y dinero, nos ayuda a tener el control de nuestra vida y esto es igual de importante en niños que en adultos. Si nosotros como adultos tenemos integrado el orden en nuestra vida será algo que el niño experimente desde que nace y esto le va a ayudar a estructurar todos los ámbitos de su vida.

Muchas veces se ve el orden como lo opuesto a espontáneo y creativo…

Yo creo que siempre hay un término medio y hablar de orden no significa hablar de rigidez. La vida es puro cambio por lo que siempre hay que dejar espacio a la improvisación y a la flexibilidad. Tener un ambiente ordenado nos va a aportar claridad, paz, armonía, pero esto no significa que de vez en cuando ese ambiente se desordene. Además, también habrá épocas en que pasemos por cierto desorden interior y esto se refleje en nuestro exterior, pero yo creo que la clave está en lograr un equilibrio. Puede que una persona creativa tenga un ambiente de desorden o quizás que tenga su propio orden dentro del caos, sin embargo, no creo que por tener un ambiente desordenado nos volvamos personas más creativas. El orden es muy subjetivo y cada uno ha de que estar cómodo en su propio espacio y con las cosas que le rodean.

¿Cómo inculcarlo a los niños sin que resulte un aburrimiento o casi un castigo?

A los niños hay que hacerles ver el orden como algo natural, como parte del juego. Si se lo imponemos o ellos lo perciben como un castigo entonces terminarán por no hacerlo. Nos toca tener mucha paciencia y conectar al máximo con ellos. Nuestra actitud será determinante y para ello podemos emplear canciones, paneles visuales, juegos, preguntas, el sentido del humor…

El plano emocional lo relaciona con el orden. ¿Cómo es esto?

Nuestro espacio refleja cómo nos sentimos por dentro y viceversa. Las emociones tienen un papel muy importante en nuestra vida ya que tomamos decisiones en base a ellas. Lo que pensamos o lo que hacemos está guiado por nuestras emociones por eso es importante conocerlas y saber qué está detrás de nuestra conducta. En el caso del orden, los objetos nos conectan con emociones y muchas veces el miedo, por ejemplo, no nos permite deshacernos de algo. Ser conscientes de la emoción que hay detrás nos va a ayudar a tomar decisiones. Aquí nos encontramos con que la mayoría de los adultos no sabe ponerle nombre a eso que está sintiendo en ese momento por lo que tenemos que empezar por aprender a identificar nuestras emociones para poder enseñar a los niños a que aprendan a expresar como se sienten en cada momento.

Uno de los capítulos del libro analiza y da pautas de actuación según el espacio: zona de juego, de descanso, de estudio. ¿Hay alguna zona especialmente compleja?

Si el espacio está bien organizado y se adquieren una serie de hábitos y rutinas no tiene porqué suponer ningún quebradero de cabeza. Si bien es verdad que la zona de juego en muchos casos se convierte en una zona más delicada. Es la de mayor uso y en la que suelen entrar una gran cantidad de juguetes por lo que debemos hacer un mayor esfuerzo por tenerla especialmente bien organizada y con una cantidad acorde de juguetes para que los niños puedan mantener ese orden fácilmente y no les suponga un esfuerzo devolver todo a su lugar. En la sencillez está la clave.

¿La buena comunicación en esto resulta fundamental?

Sí. Tendemos a dar órdenes sin más a los niños como “recoge tu cuarto”, “ordena tu ropa”, y muchas veces los niños no saben qué es lo que les estamos pidiendo ni como lo tienen que hacer. Si lo pensamos, la comunicación que empleamos con ellos no debería alejarse mucho de la que empleamos con un adulto ¿a quién le gusta que le den órdenes? Una buena comunicación basada en el respeto mutuo y la colaboración nos va a ayudar y mucho.

¿A qué edad se puede empezar a enseñar a ser ordenado?

No hay una edad concreta, lo mejor es observar al niño y ver sus propias capacidades. De manera general podríamos decir que en torno a los dos o tres años puede ser un buen momento para empezar ya que en esas edades los niños suelen pasar por el período sensible del orden. En esta etapa necesitan de ese orden exterior para ir estructurando su mente y lo van a aprender de manera natural, espontánea, sin esfuerzo, por lo que es una gran oportunidad.

¿Díganos alguna pautas que ayudan y otras que «desayudan» en esta labor?

Aunque estoy segura que cada persona lo hace lo mejor que puede, creo que tendríamos que parar más a observarnos, sin entrar en juicios de valor.

Evitar gritos, castigos o amenazas por ejemplo. Este tipo de comportamientos no nos ayudarán a motivar al niño a que quiera ordenar. Son viejos patrones educativos que deberíamos desaprender para dar paso a otro tipo de mirada.

Confiar en los niños, llegar a acuerdos con ellos, implicarlos en la toma de decisiones, darles responsabilidades o que adquieran rutinas son algunas de las pautas que podríamos empezar a emplear, pero sobretodo lo que podemos empezar a hacer es poner el foco sobre lo que decimos y hacemos nosotros como adultos, porque en la gran mayoría de los casos cambiando nuestra actitud conseguimos que todo a nuestro alrededor cambie.

 

22 consejos para sobrellevar las navidades

Por Javier Peris

Para muchas familias estas navidades van a ser las más singulares de su vida. Con reuniones reducidas, sin apenas visitas ni comidas de compromiso, sin cabalgata para los peques y pocas colas en las tiendas. Y, sin embargo, parece que la Navidad resista incluso en estas circunstancias. Quizá porque, en el fondo, poco tienen que ver estas fiestas con las comidas y las compras y, de alguna forma, todos lo sabemos.

 

  1. Por qué. Quizá solo es una feliz coincidencia que sea la historia de una familia la que se ha convertido en la fiesta familiar por excelencia… O no es tu caso, y tienes muy presente durante estos días lo que sucedió hace muchos años en una aldea de Palestina. O simplemente no lo tienes muy claro… o ni siquiera te lo planteas. Que no ocurra esto último. Son demasiados días, y demasiado intensos, para vivirlos de manera rutinaria y mecánica. Debe tener un sentido. El que sea.
  2. Propósitos. Qué poca memoria tenemos. Todavía hacemos previsiones para tantas horas de ocio. Y volvemos a proponernos aprovechar el tiempo, arreglar armarios, continuar escribiendo esa novela, ordenar los papeles de la contabilidad doméstica, seleccionar las mejores imágenes de las miles de fotos que almacena el ordenador… No son malos propósitos pero no te desanimes ni tengas sentimiento de culpa si, un año más, terminen estos días sin que hayamos hecho nada ‘productivo’.
  3. Melancolía. Qué difícil es despegarse de tantas evocaciones. Recuerdos de la infancia, buenos y no tan buenos, que vuelven a estrujar sentimientos y despertar emociones. Bien, que sirvan para algo. La memoria de los que se fueron, para sonreír; las alegrías y tristezas de la infancia, para comprender mejor y ayudar a los hijos. La nostalgia raras veces consuela aunque, si queremos sacarle algún provecho, lo más aconsejable es compartirla.
  4. Compromisos. Es una de las palabras que más escuchamos en estas fechas, a nuestro alrededor y dentro de la cabeza. Muchos están justificados pero sin perder de vista que el más importante es el que tenemos con la pareja, los hijos y, como también somos hijos, con los padres. A ellos debemos el esfuerzo por hacerles más gratos, más especiales estos días de fiesta. Y sólo con ellos tenemos la obligación, el compromiso de pensar menos en nosotros.
  5. La Familia. Nadie sabe por qué atribuimos a la familia el ideal de la convivencia amorosa y desinteresada. En la familia se da lo mejor y lo peor de sus miembros en la misma proporción que fuera del hogar. Y si no, al tiempo. Así que no te apresures a poner la familia como excusa para todo. La Navidad es una cosa y tu familia, otra. Puede haber parientes que mejor tener bien lejos incluso en Navidad, o hijos que tienen que estudiar -ellos se lo han buscado- también el día 25 a las 9 de la mañana.
  6. Tradiciones. Una tarde nos dio por visitar belenes y lo pasamos estupendamente. En otra ocasión hicimos media hora de cola casi a bajo cero para compartir un chocolate con churros… resecos. Pero cómo nos reímos. ¿Y aquella nochevieja que olvidamos poner a José Mota en la tele porque nos picamos jugando al parchís? Desde entonces se han convertido en tradiciones, modestas y sin glamour, pero las nuestras. Ah, y se pueden cambiar por otras, no pasa nada.
  7. Otras motivaciones. A poco creyente que se sea, malgastar días como estos sin meditar sobre el misterio de Belén y rezar un poco sí que es un pecado. Aunque cada vez es más difícil, es cierto, sobre todo y paradójicamente en los países de cristianos viejos, donde todo se confabula para hacer muy complicado trascender el consumismo y la sensiblería. Para hacer el bien no es imprescindible tener motivos, pero los cristianos, además, los tienen.
  8. Consumismo. No juzguemos mal las navidades por el brillo de los escaparates, las multitudes en los centros comerciales o los anuncios en la tele. Entre esa multitud hay una mayoría de padres y madres, hijos, abuelos y amigos que solo quieren tener un detalle (el enésimo, y cada año es más difícil acertar) con los seres queridos. O que buscan la comida especial que, esperan, haga un poquito felices a los suyos. El consumismo, en fin, crece o muere dentro de cada uno, diga lo que diga la tarjeta de crédito.
  9. Regalos. Buf, qué debate más cansino. Hay personas a las que les gusta -o no les cuesta- repasar y puntear durante semanas listas mentales de regalos, con sus correspondientes compras, devoluciones, etc. Para otros constituye simplemente un suplicio. No hay, en fin, normas de aplicación universal, excepto que sólo el núcleo familiar merece de verdad el disfrute de unos y el sacrificio de los otros. Fuera de él, los primos, tíos y amigos pueden sentirse defraudados si quieren.
  10. Apunta. Saca partido al desborde emocional. Tanto buenismo sentimental a nuestro alrededor nos puede ayudar a vencer la pereza para enviar esos mensajes a los amigos que no vemos desde hace años, o hacer esa llamada telefónica casi obligada a los parientes. Mejor aún: apunta en la agenda, en fechas bien lejos de las fiestas, llamar o quedar con esas personas que durante las navidades han pensado que podrías volver a contactar.
  11. Hay que pagar. Los dolores de cabeza de la cuesta de enero pueden llevarse por delante todos los buenos sentimientos…, los mismos que nos empujaron a gastar de más durante las fiestas. Y no podemos decir que no estábamos avisados porque todos los años ocurre lo mismo. Hacer un presupuesto de navidades de entrada suena mal, pero es muy útil incluso en el caso de no cumplirlo: al menos no nos llevaremos ninguna sorpresa.
  12. Disfruta. Un copazo de brandy de marca, unos bombones a precio de gambas de Denia… y ya puestos gambas de Denia. En estas fechas nos permitimos pequeños placeres que el resto del año nos parecen un lujo, una irresponsabilidad. Muy bien, pues que sea para disfrutarlos de verdad; que no se conviertan en algo rutinario, casi en una obligación. Y que nos sirva para ser agradecidos por poder acceder a tantas cosas que nos parecen básicas pero que están vedados a la mayoría.
  13. Los demás. Hemos escuchado o leído que pensar en los demás es lo que menos estresa, y es verdad. Del cansancio no nos libraremos, pero lo llevaremos con mucha más alegría. Los hijos, la pareja, los abuelos, los amigos, la familia extensa y hasta los compañeros de trabajo son ‘los demás’. Ni la farmacéutica ni el cajero del supermercado, por muy sinceras que suenen sus felicitaciones, justifican tu esfuerzo ni comprometen tu vida.
  14. La historia. Si no sacas ahora los viejos álbumes de fotos, ¿cuándo lo vas a hacer? Reserva un espacio de tiempo, una sobremesa o una merienda, para compartir con la familia los recuerdos y los rostros, para ampliar -con un poco de imaginación- las viejas historias familiares. A veces no es una actividad grata, bien porque faltan algunos de esos rostros bien porque nos muestran el paso irremediable del tiempo, pero el resto de la familia se merece conocer esa historia y compartir tus recuerdos.
  15. Amigos. Según pasan los años vamos acumulando amistades que se han ido distanciando pese al cariño o la gratitud que su recuerdo sigue despertando. Con algunas de ellas mantenemos la sana costumbre de cruzarnos, por el medio que sea, una sencilla felicitación. No dejes que una mala racha de ánimo o las ocupaciones del día y de la noche te hagan incumplir con ellos o ellas. Nunca te arrepentirás. Siempre lo agradecerán.
  16. Por favor, paz. No esperes que tu cuñado, de repente, te caiga bien. O que deje de irritarte tu hermana cada vez que habla de dinero. No es lógico ni creíble que por unos días se suspendan los sentimientos negativos o se olviden los pequeños rencores. Simplemente haz un esfuerzo por evitar que se noten para que no lo pague el resto del grupo. Prudencia en los temas de conversación y alerta con la desinhibición de los ambientes relajados por el alcohol.
  17. Medir el esfuerzo. Quien por su culpa muere nadie le llore, decía mi abuela. No te quejes tanto. Allá tú si has decidido un menú complicado, con ingredientes que, vaya por Dios, están casi agotados, y con raciones tan generosas que te dolerá que sobre tanta comida. Es verdad que nos complicamos la vida, casi siempre, solo por la ilusión de alegrar a los comensales, pero al final de la velada no es la comida lo que dejará un mejor o peor sabor de boca.
  18. Navidad laboral. Este año no habrá cena de empresa, o al menos no de la forma habitual. En general es una buena noticia, porque aportan más bien poco. Si acaso, es una buena ocasión para reforzar ante los jefes tu buena disposición laboral y fingir algo de empatía con la dirección. Pero hay mejores formas de contribuir al ambiente navideño laboral, con detalles más pequeños y encuentros más breves e informales.
  19. Te aguantas. Vale, te carga la Navidad, pero no lo estropees aún más verbalizándolo continuamente. Para tu pareja resulta molesto pero es peor para ti mismo. Si no has conseguido nunca modificar las costumbres navideñas del hogar, te aguantas. Y como aguantarse tantos días puede resultar muy alienante, aporta algo novedoso y compatible con las obligaciones habituales.
  20. Niños. Quien tiene niños en casa celebra la Navidad sí o sí, y bien que lo disfruta. Pero como en cualquier época del año, sin un mínimo de normas, horarios y obligaciones el ocio pierde su eficacia y su sentido. Celebrar estas fiestas también es acompañar a los papás a hacer visitas incómodas, renunciar a terminarse ese pastel enorme o acceder a jugar con buena cara a lo que prefiere la mayoría. Si además hay tareas de la escuela, habrá que ofrecerles algunos incentivos.
  21. Fiesta solidaria. Son días de buenos deseos y constantes apelaciones a la solidaridad. ¿Cómo ponerles patas? Unas familias acuden a la sede de Cáritas más cercana y ayudan con lo que les piden. Otras dedican una parte de las estrenas a oenegés. O visitan un hospital, residencia o institución asistencial en compañía de los voluntarios habituales. En estos tiempos en que la información se encuentra a un clic o dos, nadie puede excusarse en la ignorancia.
  22. ¿Navidades imposibles? Hay años que no hay nada que celebrar. Precisamente este 2020 van a ser muchas más las familias que tienen muy vivo el recuerdo de la pérdida de un ser querido, y además en circunstancias de desamparo y soledad, apenas con la compañía de media docena de personas. O quizá lo tengan más fácil que la mayoría para vivir el verdadero espíritu navideño. El de la gratitud y la esperanza.

 

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Y tres libros para saber, sentir y evadirse

 

El evangelio de Mateo

Todos conocemos más o menos la historia, pero podemos acabar dudando si los evangelios muestran de verdad a la Virgen peinándose entre cortina y cortina. Mejor acudir a las fuentes. Mateo y Lucas son los dos evangelistas que hacen referencia al nacimiento de Jesús de Nazaret. Lucas da más precisiones históricas, mientras la narración de Mateo es, por así decirlo, la más vistosa: los sueños de José y su decisión de no denunciar a María; la estrella de navidad; los reyes magos; la matanza de inocentes o el viaje de la sagrada familia a Egipto.

Cuentos completos de Navidad. Charles Dickens. Mondadori.

Se podría decir que Dickens inventó la Navidad moderna, pues ningún otro escritor ha evocado con tanta maestría el espíritu de esta época del año. Además del célebre Canción de Navidad, se reúnen en este volumen otros cuatro relatos de ambientación navideña donde se encuentran los motivos principales del mundo dickensiano: la caridad, la infancia, los mitos populares, las desigualdades sociales, los sueños y la magia.

Una Navidad diferente. John Grisham. Debolsillo.

El prolífico fabricante de bestsellers ha imaginado unas navidades sin centros comerciales abarrotados, sin cenas de empresa, sin pasteles de frutas, sin regalos. Los protagonistas han decidido que este año no hay celebraciones. La suya será la única casa de la calle que no tenga un Papá Noel en el tejado ni fiesta de Nochebuena, ni siquiera pondrán un árbol en el salón. Ni falta que les hace porque el 25 de diciembre se embarcarán en un crucero al Caribe… No fue una buena idea.