La Fundación Aladina y el Hospital Niño Jesús inauguran la nueva área de hospitalización de cuidados paliativos pediátricos del hospital

El Área de Cuidados Paliativos Pediátricos del HNJ cuenta con 5 habitaciones individuales, hospital de día, sala de padres, despachos para los equipos médicos y un jardín exclusivo al que los niños y las familias pueden acceder directamente desde las habitaciones.

 

El área de Hospitalización de Cuidados Paliativos Pediátricos del Hospital Niño Jesús de Madrid, la Unidad de la Vida como la denomina Aladina, abrió sus puertas el pasado 29 de octubre de la mano de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. El Área, pionera en la sanidad pública española cuenta una sala con cinco habitaciones individuales, hospital de día, sala de padres, despachos para el personal médico y un precioso jardín.

El equipo de Cuidados Paliativos Pediátricos del Hospital Niño Jesús de Madrid, un servicio médico y asistencial pionero en España, atiende cada año a pacientes de toda la Comunidad de Madrid en el propio hospital, en su domicilio o en el centro residencial y hospitalario en el que se encuentren.

La nueva Área de Hospitalización de Cuidados Paliativos Pediátricos del HNJ es la pionera en España en la que los niños y adolescentes enfermos cuentan con camas específicas para ingresos pediátricos y donde se atiende de manera integral a los niños y adolescentes que necesiten estos cuidados.

Hasta hace muy poco, los niños y adolescentes hospitalizados en el Niño Jesús que necesitaban cuidados paliativos permanecían ingresados en diferentes áreas del hospital y no eran atendidos por personal especializado.

La nueva Área de Cuidados Paliativos Pediátricos contará con 5 habitaciones individuales con cama para acompañante, hospital de día, sala de padres, despachos para el personal medico y llegará a atender cada año a 150 menores. Además, la unidad contará con dos habitaciones para respiro familiar.

Toda la unidad es un espacio sereno, luminoso que tiene acceso directo a la terraza y al nuevo jardín. Un oasis de tranquilidad en el que los niños y adolescentes ingresados y sus familias ensanchan la vida cada día.

El jardín de la unidad

La nueva Área de Cuidados Paliativos Pediátricos del Hospital del Niño Jesús de Madrid cuenta con un precioso jardín dónde los niños y adolescentes pueden acceder directamente desde las habitaciones y los padres descansan y ven a sus hijos disfrutar del aire libre, del contacto con la naturaleza y de la luz.

El jardín tiene una extensión de 450m2; la Fundación Aladina ha creado un precioso jardín que ya se ha convertido en un pequeño mundo dentro del hospital, que puede disfrutarse según las circunstancias de cada paciente. Con campo visual para todas las áreas de juego y circulación adaptada; los pacientes ingresados pueden acceder con sus camas o sillas desde las habitaciones y aquellos que acuden al hospital a recibir tratamiento pueden pasar directamente desde la calle.

Un espacio natural al aire libre, donde los niños ingresados hacen lo que hacen los niños, jugar y descansar, y las familias se sientan acompañadas. El Jardín de la Unidad de Paliativos Pediátricos del Hospital Niños Jesús de Madrid es un oasis de paz, tranquilidad y descanso para las familias y los niños y adolescentes ingresados.

Las experiencias inmersivas fomentan el aprendizaje y desarrollo de las habilidades del siglo XXI en los niños

Hoy en día, los niños aprenden a absorber y procesar la información de diferentes maneras. Los más pequeños del hogar no sólo adquieren conocimientos en la escuela, sino también en muchos otros lugares. La tecnología digital desempeña un papel importante en la educación actual, cuyo modelo requiere más habilidades que un programa formativo tradicional. Los padres tienen la importante tarea de elegir las actividades extraescolares que fomentarán aún más las habilidades de sus hijos, quienes tendrán que prosperar en un entorno cada vez más competitivo y global. La creatividad y la innovación serán muy valoradas tanto para el desarrollo de tecnologías y nuevos medios, como para la resolución de problemas con recursos más limitados.

Las llamadas «habilidades del siglo XXI», que se enfocan en el desarrollo de la parte socioemocional de cada individuo, son algo fundamental para impulsar el éxito personal y profesional de los niños de acuerdo a distintos especialistas. Las competencias del siglo XXI no están en los parámetros de evaluación de los estudiantes y se clasifican en:

  • Habilidades de aprendizaje e innovación: creatividad e innovación, pensamiento crítico y resolución de problemas, comunicación y colaboración.
  • Conocimientos de información, medios de comunicación y tecnología: conocimientos de información, medios de comunicación e informática
  • Habilidades para la vida y la carrera: flexibilidad y adaptabilidad, iniciativa y autonomía, sociabilidad y competencia intercultural, productividad, liderazgo y responsabilidad.

 

En Meet Vincent van Gogh, la única exposición oficial del prestigioso Museo Van Gogh de Ámsterdam y que está abierta al público en el Espacio Ibercaja Delicias de Madrid, los jóvenes visitantes podrán descubrir la historia de este excepcional artista y una experiencia que engloba cuatro valores fundamentales en la educación infantil: identidad, desarrollo del talento, amistad y perseverancia. La historia de Vincent en la exhibición se cuenta en base a dos rangos de edad, de 8 a 12, y de 13 años en adelante. Mientras los alumnos se embarcan en su viaje por la vida de Vincent, utilizarán la interacción práctica, la investigación y el juego para aprender más sobre la vida y obra de uno de los pintores más famosos de la historia.

En la exhibición, los alumnos entran en contacto con información sobre Van Gogh de diferentes maneras, tanto prácticas como digitales. A través de una pantalla digital interactiva, los visitantes podrán investigar una serie de pinturas de Van Gogh. Podrán explorar cómo los rayos X ofrecen una visión única de su proceso pictórico, «escaneando» los cuadros para revelar otras obras bajo las capas de pintura. Además, podrán desvelar pistas sobre los tipos de herramientas que utilizaba explorando la experimentación de Van Gogh con la teoría del color mediante el uso de colores contrastados y complementarios.

A lo largo de la experiencia, una serie de estaciones y exposiciones vinculan la historia de Vincent van Gogh, su vida y su desarrollo artístico con principios científicos y/o el aprendizaje relacionado con la ciencia. Estos elementos se dividen en dos grupos:

  1. Explorar cómo las obras y/o la práctica artística de Van Gogh se relacionan con los principios científicos o naturales
  2. El uso de la ciencia y las técnicas científicas para investigar las obras de Van Gogh.

Cada vez más países impulsan políticas para que los programas educativos contemplen la enseñanza de conocimientos tecnológicos y el desarrollo de habilidades interpersonales. Meet Vincent van Goghes una experiencia enriquecedora y educativa para toda la familia que combina lo vivencial con lo formativo y es un complemento perfecto para cualquier programa educativo para que los alumnos desarrollen habilidades socioemocionales relacionadas con el arte.

La exposición itinerante premiada a nivel internacional llega por primera vez a la capital española, donde permanecerá abierta al público por tiempo limitado en el Espacio Ibercaja Delicias de Madrid (Paseo de las Delicias, 61) del 30 de septiembre de 2021 al 9 de enero de 2022, antes de dirigirse a otras ciudades de Europa y Latinoamérica.

 

Santander y Oxentia Foundation lanzan el reto global de emprendimiento Santander X Global Challenge

La inclusión financiera es fundamental para la reducción de la desigualdad y la creación de nuevas oportunidades. Por ello, Banco Santander, a través de Santander Universidades, y de la mano de Oxentia Foundation, lanza Santander X Global Challenge | Finance For Allun reto que busca identificar startups y scaleups que presenten soluciones innovadoras y escalables para garantizar el acceso a productos y servicios bancarios para todos los miembros de la sociedad.

El periodo de inscripción ya está abierto para startups y scaleups de 11 países (Alemania, Argentina, Brasil, Chile, EEUU, España, México, Portugal, Polonia, Reino Unido y Uruguay). Las empresas interesadas podrán inscribirse en la categoría Startup si comercializan un producto o servicio innovador y generan ingresos que no superen los 250.000 euros anuales, o en la categoría Scaleup, si sus ingresos ya superan los 250.000 euros anuales.

Los proyectos deberán mostrar soluciones que atiendan al menos uno de estos tres objetivos:

  • Finance for Youth: soluciones que ayuden a mejorar la oferta de productos y ampliar las oportunidades financieras para los jóvenes, ayudándoles a acceder a la educación y, en general, a prosperar.
  • Finance for Elderlyproyectos que ayuden a contribuir a que la población mayor, ya retirada, adopte soluciones de banca digital a través de una experiencia más transparente, fluida y personalizada.
  • Finance for Unbankedfacilitar el acceso y el uso de productos financieros entre aquellas personas que se encuentran fuera del sistema financiero.

“Garantizar un buen acceso a la financiación para todos los miembros de la sociedad es una forma clara en la que los bancos pueden ayudar a mejorar el bienestar: permite a las personas prosperar y gestionar mejor sus necesidades, ampliar sus oportunidades y aumentar su nivel de vida. Santander tiene un fuerte compromiso con la inclusión financiera y es por eso por lo que hago un llamamiento al ecosistema emprendedor a través de este nuevo reto”, ha señalado Héctor Grisi, Presidente Ejecutivo y Director General de Banco Santander México.

Un grupo de expertos internacionales evaluará las soluciones emprendedoras participantes y seleccionará 20 finalistas, que presentarán sus proyectos frente a un jurado internacional formado por expertos del ecosistema empresarial, especialistas en innovación, inversores y ejecutivos del banco que evaluará las distintas soluciones y seleccionará 20 finalistas.

El 14 de diciembre se darán a conocer los seis ganadores. Las tres startups vencedoras recibirán 10.000 euros cada una para el desarrollo de sus proyectos y las tres scaleups recibirán 30.000 euros respectivamente. El evento se retransmitirá en streaming en www.santander.com.

Por su parte Steve Cleverley, CEO de Oxentia Foundation ha señalado que “en Oxentia, trabajamos con emprendedores que están abordando muchos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Ayudar a los emprendedores a solucionar estos retos a través de la innovación, es el centro de nuestro trabajo. Por ello, nos complace lanzar un nuevo reto global en alianza con Santander X. Esperamos identificar soluciones innovadoras que pongan la inclusión financiera digital al alcance de todos; reducir las desigualdades para los miembros jóvenes, mayores y más desfavorecidos de la sociedad”.

Además del premio en metálico, los seis ganadores tendrán acceso a la nueva comunidad de élite de emprendimiento ´SX100´, lanzada por Santander X y que tiene como objetivo fomentar la innovación como motor de la productividad y el empleo y, por tanto, del crecimiento económico. Para ello, SX100 conecta a las mejores y más innovadoras startups y scaleups con los recursos que necesitan para crecer.

Las startups y scaleups que deseen participar podrán inscribirse en www.santanderx.com hasta el 16 de noviembre.

Este reto global forma parte de las diferentes iniciativas que Banco Santander ha lanzado con motivo del 25 aniversario de su apoyo a la educación superior, el empleo y el emprendimiento, con más de 630.000 estudiantes, profesionales, emprendimientos y PYMES ayudados, más de 2.000 millones de euros invertidos y acuerdos con más de 1.000 universidades e instituciones académicas en 11 países.

Y además pone de manifiesto la importancia que tiene la inclusión financiera para la entidad en el marco de su estrategia de banca responsable. Banco Santander ha sido premiado recientemente por la revista Euromoney como ‘Mejor Banco del Mundo en Inclusión Financiera’ en reconocimiento al trabajo realizado para lograr que los servicios financieros sean accesibles para todo el mundo, así como para mejorar los conocimientos financieros a través de programas formativos. El objetivo del Grupo es empoderar financieramente a 10 millones de personas entre 2019 y 2025.

¿Cómo ha cambiado nuestra idea de ciudad tras la pandemia?

Expertos exploran el uso de los niños y los jóvenes de las ciudades del futuro

La pandemia ha puesto en crisis los modelos anteriores de ciudad y la forma en que niños y jóvenes hacen uso de sus espacios.

 

Por Eva Carrasco

Nos estamos enfrentando a nuevos usos de los espacios, donde ha desaparecido la línea que separa lo profesional y lo privado por el teletrabajo y el cierre de los espacios de ocio ha llevado a los jóvenes a parques y plazas creando problemas de convivencia vecinal y disturbios. Y lejos de fomentarse, ha provocado un aumento del transporte privado en contra de las políticas que tienden a reducirlo. Un nuevo paradigma que precisa de una revisión en profundidad de cómo organizamos nuestras ciudades.

Con este propósito, el ayuntamiento de Madrid ha organizado el proyecto Ideas de Ciudad, un laboratorio de ciudad orientada a la exploración del futuro de las ciudades como espacios de cultura y convivencia de los ciudadanos. “la pandemia y la cuestión medioambiental ha puesto en crisis modelos anteriores” afirma la arquitecta Marina Otero.

 

El fin de la Ciudad Productiva

Las ciudades actuales están organizadas en torno a una visión productiva de la sociedad. “Esto genera un modelo por el que vivimos en áreas residenciales y trabajamos en zonas productivas y nos dirigimos de un lugar a otro en vehículo privado” afirma Izaskun Chinchilla, catedrática de Práctica Arquitectónica. Ella defiende una tendencia que va tomando fuerza en los últimos años de la transformación de la ciudad productiva a la ciudad de los cuidados o ciudad reproductiva donde se da cabida a todos los ciudadanos, incluidos niños o ancianos.

La ciudad productiva está orientada a un prototipo de ciudadano que coincide con el que históricamente ha desarrollado las tareas productivas que generalmente ha sido el varón con medios para la productividad, vehículo propio y en edades laborales que coyunturalmente coincide con los técnicos que han diseñado y desarrollado la ciudad. Frente a esto Chichilla pone sobre la mesa un problema: “nuestras administraciones no comprenden bien en qué consiste el amor entre padres y madres y sus hijos e hijas, cuáles son sus normas; es más, nuestras administraciones no consideran que sea una de sus obligaciones comprender la naturaleza de este amor”. Por esta razón es una firme defensora de La Ciudad de los Cuidados puesto que se dirige hacia una ciudad biodiversa, imprescindible para cuidarnos como sociedad. “Acepta que el cuerpo biológico de los ciudadanos puede tener diferentes edades, diversas enfermedades, estrés, demencia, condiciones cognitivas variadas, que no hablen el mismo idioma… Es capaz de modificarse, mutar y evolucionar para dar la bienvenida y protección a toda esa diversidad ciudadana.” Aquí el ciudadano no es un simple consumidor, sino que fundamentalmente es un agente de acción cívica, que puede decidir, reclamar y votar, que piensa a largo plazo para afrontar una ciudad más diversa.

 

El papel de los niños en la ciudad

Chinchilla comenzó a investigar en La Ciudad de los Cuidados como fruto de su experiencia con la maternidad. En su libro cuenta anécdotas sobre su hijo, al que llevaba a las reuniones y los colegas le preguntaban por qué se portaba tan bien el niño. Solo a los de confianza les contaba que cuando se acababa la reunión, sistemáticamente se iban a una fuente pública, fuera la época que fuera y se quitaban los zapatos y metían los pies en la fuente. El niño tenía la expectativa de saber que estaba en algo importante que su madre necesitaba hacer, algo de trabajo y sabía que luego había una actividad lúdica en la que se iban a permitir saltarse alguna de las reglas que establecen el empleo de la ciudad por pate de los niños. Y es que la arquitecta defiende que, frente a la idea de cuidado de relaciones unidireccionales de los padres a los hijos, el cuidado son relaciones en retícula y multidireccionales. “Mi hijo cuando venía conmigo a esas reuniones profesionales, entendía la importancia que tenía para mí estar concentrada en ese momento para poder realizar un trabajo y me cuidaba permaneciendo tranquilo y entretenido con sus cosas. Y después, yo le recompensaba pasando juntos, un momento que era necesario para reducir mi estrés y para su diversión con lo que era una relación multidireccional en la que un niño con dos años es capaz de cuidar y de corresponsabilizarse de su entorno.”  De esta forma, comienza de una forma temprana a concebir y asentar los cimientos de un sentimiento ciudadano activo donde el niño tiene un rol en el mantenimiento y conservación del bienestar de la ciudad. “Esa constatación empírica que tuve a través de mi maternidad, se desarrolló después en la primera parte del libro que dedico a un proyecto encaminado a fomentar que niños desde edades muy tempranas fueran en bici al cole en un entorno donde descubrimos pautas de cuidado intergeneracional que hacen que el concepto de cociudadanía y responsabilidad temprana sobre el entorno pueda ser activado de una forma mucho más eficaz.”

 

La ciudad de los cuidados

Es muy importante no dibujar La ciudad de los cuidados como una utopía lejana y sin embargo ver cómo podemos transformar las ciudades que ya tenemos alrededor de forma sencilla y con presupuestos de bajo coste. Chinchilla propone oponer al playground, el jardín pixel. “El playground que tenemos ahora mismo está escolarizado porque le decimos al niño cuando tiene que subir, bajar, trepar, deslizarse, segregan por edades y normalmente están en un recinto separado del resto de actividades de la ciudad. La forma en la que realmente los niños juegan y la más productiva para ellos es jugar las 24 horas en itinerarios continuos de la ciudad”. Aprenden de las relaciones horizontales con personas que tienen habilidades diferentes a ellos, con lo cual la segregación por edades está contraindicada y fundamentalmente aprenden de interacciones significativas con el contexto que no están pautadas, sino que son sorpresivas. Entonces vemos que la mejor manera de aprender es contraria a cómo se establecen ahora mismo los playground. Por lo que un ejemplo muy sencillo de cómo reintroducir el juego en la ciudad y esa corresponsabilidad entre los núcleos de convivencia donde todos nos cuidamos entre nosotros, sería incluir pequeños paisajes, que la arquitecta denomina pixeles, pequeños espacios de un trigal, un pequeño estanque, un arenero… en lugares de la ciudad donde el estrés produce mella, no solo en los niños sino en muchos ciudadanos y proponer esas actividades intergeneracionales.

 

Acabar con las plazas duras

Una de las transformaciones más urgentes de las ciudades, en opinión de Izaskum, es acabar con las plazas duras. Esas soluciones sin vegetación, sin apenas mobiliario, con pavimentos minerales que fomentan el efecto isla de calor en las ciudades eran buenos recursos en el pasado porque necesitaban poco mantenimiento. Frente a esto, la gran apuesta es la transformación de las plazas duras en lugares biodiversos donde se da soporte a las diferentes especies animales y vegetales de la ciudad en sus diferentes estadios de desarrollo. Así, poder beber, descansar, permanecer a la sombra, reducir el estrés, darnos una ducha de naturaleza. Ese soporte de la biodiversidad solo se puede producir en lugares muy puntuales de la ciudad porque lamentablemente es muy difícil planificar un corredor de biodiversidad desde el origen. Sin embargo, algunas ciudades lo han conseguido con la transformación de espacios como Madrid Río o los jardines del Turia en Valencia.

Por eso es importante que los pequeños reductos como las plazas aprovechen para convertirse en jardines pixeles, esas islas biodiversas que nos permiten saltar de un punto a otro de la ciudad en un recorrido saludable. Estos son pequeños ejemplos de inversiones muy reducidas que supondrían acciones realmente transformadoras de las ciudades en las que vivimos.

Las ciudades españolas tienen la ventaja de que son ciudades mediterráneas, compactas y continuas que en su origen han sido bastante diversas en sus usos lo que facilita estas transformaciones que nos lleven a necesitar menos el transporte privado.

 

La ciudad de los 15 minutos

En este sentido trabaja lo que se ha denominado La ciudad de los 15 minutos que ya se está intentando implantar en ciudades como París. Miguel Álvarez, ingeniero y experto en movilidad, aboga por este modelo “que significa acercar a la población todas las actividades cotidianas que hay que realizar en un barrio. Es decir, asegurarnos de que en ese barrio existan escuelas, centros de salud, y también actividades de ocio.” Si en 15 minutos andando tenemos todos los usos comunes de una semana, el movimiento pendular diario se realizaría de forma peatonal. Así nos dirigiríamos hacia una ciudad más limpia, con menos atascos y más espacios útiles para el uso ciudadano.

 

Necesidad de conectar

La pandemia ha hecho que hubiera más necesidad de conectar sin poder acercarse. Nuevas formas de relacionarnos de una forma muy consciente, según afirma el arquitecto Javier Peña que habló sobre la ciudad emocional. “Hay más consciencia de la necesidad de estar en el espacio público, de interrelacionarnos, de generar colectivo, de tener espacios de encuentro. Hay una necesidad de plantear cierto optimismo y cierta conectividad entre las personas. Lo principal que ha traído la pandemia es un aprendizaje sobre las medidas de las cosas y la medida de las relaciones humanas y el carecer de ellas nos ha hecho ver lo importantes que son.”

En el diseño urbano hay muchos componentes técnicos que orientan las decisiones urbanas pero hemos perdido la conexión emocional entre las personas que viven en esos espacios. Y de ahí partirá un mayor sentimiento de pertenencia y de cuidado de los espacios.

 

 

 

Volvemos a vernos las caras

Algunos adolescentes se sienten inseguros a la hora de quitarse la mascarilla. El acné o la ortodoncia pueden provocar ansiedad al tener que mostrar su rostro.

 

Por Eva Carrasco

 

En los últimos doce meses han aumentado un 30% las consultas al dermatólogo por acné y dermatitis seborreica según datos que maneja el portal de productos de salud Nutritienda. Por otro lado, la salud bucal y los tratamientos de ortodoncia se han dejado en un segundo plano en estos meses de pandemia por miedo a acudir al dentista. Esto ha provocado que muchos jóvenes se sientan más inseguros y tengan problemas emocionales y psicológicos. De hecho, el 40% de los jóvenes que tienen acné sufren ansiedad y se sienten avergonzados cuando se quitan la mascarilla.

 

Problemas en la piel

Por si fuera poco, su uso también está provocando, en menor medida que otro tipo de enfermedades cutáneas empeoren, como rosácea, psoriasis, sarpullidos o dermatitis seborreica. En cuanto a la zona de los labios, los mayores problemas están siendo rágades (boqueras), sequedad labial o incluso herpes. También se están produciendo alergias y dermatitis de contacto relacionadas con el material de la mascarilla. Toda una serie de efectos secundarios que afectan en la autoestima de los jóvenes y que hay que tratar.

El roce y presión que produce el uso de la mascarilla, combinado con que la piel no transpira todo lo que debería, el aumento del vapor de agua que se produce al respirar y el sudor que se genera hace que haya más grasa y bacterias que provocan problemas en la piel. Más de la mitad de los chicos no tiene en cuenta el tiempo de uso de la mascarilla y es fundamental cambiarlas cada cuatro horas para limitar el contacto de la piel con las bacterias y los gérmenes que se acumulan en ellas después de horas. Esta es una de las principales causas, pero también se debe al aumento del estrés.

Desde Nutritienda, Noelia Suarez, directora de comunicación, pone de manifiesto la importancia de acudir a un dermatólogo y anima a los jóvenes a tener paciencia porque “cada piel es un mundo y necesita sus tiempos, pero mientras, sigue adelante con un ritmo de vida activo porque tú eres lo más importante ¡Que tus granitos no te frenen!”

Volver a ver sonrisas

La pandemia ha hecho que se retrasen las visitas a los diferentes profesionales de la salud. Es un hecho que se han pospuesto tratamientos de ortodoncia y ahora es el momento de retomarlos ya que según explica el doctor Khaled Kasem, jefe de ortodoncistas de Impress Teens, “los jóvenes están en un momento en el que los tratamientos son más fáciles porque tienen el hueso más tierno y los movimientos son más predecibles y eficaces”. El uso de la mascarilla podía haber sido una buena excusa para quienes no estaban seguros de su sonrisa o llevaban ortodoncia y no querían enseñarla, pero hay que tener en cuenta que para que el tratamiento sea todo un éxito, el factor fundamental es la colaboración por parte del adolescente, dado que, por una cuestión de preocupaciones propias de la edad, pueden causar cierto rechazo.

Hay que ayudarles a entender que realizar este tratamiento en el momento adecuado les beneficia a largo plazo ya que ayuda a corregir la mordida y puede prevenir futuras dolencias como dolores de cabeza y de espalda o el bruxismo.

“Estas inseguridades son fácilmente evitables con soluciones innovadoras- explica Kasem- como los alineadores invisibles, un tratamiento indoloro, fácil, eficaz e invisible. Este tipo de tratamiento es una excelente opción para este tipo de pacientes, porque son prácticamente imperceptibles y se adaptan 100% al estilo de vida de cada uno y les ayuda a pasar un poco por alto los complejos propios de la edad.” La adolescencia es un momento complicado, una etapa de transición en la que todo afecta mucho más de lo normal y ahora tienen que volver a dar la cara.

 


 

Consejos para tener buena cara

-Cambiar la mascarilla cada cuatro horas y, si es posible, tomar un descanso de 15 minutos entre una y otra.

-Limpiar profundamente la piel al llegar a casa con limpiador, agua micelar e hidratar con aloe vera.

-Exfoliar una vez por semana y aplicar una mascarilla.

-Nunca reventar un granito: al hacerlo, el líquido infectado puede introducirse en las capas más profundas de la piel provocando más infección.

-Dormir un mínimo de ocho horas diarias

-Llevar una dieta sana y equilibrada incluyendo alimentos con índice glucémico bajo como productos integrales, legumbres, vegetales o frutas.

 

 

 

El Hematocrítico: “Nos estamos pasando con la hiperagendización de la vida infantil”

Para Miguel López, conocido en redes como El Hematocrítico, los niños tienen menos tiempo para ser niños. Profesor en un colegio de Galicia y autor de la exitosa colección Max Burbuja, habla de infancia, de literatura infantil y, por supuesto, de su entrañable personaje.

 

Por Diana Oliver

Pipi Calzaslargas, Celia, Manolito Gafotas, El pequeño Nicolás, Calvin y Hobbes… En la historia de la literatura infantil nos encontramos con personajes menudos que nos narran sus pensamientos, sus vivencias, su día a día. Niños y niñas con una imaginación desbordante que, desde lo cotidiano, nos enseñan el mundo tal y como lo ven. Con su inocencia, sus problemas y sus ilusiones. Mucho ha cambiado el mundo de estos niños si lo comparamos con el mundo que viven los niños de hoy. Un mundo marcado por las prisas, la productividad y la permanente insatisfacción, en el que la tecnología es la gran protagonista de nuestras vidas. Para Miguel López, conocido en redes como El Hematocrítico, los niños tienen cada vez menos tiempo para ser niños. Lo sabe bien porque es profesor en un colegio de Galicia, y conoce la infancia, sus diatribas, su ritmo diario. Fruto de su gusto por la literatura infantil y de su experiencia profesional ha creado un personaje con el que muchos niños y niñas pueden identificarse: Max Burbuja, una colección de libros pensada para niños a partir de 7 u 8 años. Libros que entienden la literatura desde el humor, sin moralejas ni contenidos pedagógicos, para hacer de la literatura infantil lo que debe ser: un recurso lúdico sin pretensiones.

 

Con los pensamientos y las vivencias de Max Burbuja pueden identificarse muchísimos niños hoy… Me da la sensación de que les arrastramos a nuestro ritmo imparable y poco o nada les dejamos ser niños. ¿De esto se sale?

Se tendría que salir. Creo que es un buen momento para parar, pensar y decidir si realmente es cómo queramos que sea su vida. Parece que es la sociedad que te impone un ritmo cada vez más alocado. O corres o te mueres. Pero no somos tiburones, somos personas. Deberíamos parar para, no sé, perder el tiempo.

 

Hay algo que tienen tus libros y que cuesta encontrar en los títulos que se publican hoy: el humor. Creo que lo más importante es que los niños se diviertan, que no siempre tengan un fin educativo sino puramente lúdico. ¿Qué opinas de esto?

Yo personalmente no concibo escribir de otra manera. El humor impregna todos mis pensamientos y la literatura infantil es otra manera de canalizar esto. Desde luego que es importante que los niños se diviertan, se rían. Que descubran que leer puede ser, entre otras cosas, unas risas. No todo tiene que tener un componente pedagógico.

 

Eres profe en un colegio de A Coruña, ¿te han servido de inspiración las situaciones que se dan allí cada día?

Bueno, absolutamente. Muchas situaciones de mis libros están inspiradas en eventos que he experimentado en 20 años de enseñanza. Desde una plaga de vómitos en un gimnasio, a una red de ladrones de Blu-Tak o a un niño con una papelera en la cabeza y una escobilla en la mano…

 

Actividades de lo más variopinto, extraescolares, excursiones… Hoy todo está planificado al milímetro, y Max lo refleja a la perfección. ¿Nos estamos pasando con esta profesionalización de la crianza?

 Nos estamos pasando con la hiperagendización de la vida infantil. Todo está programado, planeado y medido. Ni una hora de descanso, ni una tarde rascándose la barriga, ni un minuto sin que los pequeños no tengan algo que hacer pensado por un adulto. Ellos tienen que decidir cómo administrar su tiempo libre y es imposible que aprendan de esta manera.

 

Seguro que te lo han dicho muchas veces pero resulta imposible no pensar en otros niños como Manolito Gafotas o El pequeño Nicolás por el humor que sus historias desprenden. Nicolás, Manolito y Max son hijos de su tiempo. Cualquier tiempo pasado no fue mejor pero no sé si vamos a mejor…

Vamos a diferente. La situación de los niños y niñas es mejor ahora que en tiempos de Nicolás y Manolito en casi todos los aspectos. Pero los niños antes éramos almas libres. Esos personajes y yo mismo, circulábamos con libertad por la ciudad, explorábamos el entorno. Otras cosas han cambiado pero en eso… Ahora resulta inconcebible.

 

¿Qué dirías que comparten los tres personajes? Si es que hay algo que compartan…

Una visión del mundo divertida, una gran individualidad y que son encantadores.

 

También pienso que los niños, sobre todo en entornos urbanos, tienen pocas –o nulas– oportunidades de salir solos a jugar a la calle. ¿Qué se están perdiendo los niños en este sentido?

Están perdiendo la sensación de autonomía y libertad que daba eso, aunque ganan en seguridad y en apego. Estoy seguro que las relaciones son más profundas con los padres ahora pero, ¿cómo afecta eso? No lo sé. ¡Lo veremos!

 

¿Cómo crees que podríamos contribuir para que nuestros hijos e hijas tengan una infancia más ajustada a lo que debería ser esta etapa?

Dándoles independencia y autonomía, responsabilidades en casa y cosas que hacer, pero también tiempo libre para desarrollar sus gustos y su personalidad.

 


 

Historias para niños del siglo XXI

 

Las historias de Max Burbuja podrían ser protagonizadas perfectamente por cualquier niño o niña de nuestro alrededor. De nuestra época. Son historias cercanas, realistas, imaginativas, muy bien situadas en el mundo que transita la infancia del siglo XXI. Los libros, ilustrados por Santy Gutiérrez, cuentan con letras grandes y destacados para una lectura sencilla, algo importante para los primeros lectores. Su punto fuerte: el humor. Su autor huye de los contenidos pedagógicos y moralistas para ofrecer a los niños y niñas contenidos lúdicos que despierten su gusto por la lectura.

Educar niños felices

La escritora Susanna Isern invita a las familias en Mapa para educar niños felices a confeccionar su propio viaje, desde sus necesidades y particularidades pero con un objetivo común: la felicidad y el bienestar de todos.

 

Por Diana Oliver

 

Escribía la periodista y escritora Rosa Montero en La ridícula idea de no volver a verte que “la felicidad es minimalista. Es sencilla y desnuda. Es un casi nada que lo es todo”. Cuando nos preguntamos como padres qué queremos para nuestros hijos e hijas, la respuesta la encontramos en una palabra: felicidad. ¿Qué es la felicidad? ¿Cómo definirla? La escritora Susanna Isern acaba de publicar Mapa para educar niños felices, un libro en el que aborda los retos de las familias para alcanzar esa felicidad y en el que ofrece algunas claves para acercanos. ¿Qué es la felicidad? “Para mí la felicidad es disfrutar del aquí y ahora, gozar de las pequeñas cosas y de los que nos rodean, sentirse satisfecho con lo que se tiene y con lo que se ha conseguido. Es estar tranquilo, a gusto con uno mismo, quererse y proyectarse en positivo hacia afuera centrándose en lo positivo. Es encajar las adversidades de la mejor manera posible, gestionando las emociones, aceptándolas y expresándolas de forma adaptativa. Es reconciliarse con el pasado y aprender de él; soñar e ilusionarse, aunque de una forma realista. Sabiendo que el esfuerzo será casi siempre lo que determinará los resultados”, responde la escritora.

 

En el libro detalla cómo establecer una mejor comunicación con nuestros hijos e hijas, siempre desde la escucha activa. Y no es fácil inmersos en un mundo rápido, en el que la falta de tiempo y la incertidumbre marcan con su batuta nuestros días. Para Isern, es precisamente el estrés, el cansancio y las prisas del día día las principales responsables de que no dediquemos a nuestros hijos el tiempo que necesitan. “Quizás estén tratando de decirnos algo, pero en ese momento estemos ocupados o con la cabeza en otra parte”, señala. El problema, para la escritora, es que si eso pasa con demasiada frecuencia, finalmente la comunicación puede resentirse, por lo que cree que es aconsejable que nos detengamos a escucharles y a prestarles la atención exclusiva que se merecen por lo menos una vez al día.

 

Una comunicación saludable empieza desde el nacimiento

 

Establecer una buena comunicación es el primer paso para una buena relación familiar. Así lo considera Susanna Isern: “La comunicación es la base de toda relación y eso no es una excepción en el caso de las familias y en el vínculo que se crea entre padres e hijos. En el libro precisamente he elegido la comunicación como primer trayecto a recorrer, porque sentar unos buenos cimientos comunicativos será imprescindible para todo lo demás: favorecer la autoestima de nuestros hijos, potenciar su inteligencia emocional o promover una conducta adecuada”.

 

Es importante que las bases de esta comunicación saludable se vayan construyendo en la primera etapa, y desde el nacimiento, porque será fundamental no sólo para establecer vínculos familiares sino también una parte importante del desarrollo integral de los niños. “Es en esta primera etapa de la vida que el cerebro estará más predispuesto a absorber las bases de la comunicación que serán necesarias para que se desarrollen las otras áreas”, señala Isern.

 

La escucha y la negociación deben estar muy presentes ya que ambas transmiten un mensaje fundamental a nuestros hijos e hijas: que son importantes y que su opinión también cuenta. Según la escritora, eso será fundamental no sólo para que la comunicación y el vínculo se establezcan, sino también para que tanto su autoestima como su capacidad comunicativa aumenten. Además tanto la escucha como la negociación implica tiempo compartido y eso siempre será muy positivo.

 

De la teoría a la práctica

 

Habla Susanna Isern en Mapa para educar niños felices de lo importante que es conectar con nuestro niño interior para poder acompañar mejor la infancia de nuestros hijos e hijas. Y no es fácil, porque nuestras mochilas emocionales y las actitudes que están muy arraigadas por el tiempo, la experiencia o la cultura, influyen inevitablemente en los padres y madres que somos. ¿Qué podemos hacer para superar esta barrera? Responde Isern es interesante hacer un trabajo de introspección dirigiendo la mirada al pasado pero también al presente, para detectar bloqueos, miedos, frustraciones… “Cuando seamos conscientes de todo esto, podremos trabajar para cambiar aquellas actitudes que nos alejan de nuestros objetivos. Con tiempo podremos modificarlas identificando las vivencias, los pensamientos y las emociones subyacentes a esta, e instaurar nuevas formas de pensar, sentir y por lo tanto comportarnos”, señala.

 

En la misión de educar niños felices no es fácil pasar de la teoría a la práctica, pero hay una serie de herramientas básicas que deberían tener las familias: “El cuento, el juego, el cine y la creatividad, por ejemplo, son herramientas que implican tiempo compartido de una forma lúdica. Es importante que nos hagamos con esas herramientas que nos ayuden a conectar con nuestros hijos desde momentos especiales e incluso divertidos, porque educar no tiene porque ser algo aburrido o que cree tensión. Podemos educar la autoestima, la comunicación, las emociones, a través de estrategias atractivas y amenas”, explica.

 

De nuevo el tiempo como recordatorio de que, quizás, sea eso lo único importante. El verdadero tesoro de nuestro siglo. ¿Qué puede ayudarnos a gestionar el tiempo (y la implicación) cuando el trabajo no nos deja mucho margen? Responde la experta que debemos plantearnos objetivos realistas con nuestros hijos y elaborar una escala de prioridades en la que dediquemos a poder ser todos los días un tiempo en exclusiva para ellos. “Mi recomendación favorita es «la hora del cuento». Un rato de tranquilidad en el que los padres comparten una historia con sus pequeños y aprovechan para hablar del día. Precisamente en el libro hay un apartado al final de cada capítulo que se titula así, allí comparto un cuento inédito aunque en este caso va dirigido a las madres y los padres”, concluye.

 

¿Siempre estamos a tiempo?

 

A ser padres se aprende, pero por el camino son muchos los errores que cometemos. Por suerte, siempre estamos a tiempo de mejorar las cosas. “Lo bueno de este mapa que es la crianza es que nuestro tren volverá a pasar y que, si nos perdemos, podemos dar la vuelta y regresar al inicio. Lógicamente a medida que pase el tiempo, será cada vez más difícil (y requerirá de más esfuerzo por nuestra parte) recuperar el vínculo, pero con paciencia y cariño lograremos acortar distancias y acercarnos a nuestros hijos”, sostiene Susanna Isern.

Nomofobia: miedo irracional a no tener el móvil

Si tu hijo se irrita cuando falla la conexión a Internet, duerme menos horas por estar conectado al móvil, e incluso miente sobre el tiempo que ha estado navegando en la red, debes revisar el uso que hace de las nuevas tecnologías, ya que puede ser adicto a las mismas.

 

Por Olga Fernández

 

La Nomofobia (No Mobile Phone Phobia) es un término que surge en 2011 a partir de un estudio realizado en Reino Unido en el que se detecta que más de la mitad de la población sentía malestar cuando no tenía acceso al teléfono móvil. “Actualmente se utiliza como sinónimo de adicción al teléfono móvil y es un motivo de consulta frecuente en los centros de psicología, sobre todo entre la población infantojuvenil”, indica Fabián Cardell Muñoz, terapeuta de la Unidad Clínica de Psicología de la Universidad Pontificia de Comillas (Uninpsi) y especialista en adicciones tecnológicas.

“Aunque es un término que no aparece en las clasificaciones internacionales de diagnóstico de enfermedades, sí existe en los adolescentes una dependencia de las redes, de manera que cuando no están conectados o no pueden hacer uso de los dispositivos móviles muestran síntomas de abstinencia: irritabilidad, sensación de malestar e inquietud”, apunta la doctora Marina Díaz Marsá, jefa de Sección del Servicio de Psiquiatría del Hospital Clínico San Carlos de Madrid. Los niños más propensos son los que pasan mucho tiempo solos en casa, “ya que van a tender a lo más fácil: utilizar el ordenador que les proporciona una satisfacción inmediata”, explica. Según esta experta, quienes pasan más tiempo en las redes sociales y en más de una red social tienen más riesgo de padecer trastornos de ansiedad y de depresión. Además, a nivel académico “presentan dificultad para mantener la atención a largo plazo y también les cuesta más trabajo leer y estudiar”, detalla Marina Díaz.

 

Más frecuente en adolescentes

La adolescencia es una etapa de búsqueda de emociones fuertes y novedosas, en las que todo se vive de manera extrema, tanto las sensaciones de placer y recompensa, como las frustraciones. “Nuestros jóvenes se sienten muy atraídos por toda actividad que produzca niveles altos de excitación a niveles bajos de esfuerzo. Y es en ese contexto en el que YouTube, redes sociales y videojuegos encajan perfectamente. Por otro lado, nos encontramos ante una etapa en la que lo más importante para ellos y su autoestima ya no son sus padres, sino sus iguales. Y la relación con éstos es absolutamente prioritaria. Cualquier medio que les permita comunicarse de forma inmediata y tener feedback de su grupo, como Whatsapp, Instagram o Tik Tok, será un reforzador tremendamente potente. Esto quiere decir que trataran de repetir la experiencia de conectarse una y otra vez porque les hace sentir muy bien”, explica Fabián Cardell.

¿Cómo saber si es adicto al móvil? “La primera consecuencia de una adicción tecnológica (y también de otros problemas emocionales) es la disminución del rendimiento académico. Y esto se debe a que existe una dificultad real para dejar de estar conectado. A más dependencia del móvil, menos tiempo para dormir o dedicarse a estudiar. Va a ser fundamental ayudar a nuestros hijos a gestionar su uso de la tecnología, desde el cariño pero con límites claros”, señala este especialista en adicciones tecnológicas.

Los expertos recomiendan que antes de los 2-3 años los niños no deben tener contacto con las pantallas. Pero, ¿cuándo pueden introducirse en las nuevas tecnologías? “Más importante que el cuándo sería el cómo. Va a ser fundamental darles pautas y normas de actuación, acompañarles en el proceso de aprendizaje. No recomiendo introducir el uso de los teléfonos móviles en la adolescencia, ya que se trata de un grupo especialmente vulnerable y podría desarrollar problemas de adicción o algún otro peligro asociado a las nuevas tecnologías”, advierte Cardell.

 

Cómo desengancharse del móvil

Las nuevas tecnologías y el móvil entre ellas, no son perjudiciales o peligrosas, al revés, pueden ser muy positivas y contribuir al desarrollo neurológico, cognitivo y emocional de nuestros hijos. “A diferencia de otras adicciones, en las tecnológicas, no vamos a buscar la abstinencia total (salvo en algunos casos extremos). Trataremos de que aprendan a tener un uso saludable y adaptativo”, recomienda Fabián Cardell Muñoz, especialista en adicciones tecnológicas.

Para esto, se pueden aplicar varias pautas:

  1. Establecer horarios de uso para el móvil (importante fijar una hora para apagarlo por la noche antes de acostarse).
  2. Acordar situaciones en las que el móvil no se va a utilizar, como por ejemplo en reuniones familiares, comidas, mientras se camina por la calle,…
  3. Buscar actividades incompatibles con el uso de la tecnología: deportivas, culturales, sociales.

Va a ser crucial que los padres se interesen por las actividades que realiza su hijo en Internet, que les cuente qué le interesa, qué gustos tiene, a qué videojuegos juega… Tener una buena comunicación con él será el principal factor de protección para prevenir la dependencia tecnológica.

 

 

 

Iñaki Pastor y Jara Acín: “Los padres deben ser refugio emocional de sus hijos siempre”

Por Terry Gragera

 

Que sea feliz, que tenga autoestima, que llegue a donde se proponga… Los deseos como padres sobre el futuro de los hijos son infinitos. Pero, ¿qué necesitan los niños para desarrollar todo su potencial? El fisioterapeuta pediátrico Iñaki Pastor y la psicoterapeuta infantil Jana Acín han escrito ¡Ayúdale a despegar! (Ed. Vergara), una guía para orientar y ayudar a los padres mientras sus hijos crecen.

Desde que nacen, los niños se enfrentan a dificultades físicas y emocionales que irán marcando su desarrollo. El papel de los padres es clave para ayudarlos a salvarlas y desplegar sus alas. De ello hemos hablado con Iñaki Pastor

¿Hasta qué punto nos marcan los primeros meses y años de vida?

Los primeros meses y años de vida son determinantes para nuestro futuro, no solo en el plano psicológico sino también en el físico. Incluso podríamos decir que el periodo antes de nacer es uno de los más determinantes. Nuestras primeras experiencias físicas, bioquímicas y emocionales pueden tener una gran repercusión en nuestra salud, en nuestras capacidades o en nuestra forma de relacionarnos con otros. Muchos aspectos del sistema nervioso funcionan de forma casi automática sobre una especie de “programas” que se organizaron en la infancia. Hay que tratar de que esos programas sean los mejores y permitan al niño el desarrollo de sus capacidades.

¿Cómo pueden intervenir los padres para mejorar la madurez neurológica de sus hijos?

Los primeros estímulos fundamentales son, sin duda, el movimiento, el tacto y el vínculo afectivo. Estos tres son la base de la madurez neurológica aunque hay otros muchos detalles. Cuanto más es movido un bebé, porteado, balanceado… mejor será su desarrollo. Cuanto más es tocado un bebé, cuanto más es acariciado y está piel con piel con sus progenitores… mejor será su desarrollo. Cuando más presente esté la madre en los primeros meses y mejor sea el vínculo entre ellos, mejor será su desarrollo.

En la educación, ¿qué tiene más peso: lo que el niño ve o lo que el niño oye?

En nuestro sistema educativo la información entra principalmente por vía auditiva y visual. Antes de los 4-5 años muchas de las experiencias escolares son con tacto y movimiento, pero luego las cosas cambian y el niño se encuentra en un aula escuchando y leyendo principalmente. Por ello, estos dos aspectos tienen que estar bien revisados por profesionales competentes ante la menor duda de problemas de aprendizaje.

¿Por qué se diagnostican ahora tantas dificultades de atención, aprendizaje y comportamiento? ¿En qué medida pueden intervenir los padres sobre ello?

Se diagnostican porque realmente hay muchos niños con dificultades de diferentes tipos, y porque empezamos a ser conscientes de esta realidad. Hay muchos factores que influyen aquí. Unos ligados al desarrollo neurológico del niño, su salud durante el embarazo y los primeros meses y años de su vida. También en relación a los estímulos que recibió (o no) y ayudaron a preparar su sistema nervioso para la vida, incluyendo las situaciones emocionalmente adversas en los primeros años de vida. Un segundo grupo de factores son los hábitos en casa.
El exceso de pantallas está haciendo estragos en la capacidad atencional de los niños. Cuánto se lee en casa, qué hábitos están presentes de responsabilidad con la familia y con la organización de las propias cosas o la cantidad de sueño influyen mucho en prevenir dificultades escolares. El tercer grupo de factores son relativos a los modelos y políticas educativas, que sin duda son mejorables. Los padres tienen una gran capacidad de actuar en los dos primeros grupos.

¿Cómo afecta al niño ser encasillado o etiquetado?

Las clasificaciones en medicina son útiles, ayudan a estudiar los problemas y entender los factores comunes. El lado oscuro es que no es el diagnóstico lo que hace mejorar a un niño sino las intervenciones eficaces de profesionales competentes y la guía a las familias. Los problemas en el desarrollo infantil no se pueden resolver simplemente con una medicación para la atención, como los problemas de espalda no se resuelven solo con ibuprofeno. Hace falta ayudar al niño a salvar sus dificultades, estimular un mejor funcionamiento de su sistema nervioso y acompañar a la familia en los hábitos y dinámicas que realmente promueven un desarrollo físico y afectivo saludable.

¿De qué manera se debe crear en la familia un entorno de seguridad y amor para que el niño esté bien y desarrolle todo su potencial?

Lo fundamental es que los progenitores estén bien regulados, es decir, que sepan cómo encontrar la calma y cuidarse a sí mismos, que hayan resuelto sus “atascos” emocionales y sus duelos previos. Esto abre las puertas a un vínculo sano, real, consistente, basado en la disponibilidad emocional y la atención al bebé. Que sea un entorno predecible, de comunicación abierta, que valide las emociones y las diferencias; que sea una familia donde todos perciban que son queridos, aceptados, e importantes, de forma incondicional.

¿Cuáles son los mitos falsos sobre la crianza que habría que desterrar?

En lo afectivo son numerosos: que si coges al niño en brazos “se acostumbra”; que si colecha ya nunca se irá de tu cama; que ser muy estrictos los hace más fuertes; que son los niños los que deben adaptarse a los adultos; que las comparaciones ayudan a que los niños quieran ser mejores, que no se enteran… A los niños y niñas hay que verlos, en mayúscula, respetarlos, hacerles sentir importantes, ponerles límites adecuados, y quererlos muchísimo.

¿De qué forma se puede fomentar un vínculo sano con tu hijo?

Debemos mantenernos sensibles a sus necesidades, estar disponibles y ser consistentes en el marco emocional y de consecuencias que establezcamos, para generar un ambiente predecible, que suponga un refugio emocional sin duda. Permitirles explorar, aceptar sus particularidades, y mantenernos como un puerto al que volver en caso de malestar, tengan la edad que tengan.

¿Qué pasa con los niños que ‘no encajan’? ¿Cómo pueden ayudarlos sus padres a desarrollarse sin límites?

Siempre debemos mirar las capacidades de los niños con la mayor amplitud. Lo que a unos ojos parece una carencia, otros sabrán darle un valor y ver la forma de fortalecer el sistema. Contar con buenos profesionales es fundamental para identificar lo que sucede, proveerles de herramientas prácticas, una guía para activar todos los recursos posibles, y para darles sostén emocional como familia y favorecer que ese niño o niña encuentre su lugar en el mundo, donde pueda sentir que encaja, y que las cualidades que sí tiene, son valiosas. Ahí estaría el éxito del desarrollo.