La UOC participa en una iniciativa Erasmus+ para reducir el impacto ambiental de los viajes de proyectos internacionales

La iniciativa busca encontrar alternativas a los encuentros presenciales para reducir la huella ecológica que pueden provocar los desplazamientos.

 

La UOC es una de las universidades de la Unión Europea que participará en el proyecto de Erasmus+ The ONE Meeting Project, que justamente empieza a dar los primeros pasos. Se trata de una iniciativa, liderada por la alemana FernUniversität in Hagen, que busca explorar las formas que permiten a los participantes en proyectos internacionales ser más eficientes para evitar viajes. La intención es encontrar fórmulas que contribuyan a reducir la huella ecológica de los proyectos internacionales europeos.

La necesidad de este proyecto surge por el hecho de que el rápido crecimiento de las tecnologías de la comunicación, la reducción de los costes de viajar, el incremento del multilingüismo y las fronteras abiertas han permitido más colaboración transnacional. La Unión Europea ha dado un gran apoyo a estos intercambios mediante proyectos y ayudas a la movilidad. Ahora bien, a medida que se va poniendo más en evidencia la grave crisis climática, tanto los gobiernos de los estados como la Unión Europea han ido apostando por objetivos medioambientales que permitan lograr una Unión Europea climáticamente neutra el 2050.

La pandemia de la COVID-19 ha obligado a cancelar centenares de acontecimientos, y esto también pone en evidencia que hay que encontrar alternativas a los encuentros presenciales. Este es el objetivo principal de The ONE Meeting Project, con la participación de la UOC. El investigador del grupo de investigación Open Evidence de la UOC Josep Maria Duart explica que el proyecto «se basará en el análisis y el estudio de casos de éxito de maneras de trabajar en remoto para intentar aportar evidencias para poder hacer las actividades de proyectos de colaboración internacional de una manera diferente». Cada una de las universidades que participan en el proyecto se compromete a desarrollar varias actividades y a presentar más adelante los resultados.

Del proyecto tiene que surgir un informe con material de apoyo que sirva para sensibilizar sobre la importancia de introducir más reuniones virtuales y remotas; un conjunto de herramientas con orientaciones prácticas para la integración de programas y herramientas para reuniones, la planificación de proyectos, la creatividad y la colaboración, y finalmente, una guía con todo lo que hay que saber para ejecutar proyectos de reuniones ONE que presenten paso a paso una estrategia para convertir proyectos en ONE meeting only.

Los resultados del proyecto se harán llegar a cincuenta instituciones educativas, que se comprometen a introducir el formato para contribuir a los objetivos medioambientales que se plantean. Todos estos resultados, destaca Duart, «tendrán que servir para cambiar determinadas políticas y acciones».

Duart comenta que en el cambio de estas dinámicas intervienen cuestiones culturales y de costumbres. El proyecto The ONE Meeting Project implica una revisión a las dinámicas de las relaciones en beneficio del medio ambiente. «Esto», añade Duart, «no quiere decir que el proyecto considere que no se tengan que producir encuentros presenciales entre quienes participan en proyectos internacionales, pero sí que apuesta para que sean más operativos y eficientes», con el objetivo de reducir la movilidad aprovechando la potencialidad de las tecnologías.

El proyecto también busca vencer las resistencias al cambio, de forma que aporta los ejemplos de cada una de las universidades que están implicadas en la iniciativa. La misma UOC podrá aportar su experiencia en el Campus Virtual y su impacto en la reducción de las emisiones del CO2, así como el proyecto estratégico en curso para reducir la presencialidad y promover el teletrabajo.

Esta investigación de la UOC favorece el objetivo de desarrollo sostenible (ODS) 13, de acción por el clima.

Los pediatras advierten de una ‘pandemia’ de problemas de salud mental en la población infanto-juvenil y urgen un plan de prevención y respuesta

La enfermedad física por COVID-19 se ha dejado sentir en menor medida en la población infantil y juvenil pero los pediatras han lanzando la voz de alarma ante el impacto psicosocial de la pandemia que está empezando a saturar las consultas y las urgencias hospitalarias. Se duplican los casos de urgencias psiquiátricas infantiles, los trastornos de conducta alimentaria, que son cada vez más graves, los casos de ansiedad, trastornos obsesivo-compulsivos, depresión y las autolesiones e intentos de suicido en adolescentes. También se ha incrementado la violencia sobre los menores, el maltrato y los abusos y se ha disparado el consumo de pantallas en niños y jóvenes. “Debemos recordar que los niños y adolescentes de hoy son los adultos españoles de las próximas décadas”. Es la advertencia que lanzaban el pasado 2 de junio, en la rueda de prensa del II Congreso Digital de la Asociación Española de Pediatría, su presidenta, la doctora María José Mellado, y la presidenta de la Sociedad de Psiquiatría Infantil (SPI), la doctora Azucena Díez.

La infancia, y de forma especial la adolescencia, son etapas especialmente vulnerables debido a los múltiples cambios que tienen lugar en cortos periodos de tiempo.  Las repercusiones de la pandemia en la salud mental de niños y adolescentes fue uno de los temas que se abordaron durante el II Congreso Digital de la AEP que reunía a cerca de 3.500 pediatras los pasados 3 y 5 de junio.

Factores de riesgo

Los principales factores de riesgo relacionados con esas consecuencias psicológicas han sido, inicialmente, la incertidumbre, el exceso de noticias, el distanciamiento social y familiar, la ausencia de rutinas, el abuso de pantallas, los ritmos irregulares de sueño y un patrón de alimentación menos saludable y, en muchos menores, la escolarización semipresencial. En algunos casos, se han añadido las dificultades económicas y de conciliación de trabajo con el cuidado familiar, y las posibles situaciones de enfermedad propia, de familiares cercanos o incluso el duelo por fallecimiento de seres queridos.

El estrés agudo o crónico está descrito como un desencadenante de problemas de salud mental en los niños y adolescentes. Este es un momento clave para realizar todos los esfuerzos posibles con el fin de reducir este estrés y evitar que las dificultades psicológicas se cronifiquen en el tiempo dando lugar a psicopatologías más graves. Debemos recordar que los niños de hoy serán los adultos de mañana”, advertía la doctora Díez.

En un principio el confinamiento pudo llegar a ser vivido como una aventura, en la que los niños agradecían no ir al colegio o pasar más tiempo con sus padres, y los adolescentes se sentían más libres de poder consumir más horas en Internet. Sin embargo, “pronto comenzaron a aparecer problemas como apatía, inquietud, aburrimiento, dificultades de concentración, insomnio o miedos excesivos”, relataba la especialista.

Los principales datos publicados hasta el momento, tanto en España como en otros países, muestran un aumento de los síntomas relacionados con diversos trastornos psiquiátricos, principalmente depresivos, de ansiedad, conductas autolesivas y de la conducta alimentaria. “Estos resultados son muy preliminares, y se espera que al retomar hábitos saludables y contando con apoyos necesarios, la mayoría de los niños recuperen su funcionamiento normal”, aclaraba la presidenta de la SPI-AEP.

 

Adicciones a sustancias y pantallas

 

En los últimos años, se ha producido un crecimiento exponencial en el consumo de redes sociales y videojuegos y, como apuntan los expertos, “todas estas tecnologías tienen un componente adictivo”. Los adolescentes son un grupo muy susceptible a desarrollar problemas relacionados con la dependencia a dispositivos de acceso a internet, que se ha relacionado con diversos problemas psiquiátricos como ansiedad social, depresión y problemas de atención, así como una dieta menos saludable y un mayor nivel de sedentarismo, sobrepeso y obesidad.

 

Tanto en el confinamiento como en la llamada “nueva normalidad” el tiempo dedicado a pantallas ha aumentado de una manera muy llamativa por el aislamiento y la falta de estímulos. “Una de las medidas más efectivas para evitar conductas adictivas consiste en garantizar el acceso a actividades alternativas saludables. Cuando los niños y adolescentes tienen oportunidad de pasar tiempo al aire libre con sus iguales y realizar actividades deportivas y de ocio, el tiempo dedicado a pantallas se reduce de forma notable”,  apuntaba la doctora Díez.

 

El consumo de tóxicos, como el alcohol o el cannabis, ha sido más difícil, aunque no imposible, durante el confinamiento, ha asegurado la experta. Sin embargo, a pesar de que las consultas por motivos relacionados con los consumos en menores se habían reducido notablemente, ya se están igualando a las del periodo prepandémico. “Algunos expertos predicen, basándose en fenómenos históricos, que es probable que en los próximos 2-3 años surja un aumento brusco de todo tipo de consumos en jóvenes, lo que se está denominando `Los nuevos locos años 20´”, alertaba la presidenta de la SPI.

 

Recomendaciones para reducir el impacto psicológico de la pandemia en niños y adolescentes

 

Con el fin de minimizar las consecuencias psicológicas de la pandemia, la AEP recoge una serie de medidas pensadas para favorecer un estilo de vida saludable y, en consecuencia, la reducción del impacto psicológico de la pandemia por COVID-19 en niños y adolescentes:

 

  1. Mejorar los sistemas de coordinación entre los equipos de atención primaria (pediatras y médicos de atención primaria que tratan adolescentes) y los servicios de salud mental, así como la accesibilidad a estos últimos. El uso de interconsultas virtuales podría agilizar esta coordinación. La incorporación de psicólogos a los dispositivos de atención primaria es determinante en esta labor de prevención y detección temprana.
  2. Garantizar la incorporación completa al colegio para todas las edades, en cada una de las comunidades autónomas. La jornada completa, evitando en la medida de lo posible la escolarización semipresencial o intermitente, es una necesidad para los niños desde el punto de vista educativo y social.
  3. Fomentar las actividades de ocio y muy especialmente las deportivas, con la apertura permanente de parques infantiles, centros deportivos y otras actividades organizadas para niños y adolescentes.
  4. Agilizar la vacunación en los adolescentes y en los niños permitiría reducir los contagios en esta edad, facilitando el contacto social, evitando cuarentenas. En definitiva, incrementaría las probabilidades de conseguir un estilo de vida normalizado y reducir así las consecuencias psicológicas de la COVID.
  5. Reconocer oficialmente la especialidad de Psiquiatría del niño y del adolescente y la de Psicología Infantil en España, único país de Europa donde no está aprobada, con el fin de procurar una atención especializada a niños y adolescentes.
  6. Implantar programas de promoción de la salud mental universales e independientes enfocados en la prevención, detección temprana y lucha en contra del estigma de la enfermedad mental.
  7. Aprobar e implementar la Ley de prevención del suicidio, con apartados específicos para adolescentes
  8. Aumentar el número de especialistas en psiquiatría infantil y psicología infantil por habitante. Ya antes de la pandemia se describían grandes diferencias entre comunidades en la disponibilidad y ratio de especialistas por habitante menor de edad (Libro Blanco de la Especialidad de Psiquiatría Infantil, 2014). Esta necesidad se está viendo incrementada durante la pandemia por COVID-19.

 

La doctora Díez ha recordado que antes de la pandemia por COVID-19 ya se manejaban datos de importancia en referencia a la salud mental de los niños y adolescentes, como que casi la mitad de los trastornos mentales se inicia antes de los 14 años o que el 10% de los niños menores de 12 años  y el 20% de los adolescentes desarrollan en algún momento algún tipo de trastorno mental. Por otra parte, “el suicidio es la segunda causa de muerte en jóvenes entre 15 y 29 años y su principal desencadenante es la depresión, en especial cuando no se diagnostica y no se trata”, concluía la especialista.

La pandemia y el confinamiento han provocado que muchos niños con enuresis no hayan sido diagnosticados ni tratados por un médico

Más de 500.000 niños en España sufren enuresis, “el 16% de los niños de 5 años, el 10% de los de 6 años y el 7,5% de los de 10 años de edad” se hacen pis en la cama regularmente.

La zona de Levante: C. Valenciana (57.952) y Murcia (19.735), suman más de 77.000 niños con escapes nocturnos.

Hacerse pis en la cama tiene importantes repercusiones en el niño, “en ocasiones, los escapes de orina no son más que la punta del iceberg, la única manifestación clara bajo la que se esconden alteraciones funcionales de la vejiga y alteraciones del comportamiento. Por este motivo, ante un niño enurético, merece la pena indagar un poco para descartar otras patologías y asegurar que es un problema aislado que puede tener fácil solución”, indicó el Dr. Jorge López-Ferrandis, Urólogo del Hospital de la Ribera, Alzira (Valencia), en la reunión que se acaba de celebrar de manera virtual para concienciar sobre este problema.

De hecho, “si no se trata, la enuresis nocturna, no siempre se resuelve por sí misma”1, pudiendo llegar a la adolescencia o la edad adulta con implicaciones aún más graves.

Según indica la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP), “la enuresis nocturna se puede considerar un problema importante de salud, posiblemente, infra diagnosticado y, por lo tanto, infra tratado. Su diagnóstico precoz y tratamiento pueden ayudar a estos niños a mejorar su calidad de vida. Es un motivo frecuente de consulta en pediatría, aunque insuficientemente atendido desde el punto de vista científico”1.

A la insuficiente atención se suma la actual situación sanitaria derivada de la pandemia y el confinamiento, que ha provocado que muchos niños no hayan podido visitar regularmente a su pediatra. Los expertos alertan sobre aquellos casos que han quedado sin diagnosticar, porque son niños que sufren su problema sin una solución.

Los médicos definen la enuresis “como la eliminación nocturna, involuntaria y funcionalmente normal de orina que ocurre a una edad en la que cabe

esperarse en el niño un control voluntario de la micción”1, es decir, mojar la cama durante el sueño, sin despertar, pasados los 5 años.

Llamar la atención sobre la dolencia es primordial para los expertos pues “hay que añadir la dificultad en la detección de estos niños porque sus padres, probablemente enuréticos en su infancia, no conocen la existencia de tratamiento médico ni lo asocian a un problema pediátrico”1; algo incomprensible cuando el primer estudio mundial de asociación del genoma (GWAS en sus siglas inglesas) en la enuresis, indica que la enuresis es probablemente hereditaria4. “El riesgo de orinarse en la cama es entre 5 y 7 veces mayor entre los niños con un padre enurético y aproximadamente 11 veces más si ambos padres mojaron la cama”1.

La valoración física por el pediatra o urólogo, la detección de posibles enfermedades asociadas, la realización de un diario miccional, el tratamiento farmacológico o el tratamiento funcional son las pautas para el correcto diagnóstico y tratamiento de la enfermedad según la SEPEAP1.

“En la mayoría de los casos, la enuresis nocturna es causada por una sobreproducción de orina por la noche o una capacidad reducida de la vejiga. La incapacidad de despertar puede ser otra causa”3,5,6. En este contexto es importante saber que la enuresis está asociada a otras enfermedades “con frecuencia, existe comorbilidad, habiéndose comprobado una estrecha relación con otras patologías, como estreñimiento, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS)”7, por lo que es importante prestarle la debida atención y descartar patologías más graves.

Por eso, si un niño moja la cama de manera regular, pasados los 5 años es importante consultar al pediatra.

Terapia Covid: cerca de 4 de cada 10 familias aseguran que la pandemia les ha unido

El confinamiento por el Covid-19 ha puesto a prueba a las familias, cambiando sus rutinas dentro y fuera del hogar y provocando durante un total de casi 3 meses que pasaran 24 horas al día juntos sin salir de casa. Sin embargo, el balance de esta transformación ha sido positivo para la mayoría de ellas. De hecho, el 34% asegura que les ha unido y que ahora pasan más tiempo juntos, frente a 2 de cada 10 familias el confinamiento ha supuesto cierto distanciamiento debido al aumento del tiempo online y la necesidad de desconexión. Todo ello, según datos extraídos del estudio último estudio realizado por Qustodio, plataforma de seguridad y bienestar digital para familias, ‘Centennials: el antes y el después de una generación marcada por el Covid-19’ en el que han analizado cómo está afectando la nueva normalidad a las familias españolas.

Para Eduardo Cruz, co-fundador y CEO de Qustodio, “el Covid-19 ha creado nuevas rutinas diarias, dentro y fuera de casa, pero también nos ha hecho recuperar muchas otras, como cenar. También en el ámbito digital, por eso es importante ayudar a las familias a asegurar un equilibrio de tiempo on y offline. A veces el mayor problema es la brecha digital existente entre padres e hijos o el hecho de entender que el tiempo online también puede asegurarles momentos de calidad juntos en familia si sabemos cómo”.

Aunque con el fin del estado de alarma las restricciones son cada vez menores, la mascarilla, el gel hidroalcohólico, los turnos en las escuelas, la suspensión de algunas extraescolares o el teletrabajo, son algunos de los ingredientes que hacen que lo cotidiano haya cambiado. Coincidiendo con la celebración el pasado 15 de mayo del Día Mundial de la Familia desde Qustodio quisieron realizar una breve radiografía de la situación actual:

  • La hora de ir al colegio es diferente. El 84% de los viajeros ha cambiado su forma de trasladarse al trabajo o llevar a sus hijos a la escuela durante 2020 y 2021 con el fin de evitar el uso de transporte público, según un estudio de Ecologistas en Acción. De hecho, el uso del autobús ha pasado de 1,8 días por semana en casos de movilidad laboral o académica a 1 día por semana, por lo que los padres se han convertido en choferes y comparten el trayecto a la escuela con sus hijos.
  • Casi el 33% de las familias asegura que comen juntas más frecuentemente que antes de la pandemia. La hora de la comida ya no tiene lugar en las cantinas escolares o en la cafetería del trabajo con el objetivo de evitar contagios, por ello, el número de familias que come en casa ha aumentado. Además, el cierre de los bares ha disparado el negocio de la comida a domicilio que, según la consultora NDP, el volumen de facturación en España ya alcanza los 1.770 millones de euros, haciendo que las familias sean compañeras de mesa a cualquier hora.
  • La forma de ocio también ha cambiado y entretener a los menores no es tarea fácil. Lo digital es parte innegable de la nueva realidad en casa. Durante el pasado año, el 34% de las familias españolas se registró en alguna plataforma de video online y el 32% compró un nuevo dispositivo, pero también se recuperaron otro tipo de actividades como cocinar, hacer manualidades o los juegos de mesa. Las rutinas adquiridas durante el confinamiento han marcado las preferencias actuales, de hecho, 6 de cada 10 familias prefiere realizar actividades dentro del hogar, como refleja el III Estudio Salud y Vida de Aegon.

1 de cada 500 adultos españoles puede haber tenido un tumor de niño y manifestar secuelas a lo largo de toda su vida

El cáncer infantil es una enfermedad poco frecuente que representa únicamente el 1% o 2% de los casos detectados en adultos. En España se diagnostican cada año alrededor de 1.100 casos de enfermedad tumoral en menores de 14 años, según datos del Registro Español de Tumores Infantiles (RETI), unos 1.600 si se tiene en cuenta a los adolescentes. Sin embargo, el espectacular aumento en el índice de supervivencia experimentado en las últimas décadas -el 81% a los cinco años según los datos del RETI-SEHOP de 2020-, pone de manifiesto la importancia de elaborar un plan de seguimiento a largo plazo -adaptado a cada caso en función de las particularidades del diagnóstico y tratamiento- para detectar precozmente las secuelas que vayan apareciendo y poder garantizar la calidad de vida de estos pacientes.

 

La problemática de los supervivientes del cáncer infantil fue objeto de debate en el II Congreso Digital de la Asociación Española de Pediatría, que dedica uno de sus bloques a la oncología pediátrica. Como explica la doctora Catalina Márquez Vega, directora de la Unidad de Pediatría y Áreas específicas del Hospital Universitario Virgen del Rocío, en Sevilla: “A pesar de su baja incidencia, el cáncer sigue siendo la primera causa de muerte por enfermedad en los niños mayores de un año. Los más frecuentes son las leucemias y aquellos que afectan al sistema nervioso central; juntos suponen el 50% de los tumores infantiles”.

 

El tema del largo superviviente, explica, “es una cuestión que nos planteamos desde hace unos años, cuando empezamos a ver este aumento espectacular en la supervivencia y, con ello, en el número de personas que tendrá secuelas a lo largo de su vida. Se estima que 1 de cada 500 adultos ahora mismo puede ser superviviente de un cáncer infantil”.

 

La oncología pediátrica trabaja para intentar minimizar los efectos secundarios de los tratamientos y garantizar la calidad de vida de los pacientes, en los que las secuelas, tanto físicas como psicológicas, pueden manifestarse incluso varios años después de haber superado la enfermedad.

 

Con respecto a las secuelas que puedan aparecer, va a depender de factores diversos como la localización del tumor, el diagnóstico o el tratamiento recibido. Entre las más frecuentes se encuentran las que afectan al sistema endocrino y al aparato reproductor, algo que hay que tener en cuenta si se desea tener hijos en el futuro, ya que se puede recibir orientación para intentar hacer un tratamiento de preservación de la fertilidad. Por otro lado, están los problemas cardiacos causados por la toxicidad que pueden inducir algunos tratamientos antitumorales que, junto con el sedentarismo, la hipertensión y la obesidad, pueden favorecer la aparición de enfermedades coronarias.

 

En cuanto a las consecuencias psicológicas, la doctora explica que, después de haber estado una temporada larga fuera de su círculo habitual, pueden surgir problemas a la hora de volver a relacionarse con sus compañeros y amigos. Un efecto que la familia puede llegar a ‘agravar’ por sobreprotección, “al no dejar que se desarrollen como el resto de los niños de su edad”, concluye.

 

Actualmente el seguimiento de cada paciente es variable en función del tipo de tumor que haya tenido y la terapia que haya recibido, oscilando, según el caso, entre los cinco y los diez años posteriores a la finalización del tratamiento.

 

Sin embargo, como apuntan los expertos, se ha visto que, conforme aumentan los años de seguimiento, siguen apareciendo nuevas secuelas, por lo que lo más adecuado sería hacer un seguimiento individualizado durante toda la vida. Los niños o adolescentes a los que se les ha diagnosticado y tratado un cáncer van a vivir muchos; no se trata solo de controlarles a corto plazo para descartar recaídas, sino de observar precozmente las secuelas que pueden ir apareciendo”, apunta la doctora Márquez.

 

Estilo de vida

 

Para minimizar estos riesgos, la experta incide en la importancia de seguir un estilo de vida saludable, que puede contribuir a retrasar o disminuir la aparición de los efectos secundarios a la larga. Ya que, además de tener más probabilidad de sufrir determinadas enfermedades por el hecho de haber tenido un tumor en la infancia y haber recibido tratamiento de quimioterapia, hay factores de riesgo que pueden influir en su aparición, como el consumo de tabaco o drogas, el sedentarismo o la ingesta de una dieta desequilibrada.

 

En este sentido, Márquez recuerda que los niños que han tenido una enfermedad crónica como es el cáncer pueden hacer deporte con normalidad, aunque siempre adaptado a sus circunstancias y capacidades personales. “Muchas veces se les protege y se les trata como si no pudieran hacer determinadas actividades y eso no es así; son perfectamente capaces, incluso aquellos que tienen secuelas. A lo mejor no pueden hacer lo mismo que antes de la enfermedad o al mismo nivel, pero hay muchas más opciones”, afirma.

 

El trabajo en red, clave para una atención de calidad

 

Otra de las ponencias destacadas del Congreso se centrará en la ordenación de la Atención Oncológica, de la que hablará la doctora Ana Fernández-Teijeiro, presidente de la Sociedad Española de Hematología y Oncología Pediátrica (SEHOP) y jefe de sección de Onco-Hematología Pediátrica del Hospital Universitario Virgen de Macarena, de Sevilla.

 

La experta destaca el impacto que han tenido en las últimas décadas en el aumento de la supervivencia de los pacientes oncológicos infantiles hitos como la creación de las unidades de Oncología pediátrica; la innovación en las distintas modalidades terapéuticas (cirugía, radioterapia, quimioterapia e inmunoterapia); las mejoras en el diagnóstico de las técnicas de imagen o el diagnóstico molecular; o los avances en el tratamiento de soporte (soporte transfusional, nutrición, diagnóstico y tratamiento de las infecciones, apoyo psicológico, rehabilitación…).  “En estos avances han jugado un papel crucial las sociedades científicas nacionales e internacionales, que han contribuido a la formación continuada de los especialistas y a la elaboración y desarrollo de estudios multicéntricos”, asegura.

 

El estancamiento en la trayectoria ascendente de la supervivencia de los años previos y el análisis de la situación por parte de SEHOP y el Ministerio condicionó que en 2019 se dieran pasos relevantes para mejorar la ordenación de la Atención Oncológica pediátrica en España. De esta forma, el acuerdo del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) de noviembre de 2019 establece como objetivo principal la creación de una red de atención conjunta que asegure la calidad de la atención a los pacientes de cualquier punto de España. “Compartir los recursos y conocimientos es fundamental para garantizar la mejor atención a los pacientes, especialmente en enfermedades complejas y con baja prevalencia como es el cáncer infantil. Es muy importante que los profesionales se apoyen en unidades con más experiencia en los casos de mayor complejidad y especialmente en las recaídas”, explica la presidenta de la SEHOP.

 

A día de hoy, y a pesar de la paralización de parte de la actividad administrativa derivada de la pandemia COVID-19, se ha conseguido que las unidades de Onco-Hematología Pediátrica de las comunidades autónomas de Galicia, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Canarias se hayan constituido como una unidad funcional y que en otras comunidades las unidades de Onco-Hematología Pediátrica se hayan acordado redes de colaboración, tanto a nivel autonómico como supraautonómico.

 

Como explica la oncóloga infantil, todavía queda mucho trabajo por hacer: “Se debe facilitar y garantizar el acceso de todos los pacientes a los ensayos clínicos disponibles en nuestro país, tanto fase III como en fases precoces I-II; es necesario incorporar la medicina personalizada a la cartera de servicios del SNS; se debe reforzar la creación y el trabajo de las unidades de referencia en patologías y procedimientos complejos y, sobre todo, se debe reforzar la necesidad del trabajo en red y la colaboración a nivel autonómico, supra-autonómico, nacional e internacional”.

 

Además, destaca que en aquellos casos en los que este trabajo en red implica el desplazamiento del paciente, es vital que se garantice el apoyo logístico y económico a las familias por parte de las administraciones, cuyas ayudas “muchas veces no llegan o son muy insuficientes”.

INCIBE, la Asociación de Internautas, CEAPA y CONCAPA se unen para concienciar sobre las herramientas de control parental en Internet

La campaña cuenta con una guía, una infografía, una videoanimación, un artículo explicativo y el catálogo de herramientas.

 

El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) lanza una nueva campaña de prevención y concienciación, esta vez dirigida a sensibilizar a las familias, con el objetivo de que conozcan de una manera cercana y sencilla las posibilidades de uso de las herramientas de control parental y las opciones disponibles. Así, a través de esta campaña, las familias tendrán la oportunidad de conocer un catálogo de las soluciones que existen en el mercado sobre control parental, que INCIBE pone a su disposición a través de su servicio para menores, Internet Segura for Kids.

Las herramientas de control parental constituyen un complemento a la labor de mediación parental en Internet, ayudando a gestionar el uso que los menores hacen de las pantallas y de Internet de una manera más equilibrada y segura. El objetivo es limitar la exposición a los riesgos a través de la configuración de controles en los dispositivos y aplicaciones, sobre todo a edades tempranas, reduciendo progresivamente las restricciones a medida que el menor va adquiriendo competencias y responsabilidad en el uso de Internet. No obstante, los controles parentales constituyen un apoyo y nunca pueden sustituir la implicación de la familia en la educación digital desde edades tempranas.

 

Recursos disponibles

La campaña cuenta como recurso principal con una guía de herramientas de control parental en la que se hace una introducción a este concepto y se listan las soluciones en base a cuatro categorías: las integradas en el sistema operativo, las que se pueden instalar mediante aplicaciones o programas de terceros, las que proporcionan los proveedores de contenidos y las opciones de bienestar que ofrecen las redes sociales. Se trata de una descripción de más de 30 referencias de controles parentales en smart TV, en sistemas operativos móviles, en plataformas de vídeo, en consolas, redes sociales y proveedores de telefonía.

Además, está formada por varios recursos, como una videoanimación sobre la disponibilidad de opciones de control parental en una gran variedad de dispositivos y servicios presentes en los hogares; una infografía sobre las estrategias restrictivas de mediación parental y las principales funciones de control parental; un artículo en el que se explica de una manera más detallada qué son las herramientas de control parental, funcionalidades, y cómo integrarlas en una estrategia de mediación parental; y la actualización del catálogo de herramientas de control parental de la web de IS4K de INCIBE.

Para contribuir a la promoción del buen uso de las TIC, hacer más fuerte el mensaje de prevención y lograr un mayor alcance en la sociedad, INCIBE cuenta en esta campaña con la colaboración de la Asociación de Internautas, la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (CEAPA) y la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (CONCAPA).

La campaña de control parental se apoya en el servicio Tu Ayuda en Ciberseguridad, que INCIBE presta a través del número de teléfono 017, de manera gratuita y confidencial; los formularios web; el canal de WhatsApp 900 116 117 y el de Telegram INCIBE017. A través de cualquiera de estas vías, las familias y el colectivo de educadores podrán recibir asistencia psicosocial y consejo preventivo y de respuesta a dudas y conflictos online de los menores.

La campaña está disponible en el enlace https://www.is4k.es/control-parental.

 

Huawei se une a Inspiring Girls para promover las carreras STEM entre las niñas y su empoderamiento en el futuro

 

Huawei y la Fundación Inspiring Girls, que trabaja para aumentar la autoestima y ambición de las niñas y mejorar sus expectativas laborales, han firmado un acuerdo de colaboración con el objetivo de promover las carreras STEM entre las mujeres y el empoderamiento de las niñas en el futuro.

 

Con esta iniciativa, Huawei muestra su firme compromiso por trabajar en la igualdad de género, especialmente dentro del ámbito tecnológico. Para ello, en colaboración con Inspiring Girls, desarrollará diferentes proyectos para acercar la tecnología a las niñas y mejorar sus capacidades digitales. El primero de ellos fue desarrollar el taller ‘Chicas Robóticas’, que se celebró en la ciudad de Cádiz los pasados 15 y 16 de junio para niñas de entre 10 y 12 años, en la Universidad de Cádiz (UCA).

 

Durante dos días las niñas aprendieron de forma práctica e interactiva a construir y programar un robot, mientras se incentiva el trabajo en equipo, se muestran los atractivos de las carreras STEM y se rompen los estereotipos de que la tecnología no es para las niñas. Además, todo el material utilizado ha sido donado a la Universidad de Cádiz para seguir contribuyendo con la provisión de tecnología en las aulas.

 

El segundo proyecto se trata del ‘Club Inspiring Girls Huawei’, con el que las participantes −al menos 100 niñas de 3 ciudades diferentes de España−, dispondrán de una plataforma de e-learning que permitirá aprender y familiarizarse con diferentes herramientas tecnológicas en ámbitos tan importantes como el diseño digital, programación web y app o marketing digital.

 

Finalmente, también se realizará un proyecto de voluntariado ‘Vuelta al Cole’, al que se sumarán trabajadoras de Huawei para participar como voluntarias en proyectos de la fundación Inspiring Girls a fin de mostrar la importancia de las capacidades digitales y remarcar que la tecnología no es una cuestión de género.

 

Para María Luisa Melo, Directora General de Asuntos Públicos, Comunicación y RSC de Huawei España, “esta alianza con Inspiring Girls es un paso natural en nuestra estrategia de Responsabilidad Social Corporativa que marca la importancia que le damos a la formación y la sostenibilidad. Desde el comienzo de nuestra andadura en España hemos apostado por la educación y la inclusión digital como palancas de nuestra contribución social. La colaboración con Inspiring Girls nos va a permitir seguir fomentando las capacidades digitales entre las niñas, al mismo tiempo que promovemos el mensaje entre las jóvenes de que crean en ellas mismas y no dejen que ninguna barrera frene sus metas”.

 

Huawei tiene especial interés en apoyar la igualdad de oportunidades, el equilibrio y la diversidad en el mundo laboral, sobre todo en profesiones STEM.  Y, de hecho, entre sus objetivos están el apoyo a la mujer, a la educación y a la infancia, los cuales están alineados con los objetivos de Inspiring Girls”, explica Marta Pérez Dorao, presidenta de Inspiring Girls.

 

Apostando por la educación digital y la igualdad

El acuerdo con la Fundación Inspiring Girls reafirma el compromiso de Huawei con la igualdad y la educación digital. En este sentido, la compañía lleva desarrollando múltiples iniciativas de esta índole bajo su estrategia ‘Creando Oportunidades a través de la Educación’, entre los que cabe destacar el programa de becas de formación ‘El Futuro de las TIC’, que tiene como objetivo mejorar las oportunidades laborales de 50 estudiantes de informática y telecomunicaciones a través de la capacitación del talento en el ámbito de las tecnologías de la información. Le edición de este año se celebrará entre los días 19 y 26 de julio. El plazo para solicitar las becas finaliza el 1 del próximo mes.

 

Huawei también participa en proyectos como la Jornada de Igualdad en la Escuela o el WomenNow Reset, entre otras, que remarcan la necesidad de impulsar el liderazgo femenino. Igualmente, el pasado mes de diciembre finalizó el Huawei Student Developers, programa vinculado a la formación en nuevas tecnologías y el empleo, en el que 180 estudiantes pudieron conocer y trabajar creando apps innovadoras en un entorno tecnológico puntero. Otra iniciativa pionera es el proyecto Smartbus, que lanzó Huawei en 2012 y que vincula la educación y las nuevas tecnologías con el fin de promover su uso seguro y responsable entre los jóvenes de entre 10 y 13 años.

 

Sobre Inspiring Girls

Inspiring Girls es una Fundación cuyo objetivo es aumentar la autoestima y la ambición profesional de las niñas en edad escolar, así como sus expectativas laborales, mediante el ejemplo de mujeres profesionales que comparten con ellas sus experiencias. De esta forma les ayudan a visibilizar la amplia variedad de profesiones y trabajos que existen, y les inculcan la idea de que el hecho de ser mujer no supone ninguna limitación para desarrollar cualquier profesión, siempre que estén dispuestas a trabajar y esforzarse para lograrlo. Inspiring Girls desarrolla su actividad mediante la “vuelta al cole” de mujeres de todos los sectores, que les sirven de referente y modelo a las escolares.

 

Para más información: www.inspiring-girls.es / info@inspiring-girls.es

Aldeas Infantiles SOS y la asociación GSIA colaborarán para proteger y promover los derechos de la infancia

Aldeas Infantiles SOS y la Asociación GSIA (Grupo de Sociología de la Infancia y la Adolescencia) han firmado un Convenio Marco de Colaboración de dos años para trabajar juntos en la prevención, protección, promoción, investigación y defensa de los derechos humanos de los niños, niñas y adolescentes.

 

“Es necesario sumar espacios en defensa de los derechos de la infancia y, para ello, una buena práctica consiste en aunar los ámbitos de intervención directa, académicos y de investigación”, asegura Javier Fresneda, director de la Academia SOS de Aldeas, un recurso de la organización que se ocupa de la formación, la gestión del conocimiento, la investigación y el apoyo a los sistemas de calidad. “Aldeas y GSIA ya hemos colaborado de manera puntual en diversas ocasiones y estamos muy satisfechos de firmar este acuerdo para consolidar nuestra cooperación”, añade Javier Fresneda.

 

Por su parte, el presidente de la Asociación GSIA, Kepa Larrañaga, asegura que “con esta firma se unen las trayectorias de ambas organizaciones, para lograr, aparte de las acciones puntuales de la promoción de la investigación de la realidad de los niños y las niñas, su fin último, la divulgación del conocimiento sobre la aplicación efectiva los derechos de los niños, niñas y adolescentes”.

 

A partir de la firma del convenio, ambas organizaciones constituirán una Comisión Mixta de Seguimiento, con representantes designados por las dos partes, cuyas funciones incluirán la aprobación de la planificación de proyectos y actividades, así como el seguimiento y la evaluación de las acciones emprendidas.

 

La Asociación GSIA tiene como objetivo “facilitar y promover una comprensión de los derechos de los niños y niñas que los vea como sujetos de derechos, y como actores sociales que son capaces de ejercer y reclamar sus derechos por sí mismos”, para lo cual se apoya en el conocimiento sociológico y utiliza como medios la investigación, la formación de profesionales y la sensibilización social.

 

Aldeas Infantiles SOS, por su parte, presta atención directa a niños, niñas, adolescentes y jóvenes que se encuentran en situación de vulnerabilidad, impulsando su desarrollo y autonomía mediante el acogimiento en entornos familiares protectores y el fortalecimiento de sus redes familiares, sociales y comunitarias a través de distintos programas y dispositivos. Aldeas desarrolla métodos innovadores en la asistencia a la infancia, promoviendo para ello la formación y la investigación.

 

Ambas organizaciones sin ánimo de lucro comparten objetivos comunes en el ámbito de los derechos de la infancia y la adolescencia que han motivado la firma de este acuerdo de colaboración.

El 39% de los hogares españoles con niños de entre 6 y 12 años consume pan menos de dos veces al día

La menor ingesta de bocadillos, la preferencia por otros productos y una equivocada percepción de que es poco saludable se presentan como los principales frenos al consumo de pan entre los hijos, según el estudio ‘Análisis del consumo de pan en el target infantil’.

 

 

El pan es un alimento que está muy presente en la lista de la compra. Aunque su consumo ha descendido durante los últimos años. Prueba de ello es que el 39% de los hogares españoles con niños de entre 6 y 12 años consume pan menos de dos veces al día, tal y como se desprende del estudio ‘Análisis del consumo de pan en el target infantil’ realizado por el Instituto de Investigaciones de Mercado y Marketing Estratégico (Ikerfel) para la Organización Interprofesional de Cereales Panificables y Derivados (INCERHPAN) con el objetivo principal de analizar el consumo de pan en los hogares y más concretamente, entre el target infantil de 6 a 12 años.

El pan es fuente de proteínas y de fibra, cuya ingesta es con frecuencia inferior a la recomendada. Con el fin de cumplir con el consumo recomendado de raciones del grupo de cereales y derivados, la Guía de la Alimentación Saludable de la SENC (2018), si bien aconseja consumir arroz, al igual que pasta, de 2 a 3 veces a la semana, recomienda incluir el pan en todas o prácticamente todas las comidas del día. Un aspecto que solo se cumple en cuatro de cada diez hogares españoles donde habitan niños de entre 6 y 12 años, tal y como se desprende de los datos del estudio.

La última Pirámide de la Alimentación Saludable española establece un consumo de entre cuatro y seis raciones/día de cereales y derivados (pan, arroz, pasta, cereales de desayuno y otros cereales) y patatas (que incluye en la recomendación por su similitud con los cereales en cuanto al contenido de carbohidratos complejos), ajustando la cantidad consumida en función del grado de actividad física, que deberá ser mayor si la actividad es elevada (seis raciones/día) y más baja en casos de actividad escasa (cuatro raciones/día).

“Considerando los hábitos alimentarios de la población española, en los que la pasta o el arroz no son alimentos que se consuman a diario y mucho menos varias veces al día, al igual que el resto de los alimentos incluidos en el grupo (como otros cereales, los cereales de desayuno o las patatas), el pan pasa a ocupar un papel fundamental a la hora de cumplir con el número de raciones/día aconsejado de estos alimentos, ya que es un alimento que, de acuerdo con nuestras costumbres, es fácil de incluir en la dieta varias veces al día, pues se integra fácilmente en cualquiera de las comidas”, indica la Dra. Beatriz Navia, profesora en el Departamento de Nutrición de la Universidad Complutense de Madrid.

Algunos trabajos realizados en escolares españoles han puesto de relieve cómo el consumo de cereales totales está condicionado por el consumo de pan, siendo más satisfactorio en los niños con un mayor consumo de este alimento. Teniendo en cuenta todo esto, y que los cereales y derivados son la principal fuente de hidratos de carbono complejos en la dieta “el no consumir una cantidad suficiente de pan podría conducir a desequilibrios importantes en la dieta, aumentando la cantidad de energía procedente de las grasas y las proteínas”, añade la experta.

Desciende el consumo de bocadillos

Según el estudio ‘Análisis del consumo de pan en el target infantil’, en los hogares donde ha bajado el consumo de pan en el último año entre los niños de 6 a 12 años, afirman que este descenso se ha producido especialmente en la merienda. Concretamente, cuatro de cada diez padres encuestados indican que sus hijos comen menos bocadillos. La preferencia por otros productos (35%) y una equivocada percepción de que el pan es poco saludable (21%) son otros de los frenos indicados por los padres.

La comida del recreo o la merienda son momentos ideales para que los niños incluyan en su dieta alimentos de gran interés nutricional, como cereales, lácteos o fruta, que completen la dieta diaria. En los niños que desarrollan una actividad física elevada, la cual implica un gasto elevado de energía, el bocadillo, a media mañana o en la merienda, puede ayudar a cubrir la mayor necesidad de ingesta de hidratos de carbono debida a las mayores necesidades de energía. En estas circunstancias, un bocadillo, acompañado de una fruta o de un lácteo, puede suponer una excelente opción”, recomienda la doctora Navia.

¿Cómo calcular una ración de pan para los niños?

Para calcular los gramos de una ración de pan de una forma fácil, la doctora Navia nos da un sencillo truco: “Una rebanada de un dedo de grosor de pan de barra son aproximadamente 10 g por lo que: una ración para un niño de 6 años sería un trozo de pan de unos 3 dedos; para un niño de 7 a 12 años sería un trozo de pan de unos 4 dedos; y para un adolescente sería un trozo de pan de unos 6 dedos”.

Sobre la campaña ¡Buenos días con Pan de Europa!

La campaña ¡Buenos días con Pan de Europa! impulsada por INCERHPAN, y cofinanciada por la Comisión Europea, tiene por objetivo dar a conocer las propiedades del pan y estimular el hábito de una dieta equilibrada y saludable entre los escolares de 6 a 12 años con el pan como alimento imprescindible.

[1] Estudio cuantitativo realizado en noviembre de 2020 en 600 hogares españoles a padres y madres con hijos de edades situadas entre los 6 y los 12 años.