El sector del juguete cierra 2020 con unas ventas de 929 millones de euros en España, un 7% menos

La pandemia acelera la venta online e impulsa el crecimiento de juguetes y juegos para ‘quemar tiempo’ en casa, también para adultos.

 

 

El sector del juguete despidió el año 2020, marcado por la crisis de Covid-19, con una facturación de 929 millones de euros en España, lo que representa un descenso del 7% respecto al ejercicio anterior, según datos de la empresa de investigación de mercados The NPD Group.

Se trata de un resultado “aceptable”, teniendo en cuenta que las tiendas permanecieron cerca de tres meses cerradas durante el confinamiento y si se compara con el desempeño de otras industrias más azotadas por los efectos de la pandemia, destaca Fernando Pérez, director general de NPD en España.

La campaña de Navidad, que genera más de la mitad de las ventas anuales de esta industria, acusó el deterioro de la economía de muchos hogares, así como el avance del virus, que obligó al cierre de comercios en varias regiones y a limitar las reuniones familiares durante las fiestas, con el consiguiente impacto en la entrega de regalos.

Pese a los intentos de la industria y los distribuidores por adelantar y escalonar las compras durante la campaña, el patrón de comportamiento se mantuvo intacto y los españoles volvieron a esperar a última hora para hacer sus compras: el mes de diciembre concentró el 47,6% de las ventas en 2020, un peso ligeramente superior al de años anteriores.

Triunfan los puzles y crecen juegos y construcciones

El análisis por segmentos refleja que, para amenizar las largas semanas transcurridas en casa, los españoles se decantaron en 2020 por aquellos productos que consumen más tiempo, y no solo dirigidos a niños: puzles, juegos de mesa y sets de construcción. Los puzles, que se pueden disfrutar tanto en grupo como individualmente, se dispararon un 30%; las ventas de juegos de mesa para divertirse en familia aumentaron un 6%, en tanto que las construcciones crecieron un 5%.

En un año con menos viajes y después de un largo periodo de confinamiento, experimentó igualmente un incremento significativo la venta de juguetes de verano/agua y equipamiento de jardín (+28%), que incluyen juguetes de aire libre y equipamiento para pasar en casa más tiempo (toboganes, trampolines, etc.).

También destacó el fuerte avance de las muñecas maniquí, que de la mano de Barbie crecieron el 18%.

The Mandalorian, Mario Bross y Harry Potter, licencias al alza

En cuanto al mercado licenciado, en 2020 redujo sus ventas un 6%, un punto menos que el conjunto del sector, por lo que ganó representación en el mercado total. A pesar de la falta casi total de estrenos, bastantes licencias mostraron rendimientos muy positivos: por su aportación al crecimiento, destacan Star Wars: The Mandalorian, Mario Bross y Harry Potter.

Fernando Pérez destaca que, entre los 15 juguetes más vendidos en España en 2020, figuran nueve de fabricantes españoles, lo que refleja el buen desempeño de la industria juguetera nacional.

Por otro lado, señala la ausencia en el ranking de productos caros, como ya ocurrió el año pasado: “el posicionamiento de precios de los productos en el ranking ha ido bajando; el rango 30-50 euros parece ser la norma, cuando hace poco encontrábamos mucha más representatividad en rangos de precio bastante más altos”, apunta el director general de NPD España.

El canal online duplica su cuota

El cierre de las tiendas, las restricciones de movimiento y la reticencia de muchos consumidores a salir de compras impulsaron las ventas de juguetes por Internet, que crecieron un 63% hasta el mes de septiembre, según los datos de NPD. Así, el canal online casi duplicó su peso en el mercado, al pasar de un 22% en septiembre de 2019 a un 40% en septiembre pasado, una cuota que supera la de países vecinos como Francia e Italia.

“Los fabricantes y la distribución se esforzaron por satisfacer la necesidad de juguetes de todo tipo para todas las edades, en un año que aceleró los cambios que ya estaban en marcha en el sector del juguete, como la estrategia de venta omnicanal”, subrayan desde NPD.

Aprended a meditar en familia con un método especialmente diseñado para niños

Hay una solución para poner freno al estrés diario, educar con calma y ayudar a los niños a tranquilizarse y relajarse: aprender a respirar de forma consciente durante unos minutos al día.

 

Eva R. Soler

 

Una rana de peluche y “El despertar de la ranita”, el último libro publicado por Eline Snel (Editorial Kairós), pueden convertirse en vuestros mejores aliados para esos momentos en los que vuestros hijos de tres años tienen una rabieta, sienten miedo a la oscuridad, lloran porque se han caído o les cuesta conciliar el sueño por la noche.  Snel es terapeuta y profesora de meditación y ha diseñado un método para que los niños aprendan esta práctica de relajación.  “Este método ha sido validado científicamente. En mi país, Holanda, además de talleres para padres, imparto  cursos para que los docentes aprendan la técnica de entrenamiento para niños y esta formación ha estado subvencionada por el Ministerio de Educación holandés durante unos años”, explica la autora.

Mis hijos han sido mis maestros, confiesa Snel en el prólogo del libro: “Hace veintiocho años Anne, mi hija menor, me preguntó un día: ¿Cómo lo haces para dormir? A la vez, su profesora decía sin cesar a Anne que se calmara y se concentrara, pero no le decía como hacerlo. Esto me llevó a buscar soluciones a través del mindfullnes (plena consciencia) y los ejercicios de meditación para niños, porque ya hacía mucho que practicaba la meditación”.

En 2010 publicó “Tranquilos y atentos como una rana”, traducido al castellano en 2013 y que ya cuenta con más de un millón de lectores. En esta obra, los niños de entre cuatro y diez años aprenden meditación de una forma sencilla y lúdica. “Ese libro les enseña a estar plenamente conscientes con la cabeza, el corazón y el cuerpo. Lo escribí basándome en mi experiencia de treinta años como profesora de meditación. Y para satisfacer la curiosidad, empatía y compasión innatos en los niños en una sociedad cada vez más exigente. La rana ayuda a los niños a trabajar el músculo de la atención y les ayuda a familiarizarse con sus emociones. También a que no debemos creernos todos nuestros pensamientos”, afirma Snel.

Y, ¿por qué una rana?

La experta lo explica: Porque la rana, como nosotros, respira. Se sienta, respira y observa todo lo que ocurre a su alrededor. Eso es todo. Sólo reacciona si es necesario. Cuando miramos a una rana, vemos su vientre subir y bajar despacio. Tiene atención y respiración. Y, a menudo, bastan la atención y la respiración para no ser invadidos por emociones fuertes como el miedo, la ira, la alegría y la tristeza. Los niños aprecian mucho que una rana de peluche acompañe las historias y ejercicios que se proponen en mis libros. Una rana de peluche sólo cuesta unos euros o también pueden confeccionarla en casa, como sugiere Snel. Con la rana aprenden muy pronto que la respiración puede ser muy útil cuando se han caído, cuando se han enfadado, cuando tienen miedo a la oscuridad…

Fijarse en la propia respiración no cambia la realidad, pero ayuda a comportarse de otro modo. En este sentido, la profesora de meditación añade: “Respiramos día y noche. Nos parece tan normal que, rara vez, nos detenemos a pensar en ello. Pero cuando lo hacemos de verdad, la respiración se convierte en una aliada. No resuelve los problemas, ni da consejos, sino que ella misma es el consejo”.  Por eso, Snel sugiere:  Respirad en todos los momentos: cuando estáis contentos, enfadados o tristes. ¿Habéis perdido la llave y encima llegáis tarde? Respirad. ¿Los niños lo han puesto todo patas arriba y se están peleando? Respirad, respirad, respirad…

 

Educar con plena consciencia

Ser conscientes de la respiración es una forma de estar en el momento presente, lo que se denomina plena consciencia (mindfullness) La plena consciencia en la educación empieza siempre por los padres y madres, a los que Snel aconseja: “Siendo vosotros mismos en la plena consciencia, dais indirectamente al niño la posibilidad de sensibilizarse y avenirse a lo que hay más profundo, mejor y único en sí mismo. De manera que el pequeño puede desarrollar estas cualidades, a su propio ritmo, en una esfera de apertura y amabilidad. Los niños se inician en la plena consciencia con vuestro ejemplo”

La autora advierte: “Los ejercicios no van siempre seguidos de un resultado inmediato. Igual que cuando se aprende un idioma o a tocar un instrumento, requiere paciencia. Hasta que, de repente, se hacen perceptibles pequeños cambios de comportamiento. Y, entonces, lo observáis también en el comportamiento de vuestros hijos”. Y concluye que con este libro y, en el contexto de nuestra sociedad obcecada por el éxito y la carrera por las medallas, aprenderéis a construir un tope. Un tope contra el estrés, las expectativas excesivas, las decepciones y muchos otros retos que implica la educación infantil. Es también un libro en el que podréis aprender a confiar en vosotros mismos. Y a adquirir la convicción de que queréis dar lo mejor de vosotros a las personas que consideráis más importantes en el mundo: vuestros hijos o hijas.

 

Beneficios de la meditación para los niños

  • Duermen mejor “En el transcurso de la meditación “Que duermas bien” que aparece en el libro “El despertar de la manita”, los niños se quedan dormidos, según me confirman los cientos de correos electrónicos que he recibido por parte de padres constatando este hecho”, asegura la autora. Además, Snel añade otras influencias positivas:
  • Aprenden a controlar sus impulsos y a regular sus emociones: “Si enseñáis a vuestros hijos a no rechazar sus emociones sino a aceptarlas, sabrán tener en cuenta su “tiempo interior” y entender que eso repercute en su comportamiento y en vosotros”.
  • Refuerzan la confianza en sí mismos por el descubrimiento de soluciones creativas frente a lo que antes parecían grandes problemas.
  • La práctica de la meditación sostiene y estimula la propensión natural a la dulzura, a la relación, a la amistad y al comportamiento social positivo.

 

 

 

EL CUARTO DE HORA DE ORO, UN EJEMPLO DE MEDITACIÓN PARA EMPEZAR BIEN EL DÍA

Por ELINE SNEL, terapeuta y profesora de meditación

  • Si empezáis el día con un cuarto de hora “de oro”, notaréis sus efectos durante toda la jornada, asegura Eline Snel. Podéis hacerlo así: Despertaos un cuarto de hora antes que vuestros hijos para tener tiempo de tomar conciencia de cómo os sentís: acostados, de pie o andando tranquilamente. ¿Qué observáis si prestáis atención a vuestro cuerpo? ¿Hacia dónde van vuestros pensamientos?
  • Inspirad y espirar varias veces tranquilamente y de forma consciente, dejando el cuerpo en “punto muerto”, en lugar de abordar la jornada a triple velocidad. Tomaos el tiempo para una corta meditación matutina.
  • Los rituales nada más levantarse, como éste, aportan tranquilidad y regularidad, incluso en las familias más ocupadas. La fuerza de la repetición hace que los momentos cotidianos sencillos como despertar y levantarse, se vuelvan especiales. Y vuestro hijo se beneficia de ello. Él también puede aprender a despertarse tranquilamente.

 

TRES TIPOS DE RECURSOS PARA APRENDER MEDITACIÓN

En “El despertar de la ranita”, los padres de los más pequeños van a encontrar tres herramientas para practicar meditación en familia:

  1. Meditaciones para padres y madres. Hay meditaciones realizadas especialmente para los padres. Textos sencillos para empezar enseguida. Constituyen el núcleo del aprendizaje de la atención y la dulzura.
  2. Historias para niños y niñas. No se trata de ejercicios de meditación sino de pequeñas historias que ayudan a tomar conciencia de la respiración, a ser dulces consigo mismos y con los demás o a dormirse, por ejemplo. Las podéis leer vosotros mismos o escuchar juntos el audio que os podéis descargar con los códigos QR que se incluyen en el libro.
  3. Ejercicios para los niños con los padres. Varios ejercicios de plena consciencia que podéis hacer con vuestros hijos e hijas o toda la familia junta.

 

UN LIBRO PARA CADA EDAD

Los libros de la experta en meditación, Eline Snel, son una caja de herramientas educativas para toda la familia: ejercicios prácticos, historias, meditaciones guiadas, yoga… ¡Y se puede empezar a meditar con sólo tres años!

De 18 meses a 4 años. El despertar de la ranita. La meditación para los padres con los más pequeños. Meditaciones, historias, actividades, yoga. Incluye audios con ejercicios e historias

De 4 a 10 años. Tranquilos y atentos como una rana.  Un método sencillo para aprender a relajarse. Ejercicios para manejar las emociones, abrirse a los demás, estar menos estrenado y dormir mejor.. Incluye un CD con meditaciones guiadas.

De 12 a 17 años. Respirad. Mindfullnes para padres con hijos adolescentes. Ayuda a padres y jóvenes a encontrar serenidad ante las turbulencias de la vida

 

¿Cómo será el aula del futuro?

HP, Intel y Microsoft trabajan en el proyecto Reinvent The Classroom

El mundo cambia exponencialmente y las clases de nuestros pequeños viven una profunda transformación para adaptarse a los nuevos retos.

 

Por Eva Carrasco

El 65% de los actuales estudiantes de primaria realizarán trabajos aún por inventar, esto ya lo puso de manifiesto el video Shift Happens elaborado por McLeod, Scott and Karl Fisch en 2008. Efectivamente, estamos preparando estudiantes para puestos de trabajo y tecnologías que todavía no existen, y tendrán que resolver problemas que aún no conocemos. Para Carlos Alonso, responsable de HP Edu España, “esto requiere un desarrollo en la educación de competencias como la resolución de problemas, el trabajo en equipo, la comunicación, el pensamiento crítico, la creatividad y la alfabetización digital.” Por esta razón, grandes compañías como HP, Intel o Microsoft se han preguntado ¿Cómo será el Aula del Futuro? Volcando su conocimiento tecnológico en el proyecto Reinvent the Classroom que propone un auténtico cambio metodológico en el proceso de aprendizaje, en el que un espacio inspirador y útil acelera el proceso de formación. “Se trata de crear un marco de transformación educativa digital donde identificar, planear, ejecutar, soportar y medir las áreas de intervención  necesarias para desarrollar el talento de manera sostenible, flexible y adaptable a cada centro”, afirma Alonso a Padres y Colegios.

 

La clase del futuro

De esta manera surge la clase del futuro, un espacio con cuatro áreas para pensar, diseñar, hacer y presentar que se sustenta en la flexibilidad y se adapta fácilmente a las distintas necesidades gracias al mobiliario con ruedas, abatible y combinable para trabajar las distintas metodologías como el aprendizaje basado en proyectos. Pero “solo un espacio, sin la tecnología, la metodología y la formación docente adecuada no consigue los resultados” nos aclara Carlos Alonso, sino que es uno de los pilares dentro del plan del centro, el plan tecnológico y el plan formativo que requiere la colaboración de los docentes y las familias.

Se trata de favorecer la interacción presencial de los estudiantes con el apoyo de la tecnología. “Este tipo de espacios no son estáticos, sino sumamente flexibles, adaptándose a las necesidades de cada momento. Son polivalentes y multifuncionales. Disponen de un completo equipamiento tecnológico, y están pensados para favorecer la libertad de movimiento y autonomía de los estudiantes”, nos explica Carlos con el entusiasmo de ver hecho realidad este proyecto que se desarrolla a medida de cada centro trabajando mano a mano con los propios profesores y alumnos. “Hemos conseguido que un experto en tecnología y una religiosa de una congregación educativa descubrieran que tenían la misma visión para crear el tercer docente que es el espacio”, nos dice satisfecho.

 

Todos implicados

Esta transformación digital depende de muchos actores implicados, indica Isabel Solana, directora pedagógica del Grupo AE. “Por un lado, están las políticas educativas con su compromiso de aumentar la equidad y la calidad, por otro las escuelas que deben implantar los modelos formativos, el compromiso de los docentes de fomentar redes de intercambio con otros profesionales y el compromiso personal de formación continua y por último las familias y los estudiantes desde un uso responsable de las tecnologías”.

En la práctica, el nivel de participación y pertenencia de los profesores se incrementan una vez que han entendido que la tecnología es un aliado que acelera la consecución de sus objetivos. Y las familias empiezan a sacar pecho del centro educativo elegido cuando comienzan a observar el avance en sus hijos.

 


¿Cómo es un aula RTC?

Zona Thinking: ¿Verdad que es difícil pensar sentados? Estas zonas están diseñadas para facilitar la reflexión de los estudiantes. Son abiertas y flexibles y permiten a los estudiantes pensar “fuera de la caja” en cómo solventar los retos de su aprendizaje.

Zona Design: inspirada en los entornos del “Coworking”, son espacios donde se obtiene un mayor beneficio trabajando en equipo, usando la tecnología con unos equipos totalmente pensados para el entorno educativo, resistentes, sin ventilador y con batería de larga duración.

Zona Maker: diseñada para fomentar la creatividad, el diseño y la creación de materiales en el propia aula. Incorporan tanto tecnologías como elementos de manualidad que permitan dar vida a los proyectos, de una forma creativa y sorprendente.

Zona Stage: espacios basados en la función de la grada, de inspiración antigua. Permiten no sólo explicar y presentar lo aprendido al resto de los compañeros o a compañeros de otras edades, sino también el investigar y experimentar de manera colaborativa.

Talambote, un cuento para aprender emociones

Una buena herramienta para que padres y profesores inicien a los más pequeños en la alfabetización emocional. Porque aprender emociones es tan importante como aprender a leer.

 

Por Eva R. Soler

 

Igual que les enseñamos a leer letras, hay que enseñarles a leer emociones. En eso consiste la alfabetización emocional, según explica Pax Dettoni, la autora del cuento y creadora del método “En sus zapatos”, un programa de educación emocional que se imparte en 57 centros escolares y que se dirige a toda la comunidad educativa (docentes, escolares y familias).

En este contexto, para que los niños de entre tres y seis años se inicien en el aprendizaje de las emociones Pax Dettoni ha escrito Talambote. Un cuento que los profesores utilizan como herramienta de educación emocional y que a los padres les sirve para conectar íntimamente con sus hijos. Según su autora, “es un cuento sencillo que permite estimular rápidamente la imaginación de los más pequeños para que aprendan las emociones básicas (miedo, tristeza, rabia, alegría) a la vez que les cuenta una historia en la que la bondad es el motor, así como el cuidado de los seres vivos y la amistad”.

El cuento persigue dos objetivos, añade Dettoni: Por un lado, muestra la idea de que el mundo es bueno y los niños y las niñas se preocupan de ayudarse y cuidar a los seres vivos, como el protagonista hace con Talambote, un perrito. Y por otro, ayuda a los más pequeños a dar los primeros pasos en su alfabetización emocional, es decir, aprenden a leer y a escribir sus propias emociones: “La educación emocional empieza aprendiendo a reconocer (“leer”) lo que sentimos y a ponerle nombre para expresarlo (“escribir”)”. Con Talambote, los niños y las niñas pueden hacer muy fácilmente este aprendizaje, pues las emociones se representan como personajes diferentes al protagonista, siendo estos mismos personajes los que el niño o la niña puede imaginar cuando siente las emociones en su vida cotidiana, teniendo en cuenta que las emociones no son ni buenas, ni malas: “De esta forma, se establece un lenguaje entre los niños y sus padres o maestros para hablar de su mundo interior. Un lenguaje que permite que el adulto pueda ayudarles en este proceso de educación emocional que, si bien empieza con la capacidad de nombrar y expresar lo que se siente, seguirá con el desarrollo de la capacidad de gestionar esas emociones”. Un proceso que durará toda la vida, pero que es muy positivo educarlo desde la infancia, sostiene la autora del cuento.

 

Noah, el primer lector de Talambote

“La experiencia nos muestra que Talambote se convierte en una llave que facilita a los hijos expresar mejor lo que sienten a sus padres y viceversa. Por ello, es importante que la lectura del cuento vaya acompañada después de preguntas sobre cada una de las emociones y como ellos las sienten y las viven”, apunta Dettoni. Y así lo hizo Lina Miñarro con su hijo Noah, de cuatro años: “Un niño pequeño entiende perfectamente las emociones con el cuento. Noah y yo lo leímos juntos y me sorprendió muchísimo cuando en la parte final, donde hay que identificar emociones con colores, él enseguida relacionó el azul con la tristeza y el resto de las emociones con su color correspondiente”. Además, continúa Lina, esto dio pie a que me contara en qué momentos se siente triste (por no poder ver a sus abuelos por esto del covid), cuándo enfadado (me contó que un día se había molestado con un compañero de la guardería porque no le había prestado un juguete), el miedo que le provocan algunas pesadillas y la alegría que sintió al final del cuento, cuando Talambote encuentra, por fin, una familia que le adopta (Y perdón por el spoiler).

Como dice Lina, este libro, además del aprendizaje emocional, favorece mucho la comunicación madre e hijo: “Cuando al salir del cole le pregunto qué tal el día no me cuenta tantas cosas como cuando leemos el cuento, por eso recurro una y otra vez a su lectura, para que me cuente sus alegrías, preocupaciones, miedos o tristezas”.

 

Talambote en el cole

El cuento ha sido también utilizado como herramienta de educación emocional en medio centenar de centros escolares. El estudio de evaluación realizado por la asociación Teatro de Conciencia, fundada por Pax Dettoni para implementar el programa de educación emocional “En sus zapatos”, muestra que el 100% de los participantes han realizado algún aprendizaje de la formación recibida y el 97% han implementado cambios en su práctica docente. Por ejemplo, Carmen Acosta, es maestra de Educación Infantil en Getafe y el año pasado participó de forma presencial en el programa “En sus zapatos” y el pasado trimestre en el formato virtual de los cursos para profesores. Con la versión cuentacuentos, el método se adapta a los más pequeños. Acosta explica que su participación en ambos cursos le ha supuesto un cambio de mirada respecto a los alumnos, sus familias y a sus compañeros de trabajo. “Si un niño muestra un determinado tipo de actitud, no lo focalizo en él, sino que entiendo que detrás hay una emoción y él no sabe expresarla de otra forma”. Además, si surge un conflicto, aplico una escucha activa y empática con las familias para solucionarlo. He trabajado en el aula con el cuento y el manual didáctico que le acompaña y mis alumnos han aprendido a identificar emociones y ponerles nombre. En clase, apenas hay conflictos, utilizamos técnicas de relajación para instaurar la calma y realizamos actividades participativas y dinámicas que en Infantil siempre vienen bien”, concluye Acosta.

 


 

UN MANUAL CON ACTIVIDADES

A este cuento le acompaña el manual “Jugar-Aprender con Talambote” de descarga gratuita y que ofrece 14 sesiones para trabajar en grupo o individualmente con tus alumnos, hijos, sobrinos, nietos…

CÓMO ADQUIRIR TU EJEMPLAR DE TALAMBOTE

Talambote (Editorial Cuatro Hojas) cuesta 16 euros. Las ganancias que la Asociación Teatro de Conciencia obtiene con su venta van destinadas al desarrollo y puesta en marcha de programas de educación emocional. Puedes comprar tu ejemplar on line o consultar las librerías que lo venden en España en la web de Teatro de Conciencia.

UN CURSO PARA FAMILIAS

La base para enseñar a los niños una adecuada educación emocional es tener nosotros mismos un adecuado control de nuestras propias emociones. En este sentido, Teatro de Conciencia, pone en marcha a partir de febrero tres cursos virtuales (dos dirigidos a profesores y uno para familias). “Si tenemos desarrollada la inclinación a hacer el bien, la convivencia con nosotros mismos, con otras personas y con el entorno será armónica. A los niños no podemos exigirles esa inclinación de forma automática, sino que debemos educarles para qué libremente la escojan”, opina Pax Dettoni.  Y esto, ¿cómo se hace? Pues con nuestro ejemplo. Así, Dettoni invita a preguntarnos: ¿Cómo de frecuente es nuestra inclinación a hacer el bien? ¿Cómo gestiono mi rabia, mi miedo, mi tristeza, mi alegría? ¿Cómo me hablo a mí misma o a mí mismo ante las dificultades o los problemas? ¿Me pongo en los zapatos de mi hijo, de mi hija, de mis alumnos? ¿Y en los zapatos de otros adultos? ¿Les ayudo cuando los veo en dificultad? ¿Cómo resuelvo mis conflictos: pasiva o agresivamente o busco la asertividad? ¿Reparo el daño cuando me doy cuenta de lo que he hecho? ¿Pido perdón al tomar conciencia de que he hecho daño a alguien? ¿Doy perdón cuando me lo han hecho, me lo pidan o no me lo pidan? “El tipo de respuesta que nos demos determinarán nuestro alfabetismo emocional. Para educar emocionalmente a nuestros hijos o alumnos, primero tenemos que saber manejar adecuadamente nuestras emociones como adultos”, apunta Dettoni. Con los cursos virtuales que ha puesto en marcha la asociación Teatro de Conciencia, padres y profesores pueden aprender educación emocional de forma práctica y con una metodología basada en diferentes disciplinas artísticas.

 

Más información:

www.teatrodeconciencia.org

www.programaensuszapatos.org

22 consejos para educar en la igualdad de sexos

En los últimos tiempos la igualdad de sexos ha ampliado -y complicado- enormemente su campo de batalla. Por extensión y por intensidad se trata de uno de los principales valores que los jóvenes deben asumir, procesar y vivir en su día a día. Y como todos los fenómenos más o menos recientes, el esfuerzo de comprensión comienza en los propios padres.

 

Por Javier Peris

 

  1. Máximo respeto. Hay una percepción general de que algunos aspectos de la igualdad de género son delicados y hablar de ellos, incluso peligroso. A veces ni siquiera se discuten acaloradamente los conceptos sino la mera forma de expresarlos. En cualquier situación vale la máxima de respetar todas las opiniones y discursos… y pedir el mismo respeto para las propias. Los hijos deben notar esa actitud en los comentarios que hacen los padres en casa, porque de otra forma se desdibujan las metas que todos decimos compartir.
  2. Mejor no profundizar. En el reparto de roles domésticos y sociales siempre existe la duda de qué parte se debe a una decisión cultural y cuál tiene un cierto fundamento antropológico. Vamos a dejarlo a los expertos. Mucha prudencia a la hora de trasmitir a los hijos consideraciones y sentencias teóricas que pueden estar más o menos equivocadas, o que hoy nos parecen evidentes para mañana volverse trasnochadas.
  3. Mucho por hacer. Sí, vamos con pies de plomo, pero es que hace tiempo que en España y en el primer mundo las leyes sobrepasan de largo la mera igualdad de oportunidades y la no discriminación por razón de sexo. Ya no basta con eso. Los prejuicios y las inercias de tantos siglos (de todos los siglos) continúan pesando en actitudes y acciones personales y colectivas. No traslademos a nuestros hijos la sensación de que ya queda por poco por hacer y avanzar en la igualdad de género.
  4. La cruda realidad. El acoso moral o físico por razón de sexo lo ejercen principalmente los varones. Y está tan arraigado en la cultura que resulta muy difícil de arrancar. Los comentarios abiertamente sexistas, actitudes más sutiles como la condescendencia y hasta contactos para los que antes había mucha tolerancia, continúan produciéndose todos los días. Y todos los días hay mujeres -quizá entre ellas estén tus hijas- que dudan antes de pasar el mal trago de elevar la voz… o presentar una denuncia. Hay que prevenirlas, hay que creerlas, hay que apoyarlas.
  5. Bazofia digital. Habíamos quedado en no profundizar, así que no entramos en los motivos por los que muchos padres y madres participan en grupos de WhatsApp en los que una minoría de contactos comparten contenidos sexistas con muy poca gracia (si la tiene puede ser otro cantar). Si no tenemos la sensibilidad y valentía necesarias para advertir al grupo o directamente para abandonarlo, difícilmente vamos a dar importancia a lo que nuestros hijos escuchen o digan, con broma o sin ella, sobre la relación entre hombres y mujeres.
  6. Hablemos. Mujeres y varones son diferentes… pero no tanto. En la inmensa mayoría de los casos estas diferencias son irrelevantes, pero no siempre es fácil adoptar ante el otro sexo una actitud adecuada. Micromachismos, sexismo, feminismo ‘excesivo’… Si los adultos nos perdemos con frecuencia discutiendo sobre estos temas, difícilmente aprenderán los hijos a descubrir el grano entre la paja. Pues bien, pensemos juntos, discutamos juntos. Solo si hacemos el esfuerzo de profundizar lograremos hacer propios estos valores.
  7. Mucho más que sexo. Quizá exista una cierta inflación informativa sobre el asunto. Los hijos -y los padres- deben esforzarse por ver personas, no a un varón o a una mujer, porque antes de tener en consideración el sexo del otro hay un mundo de obligaciones propias y ajenas. Dentro de cada persona hay una riqueza psicológica irrepetible, una mochila de experiencias, saberes y sensaciones que menospreciamos cada vez que ponemos su sexualidad en primer plano.
  8. La edad difícil. Los adolescentes lo tienen, en principio, más difícil para razonar con distancia sobre diferencias e igualdad. El sexo del otro o la otra se impone de manera casi inevitable a otras consideraciones. Con todo, es precisamente en esta etapa en la que deben aprender a evitar las actitudes y pensamientos de ascendencia y dependencia, asunción de roles sexistas o mimetismos injustificados.
  9. Todo es sexo. La hipersexualidad que rodea a los jóvenes actuales contribuye a enturbiar la percepción de la diferencia sexual. La conocida ‘cosificación’ del otro o la otra sólo es un aspecto de este problema. Hay manifestaciones más peligrosas, como la pornografía, ante la que hay que actuar de manera serena pero también clara. La buena noticia es que los padres encuentran casi a diario muchísimas excusas y ocasiones para comentar en familia estos excesos. No te calles, no evites estos temas.
  10. Desde pequeñitos. La educación en la igualdad comienza desde la más tierna infancia, porque los niños detectan la diferencia antes de lo que pensamos. Es entonces cuando les decimos, por ejemplo, ‘hay que respetar a las chicas’, y hasta sugerimos que se puede pegar a los chicos pero nunca a las chicas. Quizá sí haya sexismo -un machismo rancio aunque también sea elegante- en esta manera de hablar a los pequeños, y es mejor evitar comentarios que sugieran una cierta ascendencia o proteccionismo hacia el sexo nada débil.
  11. En la escuela. El debate sobre la igualdad ya es bastante intenso y omnipresente como para dejar que precisamente en la escuela no se traten estos temas o que no lo hagan con mínimo de sensatez. Primero, hay que conocer los programas y contenidos relacionados con la igualdad, quién los diseña, quién los imparte y en qué consisten. Después, trabajar con los centros y docentes para mejorar esas actividades, evaluarlas y, si es el caso, intentar cambiar su orientación.
  12. Performances. Proliferan los profesionales de la igualdad, muchas veces llamados ‘agentes’. También en las escuelas. Su objetivo es encomiable pero, como reza el dicho, quien tiene un martillo solo ve clavos. Algunas de las actividades que proponen no están acreditadas por la Psicología; buscan sobre todo el efectismo, ‘golpear las conciencias’ y mantener siempre vivos y en primer plano estos contenidos. Desgraciadamente, como bien sabemos por otros temas, la Educación no consiste en la mera ‘inmersión’ de buenas ideas y valores. Ojalá fuera tan sencillo.
  13. Vigilancia propia. La igualdad real y efectiva de sexos requiere de una actitud permanente de vigilancia… de uno mismo. Porque los prejuicios y la consiguiente discriminación son tentaciones muy humanas. Unas veces desplazamos a un trabajador por ser mujer o varón; otras, por su raza, o por el acento, o porque es creyente o ateo, o porque es feo o fea… o porque es de Albacete. Necesitamos muy poco para crearnos prejuicios y por eso siempre los habrá, entre ellos el sexista.
  14. ¿Discriminamos? ¿Cómo explicar a los jóvenes la discriminación positiva… si los padres no lo tienen muy claro? La verdad es que es un concepto discutible y su aplicación, en algunos casos, todavía más. Los adultos debemos profundizar en este asunto enriqueciendo el debate: discriminar para aumentar la visibilidad de la mujer en un entorno concreto parece una idea sensata; discriminar para favorecer el acceso de mujeres a puestos de trabajo en un entorno legal igualitario puede ser más discutible. Pues eso, pensemos y debatamos.
  15. Corporativismo. ‘Las mujeres pensamos que…’, ‘los hombres nos sentimos así…’. Quizá una de las enseñanzas más importantes que podemos trasladar a los hijos e hijas es prevenirles contra los bandos. Precisamente porque somos igualitarios hay que ser muy restrictivo con las generalizaciones. A veces están justificadas, pero otras se utilizan de forma que solo generan hostilidad y debates tan encendidos como estériles.
  16. ¿Victimismo? Hay personas que lo han tenido más difícil por ser mujeres, y personas que han sufrido lo mismo o más por llevar a sus hijos a un colegio determinado o militar en un partido político concreto. Generalmente sólo nos enteramos del primer caso. Quizá porque en el fondo pensamos que las demás discriminaciones son más… normales. O tolerables. La denuncia de la desigualdad nunca es victimismo; hacer distinción entre ellas, sí.
  17. Resistencia. En casa las chicas ya no recogen la mesa después de comer por el hecho de ser las chicas. Pero hay trampas más sutiles, como evitarles tareas que -creemos- son más propias de los chicos, o encargarles otras que -creemos- son más propias de las chicas. Los estereotipos sexistas van cayendo uno tras otro y, sin embargo, a los padres les cuesta a veces asumir que sus hijos elijan caminos que no cuadran con lo que uno desea para ellos y ellas. Trabajos, aficiones, formas de relacionarse, ambientes que seguimos asociando a un sexo predominante.
  18. Los mayores. La igualdad de hombres y mujeres es un fenómeno reciente, en España y fuera de ella. Los mayores de la casa han vivido cambios muy profundos en este sentido y es lógico que se resistan a aceptar algunas de las expresiones actuales de esa igualdad. Por eso los jóvenes deben ser respetuosos con ellos y hacer un esfuerzo de empatía. También hay que ser prudente a la hora de juzgar la Historia desde el prisma igualitario.
  19. Pasárselo bien. La igualdad es una fuente inagotable de entretenidas discusiones en familia: ¿diríamos lo mismo si fuera una mujer… o un hombre? ¿esta publicidad es sexista solo por mostrar un cuerpo hermoso o por algo más? ¿determinada actitud o comentario constituye un micromachismo? ¿dónde poner los límites del lenguaje no sexista? Afortunadamente no son temas tan graves para impedirnos pasar un buen rato y, de paso, aprender de las opiniones de los otros.
  20. La violencia es otra cosa. Hay un exceso muy extendido y es relacionar todo tipo de desigualdad, incluso la más nimia o discutible, con la violencia machista. Hasta el hecho de que haya más ingenieros que ingenieras se vincula de alguna forma al riesgo de violencia. Y eso hace muy difícil el diálogo y, sobre todo, centrarse en objetivos viables y concretos. Esta confusión se encuentra sobre todo en los mensajes dirigidos a los jóvenes. Entre tanto ruido, nos toca ayudar a los jóvenes a separar, distinguir y matizar sin menoscabo de los principios fundamentales.
  21. Mirar afuera. En este país, como en muchos otros, el debate público sobre la igualdad se libra en el terreno de su aplicación real pero también en el de los matices y las estadísticas. Y a veces hilamos muy fino. Por eso conviene echar un vistazo a otras partes del mundo y las enormes desigualdades, discriminaciones y hasta represión que sufren las mujeres por el hecho de serlo. O hacer un esfuerzo de memoria -los más mayores- para recordar que hace apenas 50 años, en España, las mujeres casadas necesitaban la firma del marido para abrir una cuenta bancaria.
  22. Varones agraviados. No te conviertas en un padre amargado que tuerce la boca cada vez que escucha determinadas ideas sobre la maldad masculina. La inmensa mayoría de las personas piensan de manera más equilibrada, aunque no sean noticia. Entender bien y vivir la igualdad de sexos debe ser un reto positivo e ilusionante para toda la familia. Y si en algún momento no puedes evitar el exabrupto que no te escuchen los hijos.

 


 

 

TRES FICCIONES PARA PENSAR

 

Los Simpson

El episodio ‘Las chicas solo quieren sumar’, de la brillante 17ª temporada de los Simpson, proporciona en apenas 20 minutos suficiente material para debatir en la escuela y en casa durante todo un año. Con buen humor y un estudiado equilibrio, se cuestionan desde las habilidades presuntamente típicas de uno y otro sexo hasta las dificultades para el diálogo que encarna el pobre director Skinner.

Quiero ser como Beckham

Mientras unos discuten agriamente sobre el lenguaje sexista, en otros países las mujeres deben entregar a su marido todos los beneficios económicos que consigan trabajando y la educación de los niños se prioriza sobre la de las niñas. Como en buena parte de la India. Por eso una chica de 18 años debe ocultar a su familia que se ha apuntado a un equipo de fútbol femenino.

Million dollar baby

Clint Eastwood dirige esta oscarizada película sobre Maggie, una camarera que sueña con ser boxeadora, muy bien interpretada por Hillary Swank. Una transgresión en toda regla del ideal femenino y que se suma a la larga lista de estereotipos que han ido cayendo en el deporte femenino. El desenlace, que nada tiene que ver con ser varón o mujer, es polémico y discutible. Más a su favor.

¿Cómo afectan los grupos burbuja al estado emocional de los niños tímidos?

El problema de los grupos burbuja se está notando ya en las consultas, sobre todo entre padres y madres con hijos en cursos a partir de quinto de primaria y de colegios en los que, anteriormente a la pandemia, no tenían costumbre de mezclar las clases.

 

El curso escolar 2020-2021 arrancó en septiembre con un nuevo concepto estrella: grupos burbuja. En un contexto de pandemia, a través de estos grupos burbuja se pretendía reducir el número de contagios en los colegios al agrupar a los estudiantes en clases con ratios más reducidas y sin contacto directo con los alumnos de otros grupos. Un trimestre y medio después es innegable que la medida ha tenido un impacto positivo en el control de los contagios en el entorno escolar, pero a cambio ha reducido la vida social de los niños y niñas a los 15-20 compañeros de clase. Algunos psicólogos explican que esto está afectando especialmente a menores “tímidos y con dificultades en habilidades sociales o emocionales”, sobre todo cuando han sido separados en la conformación de los grupos burbuja de sus amigos de referencia.

“Los grupos burbuja están afectando sobre todo a los niños y niñas que ya tenían dificultades anteriormente para relacionarse, que contaban con escasos contactos y ahora, por las circunstancias, han sido separados de sus anteriores compañeros y forman parte de grupos burbuja distintos”, señala Sonia Martínez, psicóloga y directora de los Centros Crece Bien, pioneros en la enseñanza y el desarrollo de Habilidades Emocionales, Sociales y de Aprendizaje.

Un hándicap al que se suma el hecho de que éstos menores ya tenían sus grupos establecidos “y es más difícil que se abran a un niño con el que no se relacionaban antes”. Una situación que, curiosamente, es incluso más difícil para un niño que ya estaba en un colegio que para otro que llega nuevo: “Tendemos a formar etiquetas de aquello o aquellos que nos rodean. En este caso, el niño que ya estaba es un niño con el que anteriormente un determinado grupo ha aprendido a no relacionarse. Y si a esto sumamos que ese niño no tiene estrategias necesarias para las relaciones sociales, aumenta el aislamiento”.

El problema de los grupos burbuja, según Martínez, se está notando ya en las consultas, sobre todo entre padres y madres con hijos en cursos a partir de quinto de primaria (“edades en las que los grupos ya están más establecidos y consolidados”) y de colegios en los que, anteriormente a la pandemia, no tenían costumbre de mezclar las clases.  “Estamos atendiendo a padres y madres preocupados porque sus hijos ya no quieren ir al colegio por encontrarse solos al haber sido separados de sus amigos. Muchos de esos niños y niñas, incluso, comienzan a referir problemas de estómago o de sueño, que en muchas ocasiones no dejan de ser síntomas que esconden el miedo a quedarse solos y a sentirse poco apoyados”, explica.

Cómo cambiar la percepción desde casa

Para que este problema de integración en los nuevos grupos burbuja mejore en lo que queda de curso, Sonia Martínez ofrece a las familias una serie de consejos para ayudar a estos niños y niñas a encontrar su sitio en el nuevo contexto:

  1. Ver el cambio como una oportunidad: “A estos niños y niñas les ayudaría mucho que sus padres les ayuden a ver el cambio como una oportunidad para conocer nuevos compañeros y descubrir a nuevas personas”, sostiene la psicóloga. Para ello, un paso previo imprescindible según Martínez es que los padres y madres escuchen a sus hijos e hijas, los comprendan, no minimicen sus preocupaciones y les ayuden a que sean ellos los que las resuelvan.
  2. No pedir el cambio de clase: En relación al punto anterior, desde Centros Crece Bien recomiendan a los progenitores no pedir el cambio de clase su hijo, sino ayudarles a buscar posibles soluciones. “Tienen que apoyar a sus hijos para que puedan manejar sus emociones y para que practiquen formas de hacer nuevos amigos. Así les enseñarán a afrontar las dificultades, a adquirir estrategias y a ser más autónomos e independientes”, aconseja.
  3. Reforzar los avances y marcarse objetivos pequeños: “Los padres deben apoyar la idea de que su hijo es un valiente, de que está aprendiendo continuamente y de que cada día se sentirá mucho mejor. También deben hablarles de lo importante que es la paciencia para consolidar esas nuevas amistades”, afirma Sonia Martínez, que considera “positivo” marcar junto a los menores pequeños objetivos diarios que les ayuden a ver que van resolviendo con éxito pequeñas situaciones: “Así les estaremos haciendo ver que tienen un currículum de éxitos a sus espaldas”.
  4. Recordar historias pasadas de los padres: Los progenitores, según la psicóloga, también pueden ayudar a sus hijos contándoles alguna situación en la que se hayan sentido de una forma parecida y explicándoles cómo la resolvieron.
  5. Cambiar de tema: Existe un problema, y que es muchos menores pueden entrar en un bucle y no pensar en nada más que en sus dificultades para relacionarse. Por eso, para la experta, es importante que padres y madres propicien momentos de desconexión del tema. “Es normal que la familia esté preocupada, pero si sólo le preguntan cada día por si ya ha hecho nuevos amigos, le pueden terminar trasladando una sensación de urgencia por resolverlo que a todas luces es innecesaria y contraproducente”, concluye.

 

 

El 23% de los adolescentes consultados en un estudio liderado por UNIR ha sido víctima de abuso online en la pareja

Una investigación detecta que 1 de cada 8 adolescentes ha sido nueva víctima de violencia en la pareja a través de las pantallas durante los 13 meses de estudio.

 

El 23% de los adolescentes evaluados ha sido víctima de abuso online en la pareja durante los 13 meses de estudio de una investigación liderada por la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR). Esta investigación, que contó con la participación de 341 jóvenes de entre 13 y 18 años con pareja, concluye que el uso diario de la mensajería instantánea y las redes sociales por parte de este sector de la población posibilita que la violencia sobre la pareja continúe e incluso se agrave a través de las pantallas.

Se trata de un estudio pionero, en tanto que analiza esta problemática de manera longitudinal, sobre los mismos adolescentes a lo largo de trece meses.

Este trabajo, elaborado por investigadores del Grupo de Ciberpsicología de UNIR, junto con la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y la Universidad de Deusto, proporciona evidencia acerca de la prevalencia e incidencia del abuso online hacia la pareja o ‘cyber dating abuse’ en adolescentes y cómo afecta a su calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) a través del tiempo.

Este tipo de violencia sobre la pareja se manifiesta en el control a través de la comprobación de llamadas y mensajes y del acceso y de las redes sociales, así como de las contraseñas personales. También como agresión directa, a través de insultos, humillaciones y amenazas por mensajería instantánea, llamadas o redes sociales.

Se evaluó a los adolescentes en pareja en tres momentos distintos: diciembre 2017, mayo de 2018 y enero 2019. En este tiempo se detectó una incidencia acumulada del 15%. Esto quiere decir que 1 de cada 8 adolescentes fue nueva víctima de violencia en su relación a través de las pantallas en el transcurso de la investigación.

El estudio refleja que el abuso online en la pareja afecta a la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) de las víctimas, sobre todo cuando se cronifica. Además, permite apreciar que el tipo de violencia más frecuente en el cyber dating abuse es el control hacia la pareja, sobre todo en las chicas.

“Es un problema muy grave que se debe tener en cuenta para proteger a los adolescentes. No normalizar actitudes y conductas inadecuadas en las relaciones de pareja es esencial para que los menores tengan relaciones sanas, basadas en el amor y el respeto, desde el inicio”, afirma Jessica Ortega-Barón, investigadora de UNIR y autora principal del estudio.

Los otros investigadores son Irene Montiel y Joaquín González-Cabrera, de UNIR; Juan Manuel Machimbarrena, de la UPV/EHU; y Liria Fernández-González y Esther Calvete, de la Universidad de Deusto (Equipo Deusto Stress Research).

El Grupo de Investigación Ciberpsicología de UNIR, cuyo investigador principal es González Cabrera, estudia las nuevas formas de violencia, como el ciberacoso, que trae consigo el rápido avance tecnológico en los últimos años, en especial con la incorporación del smartphone. El interés fundamental del grupo es aumentar el conocimiento científico sobre esta problemática e implementar actuaciones que supongan un beneficio para las comunidades escolares.

El estudio Epidemiology of cyber dating abuse victimization in adolescence and its relationship to health-related quality of life: A longitudinal study está disponible en el siguiente enlace.

 

Más de 2.500 alumnos ya se han apuntado al primer concurso virtual sobre Igualdad de Género

Hasta el momento, más de 2.500 chicos y chicas de entre 11 y 14 años de 36 centros educativos de toda España se han apuntado a este reto, para jugar de forma simultánea a través de un quiz virtual que se emitirá en directo a través del canal de YouTube de Taller de Solidaridad, el jueves 11 de marzo, a las 10:00 horas.

 

 

Fundación Taller de Solidaridad (TdS) organiza el quiz virtual “Emprender: ¿Una “Questión” de género?” para trabajar con el alumnado de centros educativos de toda España temas vinculados a la igualdad de género como son la brecha salarial, el techo de cristal o el emprendimiento femenino, y lo hace en torno al Día Internacional de las Mujeres. Una fecha, el 8 de marzo, en la que se reivindica el reconocimiento de los derechos de las mujeres y la búsqueda de una igualdad efectiva entre hombres y mujeres. Taller de Solidaridad se suma a esta celebración a través de este quiz que conectará en línea y en directo a miles de alumnos y alumnas, que en parejas o en grupos mixtos de niños y niñas, buscarán las respuestas correctas hacia el camino de la igualdad, el emprendimiento y un trabajo justo de todas las mujeres del planeta.

La actividad que ya cuenta con más de 2.500 participantes inscritos será conducida por la cómica, actriz y presentadora Sara Escudero. A través de 20 preguntas les irá introduciendo, de una forma amena y entretenida, en una realidad a la que todavía se enfrentan millones de mujeres. El principal objetivo es romper estereotipos de género y sensibilizar a los más jóvenes, y así establecer las bases para una futura ciudadanía comprometida con una sociedad que brinde a todas las personas las mismas oportunidades con independencia de su género.

El emprendimiento será uno de los temas que se plantee en el quiz “Emprender: ¿Una “Questión” de género?” a todos los participantes de entre 11 y 14 años de los centros educativos de toda España que estén inscritos para jugar el próximo jueves, 11 de marzo, a las 10 horas en el primer concurso online por la igualdad de género a nivel nacional, a través del canal de YouTube de TdS.

Aquellos centros que deseen sumarse a este reto y participar en la actividad con sus clases de primero, segundo y tercero de ESO, podrán hacerlo inscribiéndose en nuestra página del quiz virtual del Día de la Mujer antes de las 20 horas del miércoles, 10 de marzo y hasta cubrir el aforo virtual. Al registrarse, todos los centros recibirán una propuesta didáctica para profundizar con sus alumnos y alumnas en el tema del emprendimiento femenino.

Los y las ganadoras no solo demostrarán sus conocimientos y sensibilización sobre la igualdad de género y las condiciones laborales de las mujeres, sino que conseguirán distintos premios, entre ellos la participación en una sesión presencial en la que el equipo de Taller de Solidaridad visitará su centro deportivo para ayudarles a seguir trabajando y formándose sobre esta temática.

Esta actividad de sensibilización y Educación para el Desarrollo, que se ha podido realizar gracias a la colaboración del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, la Comunidad de Madrid, el Concello de Lugo, la Junta de Castilla y León y el Ayto. de Málaga, se enmarca en el programa Entreno Conciencia, con el que Fundación Taller de Solidaridad lleva cuatro años trabajando a nivel nacional entre los y las más jóvenes valores como la igualdad de género, el Comercio Justo y el consumo responsable a través del deporte. Mediante 13 actividades deportivas, los alumnos y alumnas de los centros educativos y deportivos trabajan valores compartidos como el respeto, la convivencia, la integración, el compañerismo, la igualdad de oportunidades, la justicia…porque para TdS ellos y ellas son el verdadero motor del cambio.

En Taller de Solidaridad se trabaja, desde 2001, por impulsar un modelo de desarrollo que incluya y beneficie a todas las personas por igual, que respete los derechos humanos, que ponga el foco en la dignidad de los y las trabajadoras y que fomente la construcción de una sociedad justa e igualitaria. Desde la Fundación se impulsa el emprendimiento en Guatemala, Nicaragua, Colombia, Perú y España, con el foco puesto en las mujeres y en sus dificultades a la hora de acceder al mercado laboral. Y lo hace a través de la formación técnica, el acceso a financiación y el acompañamiento en proyectos con lo que se ha conseguido apoyar e impulsar el trabajo de 687 personas, de las que 423 son mujeres, en el último año.