Conciliar la vida laboral y personal, una hazaña para las familias con una persona con discapacidad intelectual o del desarrollo

El pasado 15 de mayo se celebró el Día Internacional de la Familia y desde Plena inclusión, un movimiento asociativo fundado por padres, madres, hermanos y hermanas de personas con discapacidad intelectual o del desarrollo (síndrome de Down, autismo y parálisis cerebral), llamaron la atención, a través de una campaña de sensibilización en redes sociales, sobre las dificultades existentes que impiden lograr una conciliación laboral y personal digna.

Para Santiago López, presidente de Plena inclusión y padre de un joven con discapacidad intelectual, “las administraciones públicas deberían comprometerse con más medios para facilitar buenos apoyos que son los que nuestras familias reclaman”.

Roxana Castaño, responsable de Familias en Plena inclusión Cantabria, concreta en declaraciones a VOCES (revista mensual de Plena inclusión), posibles medidas reclamables a las administraciones públicas: “Contar con planes para la conciliación en empresas, poder promocionar sin renunciar al cuidado o acceder a puestos de trabajo que lo faciliten. También tener la oportunidad de descansar, relacionarse con otras personas o tener algún estímulo mental equiparable al que tienen cuando trabajan, que su labor de cuidado venga acompañada de una compensación económica mayor que la que actualmente recoge la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia”.

De acuerdo con datos de estudios recientes de Plena inclusión, una familia con una persona con discapacidad intelectual o del desarrollo debe asumir un sobresfuerzo económico de unos 27.000 euros de media, si quiere aportar a esta persona los apoyos que requiere. En el caso de una unidad familiar con una persona con grandes necesidades de apoyo la cifra alcanza en torno a los 45.000 euros anuales. A esto hay que unir el hecho de los familiares que deben abandonar su trabajo o sus aspiraciones laborales, para dedicarse a apoyar a la persona con discapacidad.

Según el estudio ‘Todos Somos Todos’, realizado por el INICO con el apoyo del Real Patronato de la Discapacidad y Plena inclusión, las personas con discapacidad intelectual viven mayoritariamente con sus familias o en instituciones. El Gobierno plantea ahora una Ley de Diversidad Familiar. “Hoy no hay una política sensible, suficiente y promotora de derechos, porque el Estado del bienestar no es capaz de dotar de recursos a aquellas familias que parten de origen de una situación estructural de desventaja para llevar una vida digna. El efecto en la salud de los y las cuidadoras principales es preocupante”, insiste Enrique Galván, director de Plena inclusión.

10 pautas educativas para el bienestar digital de toda la familia

PantallasAmigas, Twitter y la UNODC han presentado una campaña con diez recomendaciones para orientar a padres y madres en la labor de educar de forma positiva a sus hijos e hijas para su desarrollo pleno y saludable en una sociedad hiperconectada.

 

Las tecnologías de Internet toman el protagonismo este 2021 como primera de las cuatro megatendencias que serán abordadas hasta el trigésimo aniversario de la celebración de esta efeméride con el objetivo de analizar y mejorar sus efectos en las familias. Con tal motivo, PantallasAmigas, Twitter y la UNODC han unido sus esfuerzos para crear y difundir el “Decálogo para la  Parentalidad Digital Positiva” proporcionando pautas para la optimización del modelo de educación y mediación.

La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) considera fundamental el involucramiento de las familias en la crianza digital de niñas, niños y adolescentes, tanto para evitar que sean víctimas de ciberdelito como para potenciar el aprovechamiento de las tecnologías de la información y comunicación.

Camino Rojo, Directora de Políticas Públicas y Filantropía de Twitter España, destaca que “Internet y las nuevas tecnologías aportan grandes ventajas a los más jóvenes para informarse, conectar con sus intereses, aprender y desarrollarse. Es necesario que los adultos les acompañen y enseñen a hacer un uso positivo de estas herramientas».

Por su parte, Jorge Flores, Director de PantallasAmigas, declara que “procurar el pleno desarrollo y bienestar de nuestros hijos e hijas en el entorno digital requiere presencia y dedicación consciente. Va más a allá de dar pautas de seguridad o privacidad y tiene mucho más que ver con escuchar y compartir para influir. Ahora que las personas adultas tenemos experiencia y herramientas digitales similares a las de las personas menores, tenemos muchas más posibilidades de desarrollar un estilo de parentalidad digital más significativo y positivo”.

 

Familias y tecnologías digitales

La pandemia con sus limitaciones, y muy en particular el confinamiento, han redefinido nuestra relación con las tecnologías de Internet y, en consecuencia, con las demás personas, así como las dinámicas familiares. Un informe del equipo de investigación “EUkids Online Spain” de la Universidad del País Vasco ya revelaba algunas claves antes de esta situación:

  • La mayoría de padres y madres (57 %) se consideran usuarios experimentados de Internet y lo llevan usando muchos años.
  • Ante los dilemas que se les plantean en la educación digital de sus hijos buscan en primer lugar apoyo en los centros educativos y, en segundo lugar, en familia y amistades.
  • Entre las causas más frecuentes de conflictos familiares están, en primera posición, el tiempo que pasan conectados (58 %) y en un nivel intermedio estaría lo que hacen en Internet, con el móvil y otros dispositivos (35 %).

 

Prácticas de mediación parental en las familias españolas

Según el mismo informe, compartir actividades con sus hijos e hijas (23 %) y animarlos a descubrir y aprender cosas en las redes (27 %) son las estrategias habilitantes menos frecuentemente practicadas por los progenitores. Por otro lado, las normas restrictivas más aplicadas están relacionadas con la privacidad de sus hijos e hijas: el 33 % no les permiten usar la cámara de un ordenador o móvil y el 30% les prohíbe compartir vídeos, fotos o música online.

El seguimiento de las aplicaciones descargadas (35 %) o la monitorización del contenido al que acceden (33 %), están también en el grupo de estrategias aplicadas con más frecuencia por los progenitores, junto con la utilización de programas de control parental de bloqueo o filtrado de contenidos web (35 %) o de seguimiento de sus actividades (29 %).

El estudio también destaca que los hijos e hijas no piden con frecuencia a sus padres consejos sobre cómo actuar (16 %) o ayuda cuando se enfrentan a situaciones online que no pueden manejar (18 %) y solo un 12 % afirma que les hablan de cosas que les molestan online.

 

Decálogo para la parentalidad digital positiva

Para apoyar a las familias en la labor de educación y crianza digital se proponen las siguientes pautas:

  1. Acompaña y comparte momentos de pantalla en familia.

Te permite estar presente, aprender y generar vínculos para vencer barreras entre generaciones.

  1. Escucha, interésate por lo que hacen, no prejuzgues y empatiza.

El mundo ha cambiado mucho, no son como tú con su edad. Trata de comprenderles.

  1. Sé influencer en positivo dando buen ejemplo.

Aprovecha cada momento para hacer visibles buenas prácticas, conductas y valores.

  1. Promueve la utilización consciente y crítica de las tecnologías digitales.

Anímales a cuestionar qué, cómo y para qué las usan ayudándoles a encontrar el equilibrio.

  1. Estimula los usos alternativos y creativos.

Descúbreles nuevas posibilidades de Internet, desarrolla capacidades y despierta inquietudes.

  1. Prueba, arriesga, experimenta en primera persona.

Es un entorno cambiante lleno de oportunidades que debes explorar.

  1. Piensa en cómo mejorar el efecto de las tecnologías en tus hijos e hijas.

Observa, identifica mejoras, plantea medidas y mide logros en un proceso de mejora continua.

  1. Establece momentos y límites claros para prescindir del móvil.

Permite tomar conciencia del uso abusivo y poner en valor la oportunidad de la desconexión.

  1. Mantente al día, busca la información que necesites para ayudar a tu familia.

Saber más sobre la nueva red social o el videojuego de moda te da control y genera confianza.

  1. Desarrolla habilidades para la vida digital en tus hijos e hijas.

Vivir online requiere en especial empatía, pensamiento crítico y gestión de emociones e impulsos.

Cerca de 4 de cada 10 familias aseguran que la pandemia les ha unido

El confinamiento por el Covid-19 ha puesto a prueba a las familias, cambiando sus rutinas dentro y fuera del hogar y provocando durante un total de casi 3 meses que pasaran 24 horas al día juntos sin salir de casa. Sin embargo, el balance de esta transformación ha sido positivo para la mayoría de ellas. De hecho, el 34% asegura que les ha unido y que ahora pasan más tiempo juntos, frente a 2 de cada 10 familias el confinamiento ha supuesto cierto distanciamiento debido al aumento del tiempo online y la necesidad de desconexión. Todo ello, según datos extraídos del estudio último estudio realizado por Qustodio, plataforma de seguridad y bienestar digital para familias, ‘Centennials: el antes y el después de una generación marcada por el Covid-19’ en el que han analizado cómo está afectando la nueva normalidad a las familias españolas.

Para Eduardo Cruz, co-fundador y CEO de Qustodio, “el Covid-19 ha creado nuevas rutinas diarias, dentro y fuera de casa, pero también nos ha hecho recuperar muchas otras, como cenar. También en el ámbito digital, por eso es importante ayudar a las familias a asegurar un equilibrio de tiempo on y offline. A veces el mayor problema es la brecha digital existente entre padres e hijos o el hecho de entender que el tiempo online también puede asegurarles momentos de calidad juntos en familia si sabemos cómo”.

Aunque con el fin del estado de alarma las restricciones son cada vez menores, la mascarilla, el gel hidroalcohólico, los turnos en las escuelas, la suspensión de algunas extraescolares o el teletrabajo, son algunos de los ingredientes que hacen que lo cotidiano haya cambiado. Coincidiendo con la celebración del Día Mundial de la Familia (15 de mayo), desde Qustodio han querido realizar una breve radiografía de la situación actual:

  • La hora de ir al colegio es diferente. El 84% de los viajeros ha cambiado su forma de trasladarse al trabajo o llevar a sus hijos a la escuela durante 2020 y 2021 con el fin de evitar el uso de transporte público, según un estudio de Ecologistas en Acción. De hecho, el uso del autobús ha pasado de 1,8 días por semana en casos de movilidad laboral o académica a 1 día por semana, por lo que los padres se han convertido en choferes y comparten el trayecto a la escuela con sus hijos.
  • Casi el 33% de las familias asegura que comen juntas más frecuentemente que antes de la pandemia. La hora de la comida ya no tiene lugar en las cantinas escolares o en la cafetería del trabajo con el objetivo de evitar contagios, por ello, el número de familias que come en casa ha aumentado. Además, el cierre de los bares ha disparado el negocio de la comida a domicilioque, según la consultora NDP, el volumen de facturación en España ya alcanza los 1.770 millones de euros, haciendo que las familias sean compañeras de mesa a cualquier hora.
  • La forma de ocio también ha cambiado y entretener a los menores no es tarea fácil. Lo digital es parte innegable de la nueva realidad en casa. Durante el pasado año, el 34% de las familias españolas se registró en alguna plataforma de video online y el 32% compró un nuevo dispositivo, pero también se recuperaron otro tipo de actividades como cocinar, hacer manualidades o los juegos de mesa. Las rutinas adquiridas durante el confinamiento han marcado las preferencias actuales, de hecho, 6 de cada 10 familias prefiere realizar actividades dentro del hogar, como refleja el III Estudio Salud y Vida de Aegon.

Podcasts para fomentar la unión entre padres e hijos

La llegada del COVID-19 ha impuesto nuevos hábitos tecnológicos que estaban en desarrollo. El uso de dispositivos y plataformas digitales, hasta ahora dedicadas al ocio, se ha extendido al trabajo y a la educación de una forma aplastante y generalizada. En este nuevo escenario es fundamental adaptarse y manejar correctamente la tecnología, aprovechando las enormes ventajas que ofrece en nuestro bienestar y crecimiento, así como en el de la familia.

Uno de los últimos desarrollos tecnológicos en explotar ha sido el podcasting, un canal cuya eficacia es realmente valorada tanto en el ámbito profesional como en el educativo y en el personal. “Los oyentes pueden escuchar podcasts cuándo y dónde deseen, incluso mientras realizan otras actividades. Además, se trata de un formato de audio a la carta con un alto nivel de engagement, donde tanto creadores de contenido como marcas pueden conectar directamente con su público.”, explica Juan Ignacio Solera, el fundador de iVoox.

 

Podcasts exclusivos y gratuitos

La plataforma española, líder de audio en español, cuenta en su catálogo de Originals –podcasts exclusivos y gratuitos no disponibles en ningún otro lugar– con una selección de programas que tratan asuntos destinados al desarrollo saludable de padres e hijos, y que sin duda contribuyen a fomentar la unión familiar. Es el caso de Universo Hijos, un podcast ‘para padres de otra galaxia’, que reflexiona sobre psicología, pedagogía y educación en los tiempos actuales; o La Canastilla de Mamá, que trata temas tan relevantes como el abuso de los dispositivos electrónicos por parte de los niños, así como los efectos que tienen las pantallas en su salud física y mental.

Otra materia importante es la conciliación laboral-familiar; un obstáculo al que se enfrentan padres y madres durante gran parte de sus vidas. En ello se centra el podcast Madres Reinventadas, en el que las madres de Mamis Digitales cuentan historias inspiradoras sobre su reinvención profesional y su conciliación con el cuidado de su familia. Por último, dos Originals de iVoox perfectos para disfrutar de bonitos, a la vez que educativos momentos con nuestros pequeños, son Cuentos con Enseñanzas de la escritora de cuentos infantiles Cristina Salas, un podcast con mensajes para meditar, o Cuentos para irse a Dormir, donde la pequeña Lara comparte cuentos, lecturas y otras sorpresas con su padre Manu.

Aladina se compromete con el bienestar de los niños albinos de Mozambique en la prevención, tratamiento y cuidados paliativos del cáncer de piel

El albinismo es una condición genética que impide el desarrollo de la melanina. En Europa sufrir albinismo no incide en la esperanza de vida, sin embargo en su caso en el continente africano ésta no supera los 30 años. Además de los mitos, la violencia y la discriminación que sufren por su condición, el implacable sol africano y su imposibilidad de acceder a fotoprotectores solares, les expone inevitablemente al cáncer de piel. Por otra parte, el cuidado de los enfermos con enfermedades graves en estado terminal, como el cáncer de piel, se realiza en el seno de las propias familias, sin los conocimientos o las medicinas necesarias, y en el caso de las personas albinas, muchas veces son abandonadas.

Por estos motivos, la Fundación Aladina, se une a la misión de la organización África Directo para el diseño y puesta en marcha de una Unidad de Producción de Cremas Fotoprotectoras en el Centro de las Mercedes y de un Servicio de Cuidados Paliativos específico para personas albinas en el Hospital Central de Maputo (Mozambique).

 

Unidad de Producción de Producción de Fotoprotectores – Centro de las Mercedes

 

La necesidad de atender con rapidez, sobre todo para la prevención del cáncer, pone sobre la mesa la importancia de no depender de donaciones externas de protectores solares, exponiéndose además a la llegada de los contenedores o la caducidad de los productos. De ahí la puesta en marcha de una unidad de producción sobre el terreno, que ofrece puestos de trabajo a los propios afectados y que, además de la producción de las cremas de protección solar, produce otros materiales como cremas hidratantes o jabones, avanzando así hacia la sostenibilidad del centro y facilitando la posterior distribución por todo el país.

El proceso de producción lo ejecutarán dos personas del centro formadas específicamente para ello, además de una química voluntaria que proporcionará asistencia técnica.

Por otra parte, una coordinadora expatriada se incorporará al equipo durante el primer año para sistematizar procedimientos, buscar una cultura común de trabajo con los socios locales y apoyar en la planificación conjunta de proyectos a futuro, como los relativos a la sostenibilidad del centro.

Los laboratorios españoles Gaher Química, fabricantes de alta cosmética científica y médica, han sido los asesores para el diseño de la fórmula en la que se ha buscado la máxima sencillez y calidad para un FPS de 50, y proporcionarán asistencia técnica al centro. Una colaboración que han realizado de manera altruista.

 

Servicio de Cuidados Paliativos  de Cáncer de Piel– Hospital Central de Maputo

 

En el día a día de trabajo con personas con albinismo, se ha constatado lo terrible de una muerte por cáncer de piel sin acceso a analgesia y cuidados necesarios. Con frecuencia, los hospitales carecen de medicación necesaria para poder facilitar una muerte digna y los pocos profesionales formados se ven desbordados.

De ahí la necesidad de poner en marcha, en colaboración con el Hospital Central de Maputo, un Servicio de Cuidados Paliativos para acompañar en el sufrimiento a los pacientes y sus familiares, a través del control de síntomas físicos y emocionales, suministrando medicamentos analgésicos como la morfina y trabajando de manera integral en el acompañamiento y el apoyo de los enfermos, especialmente los niños y sus familias.

Los objetivos principales de este servicio serán:

  • Procurar una muerte digna y sin dolor a los niños y adultos que estén en situación de recibir cuidados paliativos. 
  • Garantizar una adecuada atención médica a las personas con albinismo en situación de cuidados paliativos en la ciudad de Maputo.
  • Creación de una red especializada de apoyo de profesionales, y voluntarios  que den acompañamiento psicosocial  y espiritual

El Servicio de Cuidados Paliativos de Cáncer de Piel trabajará de manera directa con el Hospital Central de Maputo, en concreto con la Unidad del Dolor. Destaca además la colaboración con la ONGs Farmamundi, en la adquisición de la medicación necesaria, y con Paliativos sin Fronteras,especialmente en la parte no médica, tan importante en este proyecto.

 

Colaboración con África Directo

África Directo, que lleva muchos años trabajando con personas con albinismo en Tanzania y Malawi, atiende desde 2016, desde el Centro de las Mercedes en Maputo (Mozambique) a las personas con albinismo del país. En este centro se sensibiliza en las comunidades sobre la condición genética del albinismo, se forma a las personas que sufren albinismo y sus familias en cuidados, se les ofrecen medios de protección, se revisa su vista y se ofrecen oportunidades para desenvolverse a pesar de la discapacidad que entraña su baja visión (solo tienen entre un 10 y un 30 % visión). En 2019 empezó a funcionar una consulta de dermatología que hace revisiones periódicas de piel, aplica crioterapia en las lesiones precancerosas detectadas y remite al Hospital Central de Maputo para ser intervenidos aquellos tumores que lo requieren.

Sin embargo, en toda África, muchos casos de cáncer de piel son detectados cuando no hay nada que hacer,  bien por la capacidad del hospital, bien por el estado avanzado del tumor. En Mozambique, como en la mayoría de los países de África Subsahariana no existe un censo de personas con albinismo, sin embargo, la prevalencia de esta condición genética es muy alta. Se calcula que en Mozambique 30.000 personas con albinismo sufren discriminación y temen por su vida.

En la actualidad el Centro de las Mercedes atiende a 1.126 personas con albinismo, 758 sólo en la ciudad de Maputo, aunque el número de personas albinas está en continuo aumento. Una persona con albinismo requiere como mínimo 1.250 ml.  de crema protectora al año.

Según Lourdes Martín Laborda, presidenta de África Directo, “Para África Directo fue una autentica alegría el día que la Fundación Aladina nos comunicó que iba a colaborar en Mozambique en el “Programa de Mejora de las condiciones de vida de las personas con albinismo”, y no digamos en el Centro as Mercedes de Maputo. Con su colaboración estamos pudiendo realizar nuestro sueño: poner en marcha una unidad de producción de fotoprotectores e incluso iniciar la creación de una unidad de paliativos.

Aparte de la superstición y la marginación a la que se somete a estas personas, el sol es su mayor enemigo; si no se protegen con las cremas solares,  se les produce terribles quemaduras que se acaban convirtiendo en cánceres irreversibles.

La amabilidad y generosidad de Paco Arango y todo su equipo nos ha impactado y no podemos dejar de agradecerles de todo corazón que se estén involucrando en dar una esperanza a todos estos niños con una vida tan difícil. Nuestra ilusión es que se animen a ir a Maputo a visitarles,  para que sean ellos mismos los que puedan decírselo personalmente.”

Según psicólogas, los campamentos de verano fomentan la autonomía de los niños y les hacen ganar en confianza y autoestima

Es “normal” que los niños puedan presentar algunos miedos y temores respecto al campamento. Les deben hacer sentir comprendidos y ayudarles a buscar soluciones a sus posibles miedos anticipando las posibles situaciones que puedan ocurrir. 

 

 

Se acerca el fin de un nuevo curso escolar y, con él, la necesidad de muchas familias de buscar alternativas para mantener activos y ocupados a sus hijos durante las largas vacaciones de verano, tres meses en los que muchos padres y madres se las ven y se las desean para compaginar trabajo y cuidado de hijos.

En ese contexto, los campamentos de verano se presentan como una interesante alternativa que, según Sonia Martínez, psicóloga y directora de los Centros Crece Bien de Madrid, pioneros en la enseñanza y el desarrollo de Habilidades Emocionales, Sociales y de Aprendizaje, fomenta la autonomía de los niños a la vez que les hace ganar confianza y autoestima. Además, según la experta, los campamentos adquieren más importancia que nunca en un año como el actual, marcado por la pandemia, los grupos burbuja y la dificultad para entablar nuevas relaciones.

“Los niños se merecen tener actividades que les hagan romper un poco con la situación que hemos vivido. Los campamentos son una buena oportunidad para que los niños salgan de su zona de confort, para que aprendan a hacer nuevos amigos y para que desarrollen nuevas actividades que les resulten atractivas y que, ya sea por falta de tiempo o de oportunidades, no han podido hacer durante el periodo lectivo. Asistir a un campamento puede ser una actividad perfecta para desarrollar la autonomía, la confianza y la seguridad en uno mismo”, argumenta Martínez.

 

Consejos para vencer los miedos

 

Para la directora de los Centros Crece Bien, si unos padres deciden que su pequeño está suficientemente preparado para asistir a una de estas actividades veraniegas, es importante que le ayuden a “entrenar” el campamento, lo que le “ayudará a sentirse confiado y preparado” para la experiencia y a encontrar soluciones a las diferentes situaciones que se le presentarán durante la misma. “Podemos hacerlo a través de preguntas del tipo: “¿Y si en el campamento hay una comida que no te gusta?” “¿Y si unos niños te dicen que hagas una travesura?”. O bien simulando situaciones del tipo: “Tienes que presentarte a los demás amigos, ¿cómo lo harías?”. Este tipo de simulaciones pueden ayudar a convertir el campamento en una experiencia muy enriquecedora”, explica.

Martinez añade al respecto que es “normal” que los niños puedan presentar algunos miedos y temores respecto al campamento, ya que éste supone normalmente salir de su zona de confort. En ese sentido, la psicóloga recomienda a las familias crear un espacio en el que los niños puedan expresarse y contar sus preocupaciones, hacerles sentir comprendidos, ayudarles a buscar soluciones a sus posibles miedos anticipando las posibles situaciones que puedan ocurrir, y recordarles situaciones en las que ya han sido capaces de enfrentarse a sus miedos, como por ejemplo el primer día de colegio.

Aun con toda esta prevención, no es de extrañar que algunos niños se queden llorando los primeros días de campamento al despedirse de sus padres. Al respecto, Sonia Martínez aconseja a padres y madres normalizar la situación, mostrar empatía y transmitir seguridad. “La separación esos días debe ser lo más rápida posible, ya que alargar la despedida sólo hará que aumente la angustia. Por ello, es fundamental mostrar calma y seguridad, ya que los niños aprenden observando y, si nosotros nos mostramos inseguros, es normal que ellos sientan desconfianza. Por último y más importante, entendámosles: es normal que se sientan tristes ya que se están enfrentando a una situación desconocida y nos van a echar de menos”, afirma.

Por último, ante las reticencias que puedan mostrar algunos niños y niñas a la hora de ir a un campamento, la experta en educación emocional recuerda la importancia de saber qué le corresponde elegir al niño y qué no: “Ir a un campamento o no, no es algo que el niño tenga que decidir aún. Sin embargo, sí es importante tener en cuenta su opinión y su interés para elegir a qué tipo de campamento ir”.

La psicóloga recomienda al respecto dar la oportunidad al niño de elegir entre dos o tres campamentos, o entre las actividades a desarrollar, o incluso la posibilidad, si los padres pueden asumirla, de salir antes o después. “Así les haremos participes y responsables. Si nosotros estamos convencidos de que nuestro hijo tiene que ir a un campamento, lo único que podemos hacer es aceptar que el niño tenga miedo o que se sienta enfadado, dejarle expresar lo que siente y animarle a superarlo”, concluye.

Cómo conseguir la inclusión en el aula

Métodos basados en evidencia científica

 

Fomentar la inclusión en la escuela de los grupos más desfavorecidos por etnia, clase social o sexo consigue mejores resultados académicos. ¿Cómo llevarla a cabo?

 

Por Olga Fernández

La inclusión en el aula debe hacerse con ciencia. Así se recoge en numerosos artículos de investigación científica internacional que han demostrado las mejoras de resultados que se obtienen cuando se substituyen las prácticas basadas en edumitos (falsas ideas sobre los estilos de aprendizaje) por las que parten de evidencias científicas de impacto social (Díez-Palomar J. 2020European Commission 2019). En el documento publicado por la Unión Europea, donde se resumen los resultados del Foro de 2019 sobre el futuro del aprendizaje, se destaca el debate en el aula como forma clave de promover la inclusión: “El debate en esta área debe incluir discusiones sobre las causas del extremismo y cómo abordar cuestiones controvertidas”. También se subraya el valor de participar en actividades fuera de la educación formal: “Vínculos activos y cooperación entre la educación formal y no formal”. O cómo fortalecer la inclusión al involucrar a los estudiantes en el diseño y la creación de estrategias educativas, transformándolos en co-creadores, en lugar de ser simples receptores de la educación.

La Dirección General de Educación a nivel europeo publica el European Toolkit for Schools para profesorado y escuelas incluyendo en él, entre otras, prácticas basadas en evidencias científicas de impacto social.

 

No inclusión y fracaso escolar

Existe correlación directa entre la no inclusión y el bajo rendimiento escolar y el fracaso escolar. “Cuando hablamos de inclusión nos referimos a que todos los estudiantes tengan la mejor educación que les permita adquirir los conocimientos necesarios para poder desarrollarse sin problema en la actual sociedad. Pero esto actualmente no está pasando, ya que los índices de fracaso escolar se concentran en determinados colectivos”, expone Teresa Sordé, que además de ser doctora por la Universidad de Harvard y la Universidad de Barcelona, es profesora del Departamento de Sociología de la UAB con vinculación al Grupo de Estudios en Migraciones y Minorías Étnicas. Para esta experta, que actualmente dirige el H2020 REFUGE-ED sobre la implementación de actuaciones educativas de éxito en contextos que van desde campos de refugiados a centros de recepción para migrantes, la equidad en la escuela requiere sustituir los edumitos por prácticas guiadas por evidencias científicas de impacto social. “Un ejemplo muy claro de edumito es la idea de que los hijos e hijas de familias con bajos ingresos económicos o cuyos padres no tienen un título de educación superior tienden a fracasar más. Sí está comprobado que existe una correlación entre familias con bajo nivel socioeconómico y el fracaso escolar de sus hijos e hijas, pero esto no quiere decir que la causa del fracaso sea el nivel económico de la familia. Se confunde correlación con causalidad, y esto hace que se proyecten bajas expectativas. Esta falsa creencia hace que se culpabilice a las familias del fracaso escolar de sus hijos e hijas cuando no es así. La causa del fracaso es el tipo de practicas educativas que se realizan en la escuela y que no funcionan. Hay escuelas que trabajan con niños desfavorecidos y consiguen buenos resultados mientras que otras no”, explica Sordé.

El estudio “Convertir las dificultades en posibilidades: involucrar a las familias y estudiantes gitanos en la escuela a través del aprendizaje dialógico” (Flecha, R. & Soler, M 2013), llevado a cabo como parte del Proyecto Integrado INCLUD-ED y financiado por la Unión Europea, pone de manifiesto que hay centros educativos de los niveles socio-económicos más bajos dentro de su país, con familias inmigrantes pobres de muy diferentes procedencias y bajos niveles escolares, que obtienen en matemáticas, lengua, y otras materias los mismos resultados que la media de su país e incluso que la media de los centros de más altos niveles socio-económicos.

 

Desigualdad por género

Los estereotipos de género condicionan la mayoría de las decisiones que se toman a nivel académico y profesional.  Según Milagros Sáinz, psicóloga y directora del grupo de Género y TIC (GENTIC) en el IN3 de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), existen desigualdades por razón de género en la escuela pero el profesorado no es consciente de ello. ¿Por qué? “Porque se parte de la base de que la escuela es un entorno igualitario, donde se promueven valores de igualdad entre hombres y mujeres y donde el profesorado percibe que no trasmite estereotipos. Por ejemplo, en los materiales didácticos apenas hay referencias de mujeres y sus aportaciones a la lengua, la ciencia, a la literatura… Hay estudios que han demostrado que solo aparece un 7% de la aportación femenina en los materiales didácticos”, argumenta esta experta, cuyas líneas de investigación giran en torno al desarrollo de roles y estereotipos de género durante la infancia y la adolescencia.

Otro ejemplo de no igualdad es cómo se utiliza el género en los enunciados de los problemas: se asocia el femenino a unas profesiones y el masculino a otras. “Se trata de utilizar un lenguaje no sexista”, apunta Sáinz. Quien también señala a las dinámicas de las clases: “Te encuentras que, en la adolescencia, las chicas solo quieren estar con las chicas y los chicos con los chicos. El profesor debe romper esa dinámica y crear grupos mixtos, donde el portavoz del grupo no sea siempre un chico. Los roles deben estar igualmente distribuidos”.

Diferentes estudios ponen de manifiesto cómo las chicas se consideran menos competentes de lo que realmente son, a pesar de tener notas iguales o superiores a sus compañeros en materias vinculadas a la ciencia y la tecnología (Sáinz, 2020; Voyer y Voyer, 2014). En cambio, los chicos tienden a considerarse mejores de lo que realmente son en aquellas asignaturas ligadas a la ciencia y la tecnología. “Ocurre sobre todo en la adolescencia, a partir de segundo curso de ESO, las chicas a pesar de tener notas equiparables o incluso mejores que sus compañeros en materias como tecnología, informática o física, se consideran menos competentes de lo que realmente son. Bajo mi punto de vista, sucede porque existe el estereotipo de que no son buenas”, señala Milagros Sáinz. Entre las practicas que aconseja esta experta para desmontar los estereotipos se encuentra el trabajo con textos y películas para debatir posteriormente su contenido, “por ejemplo, discutir por qué está mal visto que un niño se dedique al ballet”; además de trabajar en grupos y realizar actividades en las que sean partícipes para denunciar situaciones de discriminación por género.

 


 

De escuela a comunidad de aprendizaje

Una muestra de inclusión es lo logrado en el colegio público Joaquim Ruyra, de Barcelona, donde se fomenta la participación de alumnos, profesores, padres y voluntarios en la educación. La escuela se ha transformado en una comunidad de aprendizaje: las familias, los vecinos y la gente del barrio y de la ciudad pueden participar en lo que sucede en el colegio. Los voluntarios se ubican en los grupos interactivos donde los protagonistas son los niños y dicen al voluntario lo que tiene que hacer en cada momento; el voluntario solo dinamiza al grupo de alumnos para que todos participen y desarrollen todas las habilidades que tienen en común. Si un alumno no entiende algo, el profesor lo explica de otra forma.

También es habitual que las familias incorporen en las aulas sus rasgos culturales característicos, ya que esto promociona los aprendizajes y la convivencia. Además trabajan las tertulias literarias, musicales, artísticas y científicas. Por ejemplo, se lee un fragmento de la obra “Romeo y Julieta” en el que Julieta está obligada a casarse con una persona que no quiere. A partir de aquí se establece un debate sobre si está bien imponer con quién hay que casarse y si esto sucede actualmente en sus países.

Los resultados académicos obtenidos en esta escuela son superiores a otros colegios de élite de Cataluña.

 

 

Teresa Sordé: “Los profesores deben tener una formación basada en evidencias científicas de impacto social”

Teresa Sordé es doctora por la Universidad de Harvard y la Universidad de Barcelona y profesora del Departamento de Sociología de la UAB y vinculada al Grupo de Estudios en Migraciones y Minorías Étnicas.

 

Por Olga Fernández

 

¿Existe discriminación en la escuela por razón social o de etnia?

Las leyes que discriminaban abiertamente a determinados sectores de la sociedad ya se han erradicado, pero esto no quiere decir que hayamos alcanzado la igualdad completa. Existen muchos factores de discriminación indirecta. Por ejemplo, los datos indican que el abandono escolar afecta más a los hijos de familias inmigrantes o a chicos y chicas pertenecientes a minorías étnicas.

 

¿Qué colectivos son los más excluidos?

El fracaso escolar se concentra en hijos e hijas de inmigrantes, en minorías étnicas como la gitana y en familias de bajo nivel socioeconómico. ¿La causa de estas estadísticas es la etnia, el nivel de ingresos o la cultura? No. Depende de a qué escuela vayan. El problema no es el origen étnico o cultural de estos chicos y chicas sino lo que se hace con ellos en la escuela, es decir, el método de inclusión que se sigue.

 

¿Cuál es el método que deben seguir los profesores para conseguir la inclusión?

Lo importante es que tengan una formación basada en evidencias científicas de impacto social. De la misma forma que a los médicos e ingenieros se les exige esta formación, los maestros también deben saber si lo que hacen está avalado por la evidencia científica.

 

Habla mucho de los edumitos en la educación, ¿qué son exactamente?

Son creencias muy extendidas que influyen en las prácticas educativas y que carecen de evidencia científica que las avale. No solo no han demostrado que mejoren los resultados académicos sino que en muchos casos impiden el éxito educativo.

 

Cómo conseguir la inclusión en el aula

 

 

Pepe Serrano: “Niños y adolescentes, independientemente del tipo de dieta, necesitan tener a su alcance alimentos saludables y evitar los malsanos”

Las dietas vegetarianas y veganas son perfectamente válidas en cualquier etapa de la vida. Incluida la infancia. De la falta de información en este ámbito, y de la necesidad de tenerla, nace Alimentación vegetariana en la infancia.

 

 

Por Diana Oliver

 

Las dietas vegetarianas y veganas son perfectamente válidas en cualquier etapa de la vida. Incluida la infancia. De la falta de información en este ámbito, y de la necesidad de tenerla, nace Alimentación vegetariana en la infancia (Debolsillo Clave), un libro escrito a cuatro manos por tres dietistas-nutricionistas, Julio Basulto, María Manera y María Blanquer, y por un pediatra, Pepe Serrano. Se trata de una amplia y rigurosa guía sobre alimentación vegetariana desde la infancia en la que encontramos información práctica, recomendaciones  e ideas de menús y recetas. Pero no sólo está dirigida a quienes siguen este tipo de dietas, sino que podría ser perfectamente válida para familias que desean mejorar su alimentación, o reducir el consumo de proteína animal. Porque como dice Pepe Serrano en esta entrevista, todas las dietas, ya sean omnívoras o vegetarianas, deben planificarse y meditarse de forma adecuada para que sean realmente saludables. ¿La única diferencia entre unas dietas y otras? De dónde sale la proteína.

 

El entorno familiar y social no se lo pone muy fácil a las familias que optan por una dieta vegetariana. ¿Vamos cambiando, poco a poco, y normalizando este tipo de dietas?

 

En general, creo que sí. La alimentación vegetariana cada vez está más normalizada. No hay más que ver los anuncios de la tele, en los que cada vez se publicitan más alimentos etiquetados como veganos. Los mismos anunciantes que no hace demasiado hacían cierta sorna de productos de origen vegetal ahora promocionan productos veggies a todo trapo. No nos engañemos, si el lobby de la industria ha entrado ahí es que más que de una moda estamos hablando de una tendencia con una clara predisposición al alza.

 

¿Se nota una evolución en las consultas de pediatría en este sentido?

 

En consulta lo que cada vez vemos con más frecuencia son niñas y niños de siete u ocho años, o más mayores, que manifiestan su deseo de dejar de comer animales. En la gran mayoría de los casos lo hacen por motivos éticos. Y a mí, personalmente, me parecen posturas encomiables y siempre dignas de tener en cuenta.

 

¿Cómo planificar una dieta vegetariana de forma saludable?

 

La planificación de la dieta debería iniciarse en el momento en que tomamos papel y lápiz para diseñar los menús de la semana. En este aspecto no difiere en nada del diseño de una dieta omnívora. Y quiero resaltar este aspecto porque a menudo se nos olvida. Siempre apelamos a eso que dice la Academia Americana de Dietética de que “Una dieta vegetariana bien planificada es apta para cualquier etapa y circunstancia de la vida” y se repite la frase una y otra vez haciendo hincapié en lo de la buena planificación, como si en la alimentación omnívora esa planificación pudiera no ser tan determinante. Cualquier tipo de alimentación, y más en la infancia, debe estar meditada y, llegado el momento, asesorada. Y donde no llegue ese equipo de pediatría siempre se puede contar con la asesoría de un dietista-nutricionista.

 

La elaboración de la dieta vegetariana no tiene más complicación que sustituir la proteína de origen animal por la vegetal, teniendo en cuenta que se consuma la cantidad adecuada de aminoácidos esenciales (aquellos que nuestro organismo no puede sintetizar), algo que no es difícil de conseguir, y prestando atención a que se ingieran fuentes de todos los micronutrientes necesarios.

 

¿Es igual para niños que para adultos?

 

En esencia es exactamente igual para todos: conseguir que aquello que comemos nos aporte lo que necesitamos. Una vez superados los primeros seis meses de vida, en los que todo bebé debería tomar únicamente lactancia materna (o en su defecto lactancia artificial), empezamos con la alimentación complementaria que, obviamente, sigue siendo distinta al adulto. Sin embargo, a los 12 meses de vida, el tipo de comidas en esencia son cada vez más similares a las de los adultos, con la salvedad de algunos alimentos prohibidos por el riesgo que entrañan (frutos secos enteros), algunas texturas y el tamaño de las raciones. Pero fíjate que lo que estamos diciendo puede ser aplicable a un peque vegetariano, vegano u omnívoro.

 

¿Qué diría que necesita un niño, niña o adolescente a nivel alimentario?

 

En temas de nutrición, independientemente del tipo de dieta, necesitan tener a su alcance alimentos saludables y evitar los malsanos. Que las ingestas de esos alimentos estén racionalmente diseñadas. Hacer de los momentos de las comidas un espacio de tiempo que les resulte agradable, compartiendo con la familia o con los compañeros de la escuela. Tomar el ejemplo de sus progenitores o cuidadores alimentándose de forma correcta. Evitar que se emplee la comida bien como recompensa, bien como castigo. Permitir que sus hábitos y apetencias se vayan desarrollando con el tiempo y sin prisas. Y, por supuesto, no ser nunca forzados a comer.

 

La obesidad infantil es una gran epidemia de nuestro siglo en los países desarrollados. ¿Son las dietas vegetarianas más saludables?

 

Las dietas vegetarianas tienen dos aspectos que podrían hacerlas más saludables. En primer lugar, al suprimir los alimentos de origen animal, o que contienen ingredientes de esa procedencia, eliminas gran parte de los ultraprocesados, una de las principales causas de la obesidad por su gran densidad calórica, ser ricos en azúcares y en grasas saturadas. Sin esfuerzo alguno todo eso desaparece de la cesta de la compra e indudablemente tiene su importancia.

 

En segundo lugar, es posible que el diseño de una dieta vegetariana, al tener que excluir alimentos, te obligue a pensar más que cuando planeas una omnívora. Ese pensar más en el momento de decidir que es lo que se compra es posible que favorezca también el hecho de eliminar productos poco saludables.

 

Por los estudios hechos al respecto no queda claro si por si solas las dietas vegetarianas pueden ser más saludables, pero por lo apuntado pudiera haber una cierta tendencia a que, en el momento de diseñarlas, intervengan ciertos factores que propicien que, como mínimo, no se hagan tan mal cómo otras.

 

Los profesionales sanitarios, ¿están cada vez más formados en alimentación?

 

Empecemos por decir que la formación en alimentación y nutrición durante los estudios reglados de medicina y enfermería brillan por su presencia. Son escasos, por no decir inexistentes. La buena formación en alimentación y nutrición infantil depende de la voluntad de cada uno de los profesionales. Dicho esto, resaltar que es uno de los temas en los que tanto pediatras como enfermeras de pediatría tenemos más empeño en aprender y en actualizarnos a base de jornadas, cursos, congresos y similares y de leer las novedades que van apareciendo al respecto. Creo que la pediatría de atención primaria debería ser considerada una subespecialidad dentro del marco de la pediatría y eso comportaría, entre otras muchas cosas, una formación reglada, unificada y basada en la evidencia sobre alimentación en la infancia y en la adolescencia.

 

Apuntáis en el libro que la suplementación con B12 es necesaria en todas las dietas vegetarianas. ¿Es necesario también en el caso de bebés y niños que toman lactancia materna?

 

No, el bebé que toma lactancia materna cubre sus requerimientos de esa vitamina, y de todos los otros nutrientes que le son necesarios, de la leche de su madre. Es por ello importante que la madre, presumiblemente vegetariana, tome sus correspondientes suplementos siguiendo las indicaciones que el profesional le haya recomendado. Recordemos que, debido a los aportes de nutrientes que le hace al bebé, es especialmente importante recordar a las mujeres que durante la lactancia deben ser especialmente cuidadosas en la toma del suplemento de vitamina B12 y que, en esa época especialmente, se recomienda su ingesta a diario por encima de la semanal ya que se garantiza un aporte más continuo y una mayor absorción.

A partir del momento en que el pequeño empieza a tomar alimentación complementaria y hasta que la ingesta de leche materna no sea el alimento predominante en su alimentación se deben ir ajustando las dosis de vitamina B12 en función de la cantidad de leche materna que tome.

 

¿Son necesarios otros suplementos?

 

No, salvo los suplementos de vitamina B12, los niños y niñas vegetarianos o veganos (que deben tomarlo en ambos supuestos), no requieren ningún otro suplemento en su alimentación. Esa es una de las premisas de la buena planificación de la que hablábamos al principio, más allá de la recomendación universal de que toda la sal que tomen (que debería ser poca) este yodada.

 


Recomendaciones para familias que quieran reducir o eliminar su consumo de proteínas animales

 

Pepe Serrano enumera algunas claves que pueden servir para mejorar la alimentación y aumentar el consumo de vegetales en las familias que sigan una dieta omnívora:

 

  • ¿Por dónde empezamos? Por la afirmación de Julio Basulto que dice “No lo compres que te lo comes” (en el caso de los pequeños de la casa diremos que “se lo comen”). Me parece de especial interés reducir alimentos superfluos que se consumen incluso sin hambre y muchas veces hasta de manera imperceptible. Eliminar esos productos de la compra de manera sistemática es una primera herramienta.
  • Reducir el consumo de carnes rojas y alimentos cárnicos procesados (embutidos o salchichas) también es fundamental. Según la OMS su consumo está relacionado con la aparición de cáncer de colon.
  • Otra herramienta a tener en cuenta es recordar como eran los guisos tradicionales de nuestras abuelas, con abundantes verduras, hortalizas y legumbres y con poca carne, que servían poco más que para dar sabor.
  • No perdamos de vista el plato saludable de Harvard en el que se nos indica que tres cuartas partes de lo que contiene son alimentos de origen vegetal y el cuarto restante debe ser de proteína saludable, que, por supuesto incluye legumbres y frutos secos, buenas fuentes de proteína.
  • ¿Puede ser de utilidad unirse a iniciativas como “Los lunes sin carne”, una opción con muy buena acogida en diversos lugares del planeta. Es otra buena herramienta para, en familia, compartir el hábito de comer menos alimentos de origen animal.